Los conservadores austriacos eligieron al secretario general Christian Stocker como sucesor interino del canciller Karl Nehammer, informaron el domingo medios de comunicación locales, después de que Nehammer renunciara al fracasar sus intentos de formar un gobierno de coalición sin la extrema derecha.
El Partido Popular (OVP) no hizo ningún comentario inmediato, y Nehammer se limitó a decir a los periodistas, tras la reunión de crisis de la dirección del partido celebrada el domingo, que se habían tomado "decisiones importantes y correctas".
El sorpresivo fracaso de las negociaciones a tres y luego a dos bandas para formar una coalición centrista que pudiera servir de baluarte contra el ultraderechista Partido de la Libertad (FPO), que quedó primero en las elecciones parlamentarias de septiembre, deja al presidente Alexander Van der Bellen con pocas opciones.
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Unas elecciones anticipadas en las que siga creciendo el apoyo al euroescéptico FPO, afín a Rusia, o un cambio de rumbo en el que Van der Bellen encargue al líder del FPO, Herbert Kickl, la formación de un gobierno son ahora las opciones más probables, con un margen limitado para alternativas o para ganar tiempo.
"No es una situación fácil", dijo a periodistas Markus Wallner, gobernador de Vorarlberg, la más occidental de las nueve provincias austriacas, antes de la reunión de la dirección del OVP en el despacho del canciller el domingo por la mañana. "Creo que debemos hacer todo lo posible ahora para evitar deslizarnos hacia una crisis nacional".
Wallner dijo que se oponía a unas elecciones anticipadas, ya que eso retrasaría meses la llegada de un nuevo gobierno. Los gobernadores del OVP forman parte de la dirección.
Nehammer insistió durante y después de la campaña electoral en que su partido no gobernaría con Kickl porque era demasiado teórico de la conspiración y suponía un riesgo para la seguridad, al tiempo que afirmaba que gran parte del partido de Kickl era digno de confianza.
Lo más probable es que el sucesor de Nehammer esté más abierto a una coalición con el FPO, aliado formalmente con el partido Fidesz del primer ministro húngaro, Viktor Orban.
El FPO ganó las elecciones de septiembre con cerca del 29% de los votos, y los sondeos de opinión sugieren que su apoyo no ha hecho más que crecer desde entonces, ampliando su ventaja sobre el OVP y los socialdemócratas a más de 10 puntos porcentuales, mientras que el apoyo de éstos se ha reducido.
El OVP y el FPO coinciden en varias cuestiones, en particular en la adopción de una línea dura en materia de inmigración, hasta el punto de que el FPO ha acusado al OVP de robar sus ideas.
Ambos gobernaron juntos desde finales de 2017 hasta 2019, cuando un escándalo en el que estaba implicado el entonces líder del FPO provocó la ruptura de su coalición. A nivel estatal, gobiernan juntos en cinco de nueve estados, incluido en el Vorarlberg del moderado Wallner, del OVP.
Con información de Reuters
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