El juez Mariano Borinsky, que tal como reveló El Destape se reunía con Mauricio Macri en la Quinta de Olivos a escondidas y sobreseyó al expresidente en la causa del espionaje a los familiares de la tripulación del ARA San Juan, fue electo por sus pares como presidente de la Cámara Federal de Casación Penal. Tuvo el acompañamiento de 5 de sus 8 colegas a lo que sumó su propio voto. La elección es una clara señal de continuidad en el máximo tribunal del país que tiene asiento en Comodoro Py. Borinsky presidirá la Casación por un año.
La decisión no fue unánime tal como se desprende de la Acordad 4/2023. Los camaristas acordaron “mantener, por mayoría, como Presidente de esta Cámara Federal de Casación Penal al doctor Mariano H. Borinsky”. Se lo “mantuvo” porque Borinsky ejercía de manera “interina” como presidente de la Casación desde que la Corte Suprema apartó a Ana Figueroa del tribunal, desplazamiento que contó con la complicidad del propio visitante de Macri en Olivos. El mandato de Figureoa culminaba a finales de este año. En la misma Acordada se definió que el vicepresidente primero del tribunal sea Daniel Petrone y el vicepresidente segundo Diego Barroetaveña. Los tres ejercerán los cargos desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2024.
Borinsky fue clave en el apartamiento de Figueroa: firmó una nota dirigida a la Corte para pedir el desplazamiento de su colega cuando había acordado con aquella camarista que las resoluciones relevantes las iba a firmar él como vicepresidente y ella seguiría en funciones de presidencia hasta tanto se terminara con el trámite de extensión de su mandato que tramitaba en el Senado, algo que finalmente no respetó. La polémica era que Figueroa había cumplido los 75 años pero tenía muy avanzado su trámite para extender su mandato 5 años con acuerdo de la Cámara Alta. De hecho, el Senado aprobó esa extensión pero luego de que la Corte dispusiera su corrimiento de la Casación.
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Borinsky contó con el respaldo de 5 de sus colegas: lo apoyaron Gustavo Hornos, que también visitaba a Macri a escondidas tanto en la Quinta de Olivos como en la Casa Rosada; Carlos Mahiques, que es uno de los jueces que viajó a Lago Escondido invitado por el Grupo Clarín y llegó a la Casación a dedo por decisión de Macri; y Javier Carbajo, Diego Barroetaveña y Daniel Petrone. Los tres fueron designados en la Casación por el propio Macri cuando era presidente.
En contra se manifestaron los tres integrantes de la sala II de la Casación: Ángela Ledesma, Guillermo Yacobucci y Alejandro Slokar. Los tres ya habían cuestionado a quienes visitaban a Macri a escondidas. Ledesma, por ejemplo, llegó a denunciar a Borinsky ante el Comité Iberoamericano de Ética por sus visitas a Macri reveladas por El Destape.
Tal como reveló este medio el 1 de abril de 2021, Borinsky, que en Casación intervino en casi todas las causas contra CFK, visitó más de una decena de veces al entonces presidente Mauricio Macri en la quinta de Olivos. Esas visitas coincidieron con las fechas de sus fallos en casos de alto impacto político como la reapertura de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, la mediática “Ruta del dinero K”, la causa Dólar Futuro, la de la Obra Pública de Vialidad en Santa Cruz y hasta el caso Ciccone contra Amado Boudou. Todas pasaron por Borinsky, a quien Macri recibía con excusas variopintas como jugar al paddle o al tenis. En todas las causas, el juez falló en contra de CFK y sus ex funcionarios. Algo similar sucedió con Hornos.
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Por esas visitas tanto Hornos como Borinsky fueron denunciados penalmente y ante el Consejo de la Magistratura. Las denuncias en sede penal se cerraron de una forma escandalosa. Las del Consejo no. Pero nunca se los citó para que brinden explicaciones. De manera informal, Hornos llegó a decirles a sus pares que mantenía una relación social con el expresidente.
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Borinsky y Hornos, como los camaristas nombrados por Macri en Casación, aún hoy votan a favor de los intereses del macrismo. Recientemente, Borinsky junto a Yacobucci confirmaron el sobreseimiento de Macri en el caso del espionaje ilegal a los familiares de la tripulación del ARA San Juan. Como publicó El Destape, ambos confirmaron el sobreseimiento del expresidente y los jefes de la AFI al considerar que el espionaje estuvo justificado. Yacobucci habló de la necesidad de “limitar derechos” y avanzar con tareas de inteligencia en casos puntuales incluso manifestaciones.
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Además de la elección de autoridades de la Casación, en la Acordada 4/2023 firmada este martes también se votó para que Mahiques vuelva a la sala III y la vocalía 10 que era la de Figureoa retorne a la sala I. Esa vocalía hoy la subroga Slokar (que además integra la sala II).
Entre marzo y abril se volverán a sortear los jueces que deberán hacerse cargo de las subrogancias de las vocalías vacantes en la Casación que en la actualidad son 4: la de Figueroa (sala I), la de Liliana Catucci y Eduardo Riggi (ambos de la sala III) y la de Juan Carlos Gemignani quien está de licencia y retornaría al tribunal en junio del año próximo. Los primeros tres cumplieron 75 años y dejaron sus cargos.
“Nada bueno se avizora bajo estas coordenadas”, consideraron de tribunales tras la elección de Borinsky. En pos de analizar cómo llegó ese camarista a la presidencia del máximo tribunal del país, en Comodoro Py sacaban cuentas: “Eran 9 camaristas de Casación y si bien 5 lo apoyaron, 3 votaron en contra. Es decir, más de un tercio no lo voto”.
No obstante, el visitante de Macri volvió a demostrar que las denuncias en su contra no afectaron su poder interno. Y que el máximo tribunal penal del país con asiento en Comodoro Py sigue teniendo como presidente a un hombre que jugaba al paddle y al tenis con el expresidente.