El embajador del Lawfare deja la Argentina: la influencia que Edward Prado tuvo en la Justicia

Joe Biden asumió la presidencia de los EE.UU y Prado se despidió de la sede diplomática en el país. El exjuez designado por Trump asumió en mayo de 2018 y mantuvo una relación muy estrecha con el macrismo. En su lugar estará momentáneamente la Ministra Consejera MaryKay Carlson.

20 de enero, 2021 | 22.01

El 2018 fue un año bisagra en el despliegue del Lawfare en la Argentina. Aquel año, el entonces presidente Mauricio Macri nombró jueces en lugares clave de la Justicia como la Cámara Federal porteña –allí puso a dedo a Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi- y la Cámara Federal de Casación Penal. También se dio impulso a la causa de las fotocopias de los Cuadernos. Pero eso no fue todo. En enero de 2018, Donald Trump designó al exjuez Edward Prado como embajador de los Estados Unidos en la Argentina. Asumió el 8 de mayo. En su audiencia de confirmación ante el Senado estadounidense, Prado describió la injerencia que pretendía tener durante su estadía en nuestro país: “Mi intención es seguir trabajando con los abogados y jueces de la Argentina en la mejora del sistema judicial y fortalecer la confianza que la gente tiene en el sistema judicial”. El gobierno de Macri facilitó sus intenciones. Este 20 de enero, con la asunción de Joe Biden, Prado se despidió de la embajada estadounidense. 

“Hoy me despido de ustedes. Haber compartido este tiempo me ha mostrado uno de los valores más importantes de los argentinos: el significado de la palabra amistad. ¡Gracias por esta amistad!”, tuiteó en la tarde de este miércoles.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Acto seguido hizo referencia a su sucesora (interina): “La Ministra Consejera MaryKay Carlson continuará al frente de la Embajada cuando deje mi cargo y hasta que la administración entrante designe un nuevo embajador. ¡Tengan la seguridad de que la Embajada quedará en buenas manos!”. También difundió un video con un mensaje de despedida. “En poco tiempo regresaré a Texas. Ha sido un gran honor ser Embajador en momentos tan importantes para nuestra relación bilateral”, dijo. 

Prado es un exfiscal y exjuez con una trayectoria de más de 30 años en sistema judicial estadounidense. De allí que sus declaraciones ante el Senado no pasaron desapercibidas en la Argentina. Fue designado como reemplazo de Noah Mamet, quien había sido nombrado por Barack Obama.

Las intenciones de Prado de relacionarse con jueces y fiscales argentinos quedó condensada en una fotografía de marzo de 2019 en la que se lo puede ver rodeado por la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el Procurador General interino Eduardo Casal y diversos jueces, fiscales y funcionarios, quienes habían acudido a la embajada para participar de un taller sobre el combate contra el crimen transnacional y el terrorismo, tal como publicó Ari Lijalad en El Destape.

En los días en que se hizo aquella foto, el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, exponía en el Congreso sobre la organización paraestatal dedicada al espionaje ilegal que involucraba a Marcelo D’Alessio, el fiscal Carlos Stornelli, integrantes de la AFI macrista y que salpicaba a la Embajada de los Estados Unidos.

Sin ir más lejos, para Ramos Padilla aún permanece la duda sobre los vínculos de D’Alessio con Estados Unidos. En una ampliación del procesamiento de D’Alessio del 21 octubre del 2020, el juez federal de Dolores señaló sobre el espía ilegal: “Su presunta relación con la DEA puede tener algo de cierto”. Con esa afirmación, Ramos Padilla no descartó que D’Alessio haya tenido un vínculo con la Embajada de los Estados Unidos o algunas de las agencias de ese país. 

Más allá de la negativa de Prado, “a lo largo de las audiencias, se le ha preguntado a cada uno de los deponentes que conocían a D’Alessio sobre sus vínculos y actividades. La gran mayoría comenzaba sus explicaciones con la frase ‘él decía que…’ y mencionando a continuación una presunta pertenencia a la Embajada de Estados Unidos o alguna de las agencias de ese país, tales como la National Security Agency (NSA) o la Drug Enforcement Administration (DEA). Si bien la Embajada de Estados Unidos negó cualquier relación con Marcelo D’Alessio, el modo en que él ostentaba ese vínculo invita a dudar”, señaló Ramos Padilla en el mentado escrito de 1.125 páginas, que tiene un “capítulo” dedicado a exclusivamente a D’Alessio y su red de relaciones.

El gobierno de Macri nunca escondió su vínculo con Prado y la embajada de los EE.UU. Así como hay diversas fotografías amistosas de Bullrich, Casal y diversos jueces y fiscales con el diplomático también hay eventos y fotografías que ilustran la fluida relación que mantenía con el ministro de Justicia macrista Germán Garavano.

Por ejemplo, en abril de 2019, la administración cambiemita volvió a mostrar el respaldo de la embajada de los Estados Unidos a la reforma judicial que pretendía ejecutar en el corto plazo. Con la excusa de la puesta en implementación en Salta y Jujuy del nuevo sistema acusatorio, se realizó un seminario financiado por el país norteamericano. ¿Quiénes auspiciaron el evento que se desarrolló en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Salta? Garavano, Casal, Prado y hasta el fiscal y asesor Legal Regional del Departamento de Justicia para Argentina, Brasil y Paraguay, Everardo Andy Rodríguez, entre otros.

El mencionado seminario se bautizaba “Desafíos para la implementación del Nuevo Código Procesal Penal de la Nación en Salta y Jujuy” y fue organizado por el Centro de Estudios de Justicia de las Americas (CEJA), cuyo director ejecutivo es Jaime Arellano. Según explicaba Arellano en su carta de invitación a los jueces de la máxima instancia penal del país, el encuentro contaba con el apoyo de la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y la Corrupción y con el financiamiento del Bureau of International Narcotics and Law Enforcement Affairs de EE.UU.

Con la partida de Donald Trump de la Casa Blanca, nada indica que la línea de la embajada vaya a cambiar drásticamente.