El presidente Alberto Fernández expresó hoy que el escrache realizado este domingo frente a la casa del juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti es una expresión del "fascismo y el nazismo", en tanto que llamó a "cuidar la democracia que le costó 30.000 vidas a los argentinos".
Durante el acto de inauguración del Hospital Néstor Carlos Kirchner en la localidad bonaerense de Escobar, el mandatario nacional se solidarizó con el ministro del máximo tribunal, un día antes de que el cuerpo judicial se reúna para definir el futuro de tres jueces desplazados por el oficialismo. "Quiero solidarizarme con el doctor Lorenzetti que sufrió el escrache de un grupo de ciudadanos opositores al Gobierno que fueron a presionar a un juez", indicó. Y agregó: "Me solidarizo también con (Sergio) Massa, que lo vivió en Tigre, y con Cristina (Kirchner), que lo vive en su casa permanente. Llamo a la reflexión a quienes promueven esas cosas. Eso no tiene nada que ver con la democracia. Esas expresiones no son un reclamo popular, no es un reclamo a las instituciones. Es el más vil de los escraches, propio del fascismo y del nazismo, y no tiene nada que ver con la democracia".
El Presidente consideró que "esos reclamos que se hacen, del modo que se hacen, no son reclamos", ya que -según dijo- "dejan en evidencia la peor muestra de intolerancia y de maltrato a la democracia". Asimismo, señaló que "cada vez que vean que están sembrando entre nosotros disputas y discordias, por favor, den vuelta la cara". Sobre esto, sumó: "Dense cuenta que ahí hay otros intereses, que muchas veces esos reclamos que se hacen, del modo que se hacen no son reclamos, dejan en evidencia la peor muestra de intolerancia, de maltrato a la democracia y esta democracia que hoy disfrutamos le costó 30.000 vidas a la Argentina. No vamos a negociarla, vamos a cuidarla".
"Tal vez hoy podemos poner un punto de inflexión y llamarnos responsablemente a la cordura, a volver a trabajar mancomunadamente, a darnos cuenta que no todo es disputa política", apuntó. Fernández recriminó también contra quienes criticaron la larga cuarentena realizada por la Argentina, luego de conocerse que el número de muertos es mayor por un error en la administración de los datos.
"En esa cuarentena hay 60 obras como ésta (hospitales). Sólo el Gobierno Nacional solo puso 3000 camas de terapia intensiva en todo el país. Cada provincia y cada municipio hizo su esfuerzo para sumar camas. Si hoy tenemos la suerte de que a ningún argentino le falta una cama es por lo que pudimos hacer juntos en la cuarentena", remarcó Fernández.
El jefe de Estado estuvo acompañado por el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, entre otros dirigentes del espacio oficialista.