Los sondeos aparecidos para el primer aniversario del gobierno de Javier Milei coincidieron en que tocó un piso de aprobación en los meses de agosto y septiembre para recuperarse en los de octubre y noviembre, en coincidencia con la baja de los índices de inflación. Una última encuesta aparecida esta semana ubicó esa suba de imagen en cinco puntos junto a un crecimiento en el optimismo respecto a las perspectivas económicas, la sensación de que el brutal sacrificio al que se viene sometiendo a la sociedad de alguna manera vale la pena. Con todo, el trabajo confirma otra de las novedades de los últimos meses: la consolidación de la desocupación como principal preocupación de los argentinos, ya bastante por encima de la inflación.
La encuesta nacional fue realizada por la consultora Analogías, del 7 al 9 de diciembre, justo al cumplirse el primer año de gobierno. El primer dato relevante fue que las evaluaciones positivas de la gestión -se replica números similares en la medición de la imagen de Milei- crecieron cinco puntos. Esas opiniones salieron de quienes en el anterior sondeo respondían "no sabe" al pedido de evaluación mientras que las respuestas negativas se mantuvieron estables. El que está en contra de este modelo definitivamente lo ve negativo, por más que la inflación se desinfle. El resultado final fue muy equilibrado: un 43,4% de aprobación contra un 44,7% de rechazo, con un 11,9% de indecisos. Los niveles más altos de aprobación Milei los obtiene entre los hombres menores de 30 años y los rechazos entre las mujeres del segmento entre 30 y 44 años.
Un dato notable del último trabajo realizado por esta encuestadora, con vínculos con el kirchnerismo, es cómo el descenso del índice de inflación por debajo de los 3 puntos disparó el optimismo entre la gente. Hasta noviembre, a la pregunta de "¿cómo cree que va a estar la situación económica dentro de dos años?", casi la misma cantidad de consultados respondían "mejor" y "peor", en polarización pareja. En la medición de diciembre, después de tres meses con inflación a la baja, un 60,6% dijo que en dos años la situación estará mejor mientras que sólo un 26,5% dijo que "peor". De nuevo, los hombres jóvenes, con secundario completo o estudios universitarios incompletos, son quienes depositan mayores esperanzas en la gestión libertaria.
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Es que el índice de inflación a la baja de los últimos tres meses terminó de convencer a aquellos que estaban predispuestos a convencerse con el modelo de ajuste libertario. De nuevo, la medición de noviembre mostraba números parecidos entre quienes pensaban que el sacrificio servía o no servía para resolver los problemas económicos del país. En diciembre, los optimistas superaron a los pesimistas por cuatro puntos, algo que hasta ahora no había sucedido en la gestión Milei, quien de movida arrancó devaluando y ajustando los salarios y jubilaciones.
En base a las respuestas de los encuestados respecto a su situación económica personal y la de sus familias y cómo la imaginan a futuro, Analogías elabora mes a mes un "indicador de expectativas económicas personales" que va de 0 a 10 para constatar el ánimo sobre la situación. Ese indicador subió del 4,06 en octubre al 4,72 en diciembre. "Mejoró pero permanece en niveles de pesimismo relativo", advirtió el trabajo. En la mirada pesimista lo que se mantiene como preocupación en alza en los últimos meses -exactamente desde agosto- es el problema del desempleo. Un 53,8% lo consideraron el peor problema económica contra el 35,2% que optó por la inflación.
Eso se mantiene pese a la mínima mejora que marcó el Indec respecto al tercer trimestre de 2024 en comparación al trimestre anterior. pasando del 7,6 al 6,9%. La preocupación de la gente tiene sustento porque aún representa un 1,2% de mayor desocupación comparado con igual período de 2023. Si se proyecta el dato a todo el país, la cantidad de personas desocupadas en el tercer trimestre de 2024 fue de 1,5 millones de individuos con picos en aglomerados urbanos como el Gran Resistencia, Gran La Plata, Gran Córdoba, partidos del Gran Buenos Aires y Mar del Plata. También cayó el porcentaje de trabajadores registrados al 46,2% del total. Es decir, los trabajadores registrados y con descuentos jubilatorios representan menos de la mitad de los trabajadores.
Un último dado que vale la pena resaltar del trabajo de Analogías tiene que ver con la situación de los jubilados, quienes vienen padeciendo la peor parte del ajuste. Según el sondeo, un 62,5% sostuvo que a los jubilados el Gobierno los trataba mal y apenas un 21,9% consideró que recibían buen trato. El ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo días atrás que sólo el 11% de los jubilados era pobre, como manera de justificar que la motosierra recayera sobre ellos. Pero el dato era falso porque el Indec informó que los adultos mayores que no llegan a cubrir la canasta básica alcanzaba el 29,7%. Además, el último informe del Observatorio Social de la UCA reveló que la población mayor de 65 años fue la que más se empobreció durante el primer semestre del año.