Tras la jura, Milei activa la motosierra y las provincias van por el impuesto al cheque

Milei insistió en la necesidad de un ajuste de shock y avisó que generará caída de la actividad, del empleo, de los salarios y un aumento de la pobreza. El vocero presidencial anticipará las primeras medidas antes de la apertura de los mercados. Ante este panorama, todos los gobernadores habrían acordado que el Congreso haga coparticipable el impuesto al cheque.

11 de diciembre, 2023 | 00.05

En su discurso de asunción, Javier Milei pintó un panorama apocalíptico para el país en caso de que no se ponga en marcha un drástico plan de ajuste como el que comenzará a delinear este lunes su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, con las primeras medidas que se anunciarán antes de que abran los mercados, que incluiría una fuerte devaluación del dólar oficial. En un marco de un acompañamiento festivo, el nuevo presidente auguró un período sombrío por delante como paso necesario a la "reconstrucción del país". "Hay luz al final del camino", vaticinó, en una frase que hizo recordó a "la luz al final del túnel" que prometía el macrismo.

"No hay plata, no hay plata", llegó a corear frente a él la gente, convencida del mensaje que le bajaban. Ante la falta de certezas de la nueva administración, todos los gobernadores e incluso el jefe de gobierno porteño Jorge Macri estarían de acuerdo en que el Senado trate ya mismo la coparticipación del impuesto al cheque, un reclamo para cubrir el hueco que les generó los cambios en Ganancias y el IVA. 

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Milei exageró a gusto para convencer a todos de la necesidad de ir por un plan de shock y evitar el gradualismo. "Esta es la herencia que nos dejan: una inflación del 15 mil por ciento anual que vamos a luchar para erradicarla", fue uno de los datos disparatados que arrojó. También dijo que "todos los programas de shock, salvo el de 1959, fueron exitosos desde el punto de vista teórico", algo que muchos especialistas luego salieron a desmentir recordando, por ejemplo, lo mal que resultó el plan de José Alfredo Martínez de Hoz durante la dictadura. "Naturalmente eso impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes", adelantó Milei. Pero al mismo tiempo que reconocía estas consecuencias, insistió que el ajuste "caerá sobre el Estado y no sobre el sector privado".

Si había dudas respecto al respaldo popular, Milei consiguió un aprobado en una jornada de sol espléndida, anticipo de verano. Y no sólo el aprobado estuvo en cuanto a la cantidad de personas que se acercaron a participar de la ceremonia, sino también en cuanto a la convicción que mostraron respecto a la receta amarga que le detallaban. "Mo-to-sie-rra", fue otro de los estribillos coreados. Como suele suceder, la receta neoliberal plantea la necesidad de atravesar un páramo de malas nuevas antes de llegar a la tierra prometida del crecimiento y de la estabilidad. "Sabemos que en el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzos habiendo creado las bases de un crecimiento sólido y sostenible en el tiempo", aseguró Milei esta vez.

Presidencia informó que no se transmitió la jura de ministros porque "la situación del país es crítica" y "no hay nada que festejar". Raro porque se trataba de una jura, no de un festejo. A las 8 de la mañana de este lunes está convocada una conferencia de prensa que encabezará el vocero presidencial, Manuel Adorni, para informar las primeras decisiones, antes de la apertura de los mercados. Originalmente, la rueda de prensa estaría a cargo del propio Caputo, pero luego se optó porque sea el vocero. Días atrás, el ministro del Interior, Guillermo Francos, había adelantado un dólar oficial entre 600 y 650 pesos, pero las últimas versiones indicaban que rondaría los 700. Actualmente, el dólar par importar está 350 pesos y 400 el dólar Banco Nación. Pero no había confirmación de nada, sólo trascendidos.

Una hora más tarde, a las 9, está convocada la primera reunión de gabinete en la Casa Rosada. Los ministerios, de acuerdo al primer DNU firmado por Milei, pasarán de los 18 con los que terminó Alberto Fernández a nueve, para dar una señal de reducción del gasto. En el encuentro seguirán discutiendo la ley ómnibus anunciada por el Presidente para este mismo lunes, pero que debió retrasarse por las inconsistencias legales que encontraron los abogados que la revisaron. "No está confirmado cuándo se enviará", reconoció Adorni antes de la ceremonia de jura. Lo más probable entonces era que se demore un par de días. Saldrá junto a la convocatoria a sesiones extraordinarias.

 

Los gobernadores también juegan su agenda

Ante la indefinición, los gobernadores apuraron sus contactos para consensuar una fuente de recursos que reemplace lo que perdieron con la eliminación del Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría y la devolución del IVA a productos de la canasta básica, dos impuestos coparticipables. La propuesta, que ya habían conversado con Sergio Massa y luego quedó en el aire, era la de hacer coparticipable el Impuesto al Cheque. Los mandatarios peronistas lo habían conversado con el ministro del Interior, Guillermo Francos, en el encuentro que mantuvieron días atrás en la sede del Bapro. Los gobernadores de Juntos por el Cambio, que tienen exactamente los mismos problemas de caja que los de Unión por la Patria, estarían de acuerdo, incluyendo a Jorge Macri.

Los números para la aprobación en el Senado los tendrían asegurados, por lo que desean que lo trate lo más rápido posible. Están estudiando la manera de que los legisladores puedan incluirlo en el temario de extraordinarias, algo que en principio es competencia del Ejecutivo. Pero están todos de acuerdo y buscarán la manera de obligar a la nueva administración de que el Congreso lo discuta como una prioridad. Massa les aseguró a los gobernadores los fondos necesarios para el pago de los sueldos de diciembre y el aguinaldo, pero a partir de enero se les abre un gran interrogante que aspiran a solucionar con la conversión del impuesto al cheque en coparticipable.