En la cuenta regresiva antes del fin de las sesiones ordinarias y en medio de un trámite muy cansino del Presupuesto, la oposición quiere apurar la reforma de la ley de DNU para evitar que Javier Milei evite por completo al Congreso y se dedique a gobernar por decreto. "Se hace un uso muy extremo del DNU para todos y los decretos y los bloqueos hacen un cóctel medio complicado y poco democrático", afirmó el jefe del bloque Encuentro Federal, Miguel Angel Pichetto, que quiere llevar la reforma, que ya tiene dictamen de comisión, al recinto en la próxima sesión. Unión por la Patria y el nuevo bloque Democracia por Siempre -los legisladores que responden a Martín Lousteau y Facundo Manes que se escindieron de la bancada radical- impulsan lo mismo, por lo que estarían muy cerca del número para el quórum. Intuyendo un trámite desfavorable, el jefe del bloque oficialista, Gabriel Bornoroni, calificó a esta oposición de "golpista" por "querer cambiar la reglas a mitad de camino".
El Congreso entró en un parate, apenas interrumpido por el debate a cámara lenta del Presupuesto 2025 en comisión. Ya es un secreto a voces que el Gobierno no tiene mucho interés en que se aprueba el proyecto porque debería admitir cambios, por lo que preferiría seguir con el Presupuesto 2023 prorrogado, con montos totalmente desactualizados que el Presidente podría mover a gusto mediante decretos de necesidad y urgencia. Por eso, la oposición decidió acelerar para modificar la ley que regula los DNU antes del 30 de noviembre, cuando expiran las sesiones ordinarias, que el Ejecutivo difícilmente extienda. "Es un mecanismo para suplantar al Congreso", sostuvo Pichetto respecto a la utilización permanente del decreto, que luego quedan aprobados gracias al tercio de la Cámara -86 diputados- del oficialismo y aliados, utilizado para el bloqueo en caso de veto presidencial. "Es una medida extrema que consolida el gobierno de un tercio", insistió el jefe de la bancada Encuentro Federal.
Su proyecto invierte los términos de la ley vigente, aprobada en 2006. Actualmente, en tanto el Congreso no lo trate, un DNU está vigente. Para rechazarlo, deben hacerle por mayoría de las dos Cámaras del Congreso. "Nuestra modificación establece que el DNU estará vigente sólo por 90 días y si en ese lapso el Congreso no lo ratifica, se cae. Los DNU son un tema de urgencia, sino de lo que se trata es de legislar sin pasar por el Congreso", explicó el diputado socialista Esteban Paulón en El Destape Radio. Pichetto evaluó que el Gobierno está preocupado por este proyecto y que si se hubiera manejado con "un marco de razonabilidad" muy probablemente habría conseguido una mayoría parlamentaria suficiente para no tener que acudir al DNU como herramienta excluyente.
La preocupación del Gobierno se notó en la posición beligerante que tomaron los legisladores del oficialismo en cuanto se empezó a hablar públicamente del tema. Bornoroni salió a hablar de "golpismo" e "intento de desestabilización" la propuesta de las bancadas opositoras. "Ahora que el presidente Milei está utilizando esta norma con menor cantidad de decretos que los gobiernos anteriores, le quieren cambiar las reglas de juego los mismos que en su momento hicieron a la ley”, afirmó el titular del bloque de La Libertad Avanza. Este lunes compartió con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y con el ministro de Economía, Luis Caputo, la inauguración de la reversión del Gasoducto Norte.
La oposición todavía no tiene resuelta la estrategia más conveniente. Está la posibilidad de pedir una sesión para el próximo miércoles 13 o, más cautos, esperar que el oficialismo convoca para tratar el Presupuesto y buscar sumar la reforma a la ley de DNU. El bloque de Unión por la Patria mantiene la estrategia de dejar que sean las otras bancadas opositoras las que lleven la iniciativa para evitar que se active el antikirchnerismo que prevalece en muchos legisladores. En este caso, además, se da una particularidad. Que fue Cristina Kirchner, recién oficializada como la nueva presidenta del PJ, quien en 2006 impulsó la ley que ahora se quiere modificar. De todas formas, Cristina podría decir que era para darle a los decretos un uso lógico y no el excluyente que pretende Milei. "Ha habido una pulsión ejcutivista muy fuerte a raiz de la emisión de DNU que han significado un abuso del sistema de necesidad y urgencia”, explicó el diputado Diego Giuliano durante el tratamiento en comisión.
En la reunión que mantuvo en estos días con los jefes de las bancadas, el senador José Mayans y el diputado Germán Martínez, la ex presidenta los instruyó para que la prioridad fuera el echazo del DNU que flexibilizó las condiciones para canjear deuda y echar mano al Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses. Con esa premisa, Martínez pedirá a las bancadas de Pichetto y a la nueva de Pablo Juliano que se busque sesionar el 13 y se agregue al temario el tratamiento del DNU de la deuda. Prefiere una sesión separada a hacerlo todo junto con el Presupuesto. No sólo porque así se convertiría en otra sesión de muchas horas con resultado incierto sino porque las negociaciones en torno al Presupuesto podrían modificar las posiciones de gobernadores y fuerzas provinciales, por lo que en UP consideraban mejor diferenciar una discusión de la otra. Entre martes y miércoles terminarán de definir la hoja de ruta.