Lejos de la euforia que muestra Javier Milei por la aprobación de la Ley Bases, analistas y grandes empresarios son cautos respecto a las consecuencias de la nueva legislación. La desconfianza que les generan Milei y el plan económico gravita más que lo que los empresarios consiguieron en el Congreso. Por otra parte, son muchos los que advierten que la ley RIGI está tan mal diseñada que puede ser otro tiro en el pie para el Gobierno. Federico Sturzenegger le aseguró al presidente que iba generar una lluvia de inversiones que le iba a garantizar la reelección. Pero si se analiza con detalle se puede concluir que el resultado de la ley puede ser al revés de lo que prometió el ministro sin cartera. Menos divisas y menor recaudación.
Para empezar, muchas de las inversiones que vendrán ya estaban programas y en situación de análisis. Es difícil evaluar a priori cuáles se realizarán por el hecho de que se vaya a promulgar la ley. Aún las que vengan por el RIGI tendrán que importar la mayor parte de los insumos por lo que los dólares llegarán y se irán en importaciones de inmediato. Por otra parte las inversiones más importantes tardarán al menos un par de años en llegar. Pero hay algo peor: hay inversiones que harán las empresas que ya estaban en el país que usaran sus pesos para comprarle los dólares al central para invertir. Hay que tener en cuenta que hay grandes multinacionales que tienen restringida la posibilidad de girar dividendos hace al menos dos años. En ese caso, como usan sus pesos para comprar dólares para importar, directamente se pierden dólares. Por otra parte, como la ventaja fiscal es muy grande, en las inversiones que hubieran venido igual hay una pérdida neta de recaudación potencial.
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En materia fiscal, la redacción de la ley generará sin duda una caída de la recaudación porque habrá empresarios argentinos que estaban tributando el 35% de ganancias mas el resto de los impuestos nacionales, provinciales y municipales que ahora pueden utilizar otra Sociedad Anónima que le compre la empresa a la actual para realizar una inversión en la que tributarán solo el 25% de ganancias y todo el resto de los impuestos lo deducirán de ahí. Es decir que cuanto más se acojan a la nueva ley menos se va a recaudar. Las empresas que no hagan el trámite de cambiar de S.A para acogerse a la ley estarán en franca desventaja con el resto y pueden desaparecer. Es decir que el incentivo para cambiar de sociedad para conseguir el beneficio es muy importante. También puede ocurrir que los que se vean en desventaja ante la ley en materia fiscal la judicialicen y termine transformándose en un obstáculo para los nuevos inversores que preferirán esperar el desenlace.
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Este es el problema cuando una ley la redacta un estudio de abogados que representa los intereses de una empresa o un sector en particular y no la realiza un gobierno que debe ver el panorama total de la economía. Así como salió del Senado la ley puede resultar en una menor recaudación fiscal y un magro ingreso neto de divisas.
Tampoco hay grandes expectativas de ingreso de dólares por el blanqueo. Las constantes subas y bajas del Impuesto a los Bienes Personales son un obstáculo. Pero lo más importante es que el blanqueo de Mauricio Macri fue gigantesco. Difícil pensar en que sume volumen el próximo y de los que blanquean la mayoría preferirá dejar el dinero afuera ya que no es obligatorio traerlo
Más allá de RIGI y el blanqueo el gobierno sigue teniendo los mismos problemas que antes de la votación en el Senado. Le faltan dólares y para conseguirlos debería devaluar para atraer las divisas del campo. Si devalúa se le va a precios y pagará un alto costo en imagen del gobierno. En materia fiscal sigue teniendo una fuerte dependencia de un impuesto tan distorsivo como el impuesto País. Fue Milei el que le pidió al Fondo que le reclame al país la reposición del Impuesto a las Ganancias tal como existía hasta mediados de 2023. De esa gestión nació el documento del Fondo. Y lo peor de todo: entró en una híper recesión de la que no se vislumbra cómo va salir.
Hasta economistas ortodoxos como Domingo Cavallo, Carlos Melconian y Miguel Angel Broda advierten que el plan es recesivo y siembran dudas sobre la política cambiaria y la sostenida restricción externa. Cuesta pensar que un gobierno que duplicó la indigencia y subió fuertemente la pobreza gane una elección sino sale de la recesión. Más urgente aún: un gobierno sin gobernadores y con una escasísima presencia legislativa se sostiene en el apoyo popular. Si lo pierde porque se mantiene la recesión y se derrumba el empleo está en problemas. Por otra parte hay un peligro en ciernes: el jueves se conoció un informe del Centro Internacional del Fenómeno de El Niño que pronostica un 70% de posibilidades de sequía para la próxima siembra.
Represión, persecución y cárcel
Aunque generan un enorme daño económico, el mayor problema con los gobiernos de ultra derecha no es la economía: es la democracia. Milei es un presidente distinto, pero sus mandantes son los de siempre: por eso algunos métodos se repiten. El DNU 70/2023 y la Ley Bases fueron redactados por los estudios de abogados de las mismas corporaciones que impulsaron el gobierno del dictador Jorge Rafael Videla y el de Mauricio Macri. En todos los casos fue necesaria la represión, persecución y encarcelamiento de los opositores. Hoy no es necesario desaparecer a los que luchan. Basta con difamarlos y perseguirlos con jueces corruptos hasta convertirlos en muertos civiles. Cuando denuncian y difaman a organizaciones sociales apuntan a romper la organización de los más humildes; cuando reprimen y encarcelan a los manifestantes intentan generar miedo para romper la organización de la protesta.
Le tienen temor al pueblo organizado y trabajan en romper el lazo solidario. El gobierno encarcela manifestantes y denuncia periodistas: los que luchan. Ya no es tan fuerte la persecución contra los políticos, que en general están callados o tuitean sobre temas más livianos. Si hablamos de dirigentes de primer nivel solo Juan Grabois y Axel Kicillof se manifestaron contra las detenciones arbitrarias. Patricia Bullrich se adueño de la calle y reprimió a gusto porque no estuvieron ahí la CGT ni el Movimiento Evita ni La Cámpora de manera orgánica. Hay dirigentes que especulan con dejar que Milei se desgaste solo, pero el daño que le hace a la sociedad en muchos casos es irreversible.
El miércoles en las inmediaciones del Congreso salieron de cacería: se llevaron a los que viven en la calle, a los vendedores ambulantes, al vecino que quería llegar a su casa y también a los que fueron a protestar. Familiares de los detenidos denunciaron que les pegaron, los desnudaron y los humillaron. Tuvieron a los detenidos incomunicados durante 24 horas y una de las personas fue asfixiada durante su detención. Fuentes judiciales aseguran que entre los detenidos ninguno tuvo que ver con la quema de autos. A esos se los ve pasar por lo vallados y ser recibidos por los policías. Es decir que lo que el gobierno tildó de operaciones terroristas lo hicieron infiltrados de la policía. Los que están detenidos son presos políticos.
El gobierno que el 24 de marzo realizó un video en el que solo se habló de los guerrilleros y no se mencionó el terrorismo de Estado, hoy llama terroristas y acusa de golpe de Estado a la generación actual de luchadores. Todo está fotografiado, todo está filmado: vimos a los infiltrados ser recibidos por la policía: son los que quemaron autos. Una alta fuente del ministerio de Seguridad porteño señaló a El Destape: ”No fue un golpe de Estado, pero tampoco son solo contravenciones. La gente no quiere más protestas”. Si creen que la gente acepta y aplaude la represión lo seguirán haciendo.
El gobierno hereda los vicios de persecución y represión del macrismo y le suma su crueldad. A Milei no le importa la gente que sufre hambre ni la que muere de cáncer. Tampoco es original. El ser humano muta cada vez más rápido impulsado por los avances tecnológicos. Ese avance a toda velocidad de la tecnología se llama singularidad: es el crecimiento exponencial en una etapa avanzada. Las relaciones virtuales rompen los lazos solidarios y la empatía por el otro. No hay abrazos ni besos en una relación virtual. No se camina de la mano, no se toca: no se siente. El otro ya no es amigo sino enemigo o al menos alguien lejano, ajeno. Las redes y su anonimato liberan la crueldad original que estaba enterrada bajo siglos de civilización. El sentimiento es de crueldad. La misma tecnología nos libera de obstáculos, nos soluciona los problemas. No tenemos que esforzarnos ni pensar demasiado. Nos vamos volviendo menos inteligentes. Jorge Alemán habla de un cambio antropológico. El nuevo homo es más cruel y más estúpido. Como Milei y buena parte de sus seguidores. Al menos los que habitan en las redes.
Es la política
En materia política, el gobierno comete un error si cree que lo peor ya pasó. La mayoría de la oposición amigable esperaba la Ley Bases para pasar a otra etapa. Una fuente de primer nivel del PRO señaló a este medio: “Todo es improvisado, no les importa el Estado ni la política. No veo cuál es el sector dinamizador en el corto plazo, no me gusta el RIGI, vamos a perder recaudación. Nadie puede gobernar solo con la hermana. Los que suma del PRO son a cuenta propia; no del partido. El 2025 nos encontrará en lugares distintos con el gobierno”. Otro alto dirigente en este caso del Gobierno de la Ciudad advierte: “Jorge está preocupado porque no nos da la plata que nos corresponde. Quiere ir a la Corte a pedir que embarguen las cuentas del Banco Nación. El momento será cuando no lo pongan en el presupuesto 2025. Ahí se pudre”.
El Peronismo navega sin una conducción fuerte. El menguante poder de Cristina apenas alcanza para intentar obturar el crecimiento de nuevos actores. La mayoría de los gobernadores no está a gusto con su conducción y algunos lo demuestran con sus actos. Una líder que asegura que no volverá al poder no seduce. Apenas atemoriza. Cristina se agiganta cuando profundiza en los temas, cuando muestra el camino y se achica cuando prioriza la carrera de Máximo en detrimento de otros actores con mayores posibilidades de llegar. Kicillof, Grabois y hasta Martin Llaryora están en edad de ejercer el poder, son frescos, sin el desgaste que carga Cristina, gladeadora de mil batallas. Si el recambio se da naturalmente el peronismo tiene toda la posibilidad de impedir que Milei haga más daño. De otra manera corre el peligro de terminar dividido e intrascendente