La Cámara de Senadores le propinó un nuevo golpe político al presidente Javier Milei al rechazar el DNU que le otorgó a la SIDE fondos reservados por 100 mil millones de pesos. De esa manera, se convirtió en el primer decreto presidencial que el Congreso rechaza. Si se quiere, un hecho histórico. Que Unión por la Patria haya conseguido reintroducir el tema en la agenda del día fue todo un logro, conseguido en acuerdo con el bloque de la UCR que actuó golpeado por la "panquequeada" del día anterior de cinco diputados por la movilidad jubilatoria. Fue en el cierre de una muy extensa -"maratónica", el trillado adjetivo de la jerga parlamentaria- jornada en el Senado en el que también se votó la Boleta Unica de Papel y la ley de financiamiento de las universidades nacionales, que el Presidente prometió vetar.
"Necesitamos inteligencia criminal, necesitamos inteligencia estratégica militar, pero necesitamos que cumplan su objetivos que están determinados en la ley de inteligencia, la ley de defensa y la ley de seguridad", expresó el jefe del interbloque de Unión por la Patria, José Mayans, en el cierre. Planteó la enormidad de que se hubiera dispuesto un aumento del 15.556% del presupuesto de inteligencia, el único rubro que escapó de la motosierra. Los argumentos de los senadores libertarios -el inicio y el cierre quedaron a cargo de Juan Carlos Pagotto, ex defensor de represores- no convencieron a casi nadie y la votación resultó concluyente: 49 rechazos, sólo 11 aprobaciones y 2 abstenciones fue el resultado leído a las 2.30 de la madrugada.
Los 100 mil millones de fondos reservados para la reflotada SIDE generaron, desde el vamos, indignación en toda la clase política, en un contexto en el que el Gobierno responde a todos que no hay plata, sean gobernadores o jubilados de la mínima. Sin embargo, el oficialismo venían consiguiendo que su tratamiento en el Senado semana tras semana. En el interín, para evitar el rechazo, había dado luz verde finalmente a la conformación de la comisión Bicameral de Inteligencia. El miércoles, Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, recibieron a representantes de los bloques dialoguistas. Les prometieron que el jefe de la SIDE, Sergio Neiffert, un amigo del asesor Santiago Caputo a quien nadie conoce todavía, iría a la Cámara para una sesión secreta para dar las explicaciones del caso.
Con esa promesa, Villarruel y los bloques dialoguistas terminaron de pactar el miércoles a la noche mañana que el DNU se quitara de la agenda y la sesión se ocupara sólo de los otros dos temas. Pero el escarnio que sufrieron en la opinión pública los radicales que se dieron vuelta en la votación de la movilidad jubilatoria en Diputados tuvo su efecto en el bloque de senadores radicales y, finalmente, terminaron aceptando la propuesta de Unión por la Patria para que el decreto que había desaparecido de la agenda volviera. Lo acordaron en el inicio del debate Mayans como el jefe del bloque radical Eduardo Vischi. "Proponen una sesión secreta para hablar del destino de 100 mil millones de pesos cuando hay sospechas de corrupcipon, nosotros no estamos de acuerdo con eso", planteó Mayans. Todo un golpe para el oficialismo al que habrá que esperar la reacción de Milei.
La derrota para La Libertad Avanza fue muy amplia y quedó de nuevo en evidencia la enormidad realizada con el decreto 656/2024 que amplió de manera tan exagerada los fondos reservados, que no requieren explicación acerca de a qué se destinan. El 21 de agosto lo había rechazado Diputados y, esta madrugada, para llegar a la mayoría de 49 lo rechazaron desde Unión por la Patria, la UCR y el PRO. Es la primera vez, desde que en 2006 se estableció el recorrido legislativo de los decretos de necesidad y urgencia, que el Congreso rechaza una norma presidencial. En Diputados todavía espera tratamiento el 70/2023, que tiene medio rechazo del Senado y una declaración de inconstitucionalidad de su capítulo laboral decidido en la Justicia.
La sesión arrancó con el debate de la Boleta Unica de Papel, la única votación que salió como el Gobierno quería. Fue aprobado por 38 votos a favor y 30 negativos del bloque de Unión por la Patria. Se utilizará el modelo de boleta de Mendoza, dividida en franjas para las categorías de los cargos electivos y verticales para cada agrupación política. A pedido de los partidos provinciales, se eliminó el casillero que permite votar boleta completa. Como la iniciativa incorporó cambios, ahora deberá volver a Diputados para su aprobación definitiva y que pueda utilizarse en las elecciones legislativas nacionales del año que viene.
Villarruel celebró con dos tuits la aprobación de la Boleta Unica y luego desapareció. La vicepresidenta tomó la costumbre de ausentarse de las sesiones cuando la mano viene cambiada y el proyecto de financiamiento de las universidades nacionales claramente tenía una mayoría de respaldos. Le ordena al Ejecutivo actualizar las partidas universitarias al 1 de enero de este año con el índice IPC del Indec y luego hacerlo bimestralmente hasta fin de año. El presupuesto universitario del año que viene estará incluido en el presupuesto nacional que el Presidente va a presentar el domingo en el Congreso. Seguramente allí dirá qué hará con la norma aprobada este jueves, que había prometido vetar porque -de nuevo- atentaba contra la meta del déficit cero.
El financiamiento universitario salió con 57 votos, contra 10 negativos y una abstención, más allá incluso de los dos tercios. "Espero que lo que se dijo aquí no sean palabras que se lleva el viento", ironizó Anabel Fernández Sagasti, del bloque de Unión por la Patria. Una referencia irónica a los diputados radicales que tres meses atrás defendieron con énfasis la movilidad jubilatoria y esta semana votaron a favor de su veto. "Que las palabras de algunos legisladores no cambien en pocas semanas", sostuvo Fernández Sagasti. Si el Presidente la veta rápido -como aseguraban en la Casa Rosada- de nuevo los focos se posarán sobre el Congreso. La marcha por el presupuesto universitario de abril pasado resultó una de las movilizaciones más grandes de los últimos años.