El vocero presidencial Manuel Adorni anunció este viernes que el Gobierno firmará un decreto para eliminar que "los familiares o conyugues de empleados estatales que fallecieron ocupen los puestos de trabajo en su reemplazo", una posibilidad que existe en estatutos de distintos organismos de la administración nacional. Al presentar la medida, el vocero la calificó como un “injusto e insólito beneficio de la vieja política” que la gestión del presidente Javier Milei "va a desterrar para siempre”.
"Algunas entidades como la extinta Afip, Banco Central, Anses y Banco Nación incluyen dentro de sus estatutos los cargos hereditarios", dijo Adorni en su habitual conferencia de prensa, los encuadró como “privilegios de sangre” que también existen “en otros organismos del Estado, particularmente en las provincias”.
“Se acabó la lógica del Estado como un botín, a rifar entre amigos y familiares de una pequeña minoría privilegiada; en la Argentina de las ideas de la libertad los cargos públicos se asignan por mérito y esfuerzo individual. En esta Argentina, nadie tiene sangre azul”, señaló, y agregó que era parte de un "delirio" que formaba parte de "la lógica que reinaba argentina hasta el 10 de diciembre".
De la conferencia de prensa también participó el el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien planteó que con esta medida "se va perfilando que en la Argentina hay dos visiones, la liberal republicana y la de la casta". "Estos resabios medievales, previos a la Revolución Francesa, persisten en estamentos del sector publico argentino, eso es lo que esta resolución ha decidido eliminar", remarcó.
El comunicado que publicó Desregulación y Modernización remarca que la intención es incrementar "la estrategia de racionalización del tamaño del Estado, que ya logró el recorte del 15% de la planta del personal público y la intimación para que se jubilen sin demoras aquellos empleados que están en edad de retiro”.
“Este ilógico privilegio colocó a los empleados públicos por encima del resto de los trabajadores de la Argentina. Pero, de ahora en más, quien ocupe un puesto en el Estado será elegido solamente por su idoneidad", señala.
En ese sentido, agregan. "Para decirlo con claridad, nunca deberían haber existido estas ventajas, porque la propia Constitución Nacional estableció en su artículo 16 que ´la Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad´”.