"Que quede claro quién quede expulsar a Kueider y quién lo quiere retener. Quien lo quiere retener es el Gobierno", adelantó la senadora Juliana Di Tullio, quien preside uno de los subbloques de Unión por la Patria en la Cámara alta. El escándalo en el que quedó involucrado el senador entrerriano, detenido en Paraguay cuando intentaba ingresar con más de 200 mil dólares en efectivo, disparó una disputa política en el Congreso por su banca, dado que en 2019 había sido elegido en las boletas del peronismo pero desde la votación de la ley Bases había pasado a militar en las filas del oficialismo. Por eso, Unión por la Patria aspira a apurar la expulsión de Kueider y recuperar ese lugar. No está lejos del quórum pero para decidir la expulsión en el recinto deben llegar a los dos tercios. Nadie va a poner la cara por Kueider, pero muchos se podrían hacer los distraídos y mantenerse lejos del Congreso.
El bloque de senadores de Unión por la Patria reaccionó rápido reclamando la expulsión de Kueider. "Estos hechos no son aislados, sino el reflejo de una conducta sistemática basada en intereses personales y negociaciones espurias como ocurrió con la aprobación de la ley Bases", advirtieron en un comunicado. Luego de declarar ante el juez, Kueider y su secretaria quedaron detenidos este jueves con prisión domiciliaria en Asunción. Aconsejado desde la Casa Rosada, el senador entrerriano pidió licencia en la Cámara y adelantó que permanecerá en Paraguay hasta tanto se resuelva su situación procesal. Claro que las decisiones de la Justicia de Paraguay tienen sus tiempos y los de la política argentina son otros. Di Tullio adelantó la intención de forzar una sesión la semana que viene. "Las Cámaras tienen facultades disciplinarias sobre sus integrantes", recordó.
Con todos las bancadas que no fueran Unión por la Patria, la vicepresidenta Victoria Villarruel juntó a inicios de año una mayoría de 39 senadores entre quienes repartió varias comisiones y se aseguró cierto control sobre la Cámara alta durante este período. Uno de esos 39, el radical Víctor Zimmermann, hace unas semanas pidió licencia para asumir como ministro en Chaco. Ahora, la salida de Kueider pone la construcción de Villarruel en riesgo, a punto de perder el control de la Cámara. De ahí que la puja política subiera de tensión en las horas posteriores a la detención. El presidente Javier Milei sostuvo que era "un problema del kirchnerismo" y luego volvió a confrontar en las redes con Cristina Kirchner. "Si hubiera sido mío no votaba la ley Bases querido Javier", ironizó la presidenta del PJ.
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El reemplazo de Kueider es la dirigente camporista Stefanía Cora, actual legisladora provincial. Con ella, Unión por la Patria llegaría a los 34 integrantes, a casi nada del quórum propio y de la posibilidad de ocasionarle más de un dolor de cabeza al gobierno de Milei durante 2025, año electoral. El Ejecutivo sacó de la galera un proyecto de reforma de los fueros de la política para el temario de extraordinarias como respuesta a la postergación del tratamiento de Ficha Limpia -muy cuestionada por la oposición amiga- y la detención de Kueider. Sin embargo, parece poco probable que las cámaras se pongan a debatir un proyecto para reducir sus fueros en el marco de otras urgencias.
Resultará clave lo que decidan los demás bloques de senadores. La bancada del PRO distribuyó un comunicado lavado en el que se expidió porque la Justicia actúe con celeridad. El jefe de la bancada, el cordobés Luis Juez, armó en los últimos tiempos un vínculo fluido con Milei, mucho mejor que el que hoy mantiene el ex presidente Mauricio Macri. El bloque radical, que venía de insistir con la necesidad de incorporar al Presupuesto al listado de temas a tratar en extraordinarias, nada dijo del caso. La estrategia de Unión por la Patria apuntará a que se expresen y no se hagan los desentendidos ante un hecho tan grave. "Vamos a ver quiénes lo defienden y quiénes no, es algo de sentido común. No podemos tener a un contrabandista preso como senador nacional, le hace mal a la Argentina. ¿Quién se va a animar a invertir en un país con leyes votadas por este tipo de personas?”, advirtió Di Tullio.
En este contexto de una recuperación de la ofensiva contra el oficialismo, el peronismo comenzó a agendar algunas reuniones que ofrecerán postales de unidad luego de un año complicado. Como presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, convocó a una reunión para el lunes al mediodía en Moreno a la que invitó a Cristina, al gobernador Axel Kicillof y a Sergio Massa. Es casi un hecho que participarán los tres. El convite probablemente obligue a reprogramar algunas actividades a Kicillof, quien tenía previsto para ese mismo lunes un acto en San Martín en el marco de las celebraciones por sus cinco años al frente de la Provincia. Curiosamente, Máximo hará un acto este viernes también en San Martín. Deseos superpuestos.
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