Más de la mitad de las personas que viven en hogares en las ciudades más pobladas de la Argentina no accede al menos a uno de los servicios básicos. El 39,4% no tiene acceso a la red de gas natural, el 35,4% no tiene cloacas y el 12,5% vive sin agua corriente.
Son datos oficiales del Informe de condiciones de calidad de vida, que publicó el Indec en la última semana, correspondientes al segundo semestre de 2020 en 31 aglomerados urbanos. Abarca a 28.551.490 personas y 9.254.183 hogares. Detrás de esos porcentajes hay cientos de miles de familias castigados por una crisis que no afloja.
El impacto de la pandemia en la situación social es alarmante. Son los números más altos desde el segundo semestre del 2017, cuando se publicó por primera vez esta medición con información de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
El 47,7% de esos hogares, en los que habita el 53,6 por ciento de las personas, no accede a al menos uno de los servicios. El 33,8 por ciento no tiene conexión a una red de gas natural, el 31,2 por ciento no está conectado a la red cloacal, y el 10,9 por ciento de los hogares no accede al servicio de agua corriente.
Otro de los datos que evidencia el drama de la pobreza estructural es que el 6,6% de los hogares, 1.382.000 personas, habita en una vivienda cercana a basureros, y un 11 % vive en zonas inundables, unas 3,6 millones de personas.
El informe también revela que el 2,6% de los hogares vive en condiciones de hacinamiento crítico. Es decir que al menos 1,4 millones de personas viven en lugares donde duermen tres o más individuos por cuarto.
Además, el 13,7% de los hogares no cuenta con condiciones de saneamiento adecuadas. Eso significa que no tienen baño propio o está fuera de la casa, o que es compartido con otros hogares. Las cifras oficiales indican que el 86,3% de los hogares presenta condiciones de saneamiento adecuadas.
Ante esos números, desde el gobierno nacional destacan que hay más de 1300 obras en ejecución y que duplicaron para este año el presupuesto en obra pública. Esta semana, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo que “cuando Guzmán y su equipo económico, con instrucción del presidente, reestructuró la deuda privada el año pasado, nos ahorramos de pagar 37 mil millones dólares. Ese dinero que nos ahorramos, fue para duplicar el presupuesto de la obra pública”.
Fue en la provincia de Chaco, donde inauguró la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales del Gran La planta, una obra que tuvo una inversión de 165.178.000 millones de dólares, según informaron oficialmente, y que apunta a resolver el problema de saneamiento urbano del área metropolitana del Gran Resistencia, que permitirá pasar del 54% de cobertura de cloacas al 95,5% en esa zona.
Los datos oficiales del Indec sobre las características habitacionales en los grandes conglomerados llegan en un momento de tensión, pública pero contenida, entre las organizaciones sociales y el gobierno nacional.
Tras del anuncio del presidente Alberto Fernández sobre el aumento en los montos y extensión de la Tarjeta Alimentar, dirigentes como Emilio Pérsico -referente del Movimiento Evita y secretario de Economía Social del ministerio de Desarrollo Social-, y Juan Grabois, más un comunicado oficial de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), explicaron en líneas generales que esos fondos deberían destinarse a la generación de empleo genuino mediante la construcción de un millón de viviendas durante cuatro años en las barriadas de todo el país.
En Casa Rosada aseguran que comparten el diagnóstico de los movimientos, pero no coinciden en los abordajes. “Nosotros priorizamos actuar efectivamente”, dicen en el gobierno.
En abril, el gobierno nacional reabrió el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP), ubicado en la órbita del ministerio que conduce Daniel Arroyo y a cargo de la dirigente social Fernanda Miño, con el objetivo de actualizar la información sobre los más de 4400 barrios y villas existentes en el país y avanzar en los procesos de urbanización, que en la actualidad tiene en marcha un total de 130 en distintas provincias.
En el mismo informe publicado el último martes, el Indec destaca que el 78,9% de las viviendas están construidas con materiales de “calidad suficiente”, otro 7,8% son de “calidad insuficiente”, y el 13,3% con materiales de una “calidad parcialmente insuficiente”. El texto señala que “el indicador de calidad de los materiales de la vivienda está basado en un grupo de variables referidas a los materiales constructivos de los pisos y techos y la presencia de cielorraso”.
Cobertura de salud y educación
El centro de estadísticas oficial también profundiza sobre la cobertura de salud y educativa en los conglomerados urbanos. El 64 por ciento de las personas cuenta con obra social, prepaga, mutual o servicio de emergencia, y el 35,9 por ciento tiene cobertura médica en el sistema público, lo que representa a 10.249.000 personas.
Por último, el 95,8% de la población de entre 4 y 17 años asiste a un establecimiento educativo formal. En los niños y niñas de 5 a 14 años, la asistencia llega al 98,2%. En el caso de los adolescentes de 15 a 17 años, el 93,6%.