El papelón de Clarín en España: relativización de la conquista española y un comentario misógino

En el marco de los mil números de la revista cultural Ñ, el editor General del Grupo Clarín, Ricardo Kirschbaum, habló sobre las lenguas de los pueblos originarios, en el país que los erradicó. Por su parte, el periodista y escritor Martín Caparrós minimizó el movimiento de escritoras. "Para que me lean en Latinoamerica, me tendría que poner peluca", lanzó.

16 de noviembre, 2022 | 20.10

El editor General del Grupo Clarín, Ricardo Kirschbaum, y el periodista y escritor Martín Caparrós dieron vergonzosos discursos en el marco de la celebración que hizo el multimedio argentino en España, en conmemoración de los mil números de la Revista Ñ, la revista de cultura del diario. En una postura similar a la de Macri pidiéndole perdón al rey emérito de España Juan Carlos de Borbón por la independencia de la corona, Kirschbaum pronunció palabras que relativizan la Conquista de América. 

La celebración se realizó en el Instituto Cervantes de Madrid, en el marco del Festival Eñe, evento que se realiza anualmente en España, sin ningún vínculo con la publicación argentina. En representación del multimedio argentino habló Kirschbaum, quien destacó la supervivencia de la revista pese a "los temblores de Argentina, donde vivimos sobre un volcán".

Tras explicar que nombrar Ñ a la revista fue un "símbolo de resistencia y de singularidad idiomática", el representante del multimedio argentino señaló en España que la letra que da nombre a la publicación es "imprescindible" para algunos pueblos originarios. Lo que no aclaró es que los mismos fueron exterminados - al igual que sus idiomas- por la conquista española.

"Sorprendentemente, la letra eñe se torna en una grafía imprescindible para el idioma quechua, porque permite escribir la fonética de muchas palabras. Su sonido está muy representado en ese idioma como en el aymará. Eso nos permite decir 'ñaupa', 'ñuñorco, 'ñaña' o 'ñoño', es decir hermano o hermana, o esa hermana palabra 'yuriña', una acepción que significa nacer", explicó. Acto seguido, Kirschbaum agregó: "No voy a pretender explayarme en este patrimonio complejo de las lenguas, porque hacerlo me parece una irrespetuosidad y más en este imponente e este intimidante Instituto Cervantes"

Hacia el final del discurso, Kirschbaum insistió en apelar a la lengua de los pueblos originarios en el país que los redujo a una mínima expresión.“Me despido con una palabra corta que dicen es capaz de llenar todos los vacíos del alma ‘Añay’, palabra quechua que quiere decir ‘gracias’", lanzó.

Luego, hizo uso de la palabra Caparrós, en el marco del debate denominado "Al calor de la joven novela latinoamericana". Allí, el cronista se refirió al movimiento de mujeres escritoras de la actualidad, señalando que esta iniciativa "no fue voluntaria, sino por una serie de circunstancias políticas, sociales, económicas". Fue ahí que el cronista lanzó un comentario cargado de misoginia.

"Para que me lean en Latinoamérica, me tendría que poner peluca. Hay muchísima más circulación de libros de mujeres y se supone, en los medios y demás, que la literatura latinoamericana hegemónica o interesante o lo que sea, es la escrita por mujeres. Lo cual es muy probable, pero es un signo de época", espetó Caparrós, y luego añadió: "No discuto su validez ni su lógica o justificación en la medida en que durante tanto tiempo estuvieron corridas de escena”.