Gestapo M: la Bicameral de Inteligencia apunta a Macri, Vidal y la AFI por espionaje sindical en la Provincia

La comisión que preside Leopoldo Moreau realizó un informe sobre la persecución a los sindicalistas Juan Pablo “Pata” Medina, Hugo y Pablo Moyano y a los trabajadores del Hospital Posadas, todos casos con anclaje en la provincia de Buenos Aires. Se apuntó a la “línea política” de la exSIDE.

29 de noviembre, 2022 | 23.12

La Comisión Bicameral de Inteligencia (CBI) concluyó este martes que existió un plan sistemático de espionaje ilegal que desplegó la AFI macrista sobre los sindicatos en territorio bonaerense durante el gobierno de María Eugenia Vidal.

En una investigación parlamentaria que se volcó en un informe de 120 páginas y que fue la base del dictamen aprobado este martes, la CBI –presidida por el diputado Leopoldo Moreau- comprobó:

  • “Que se utilizaron recursos y herramientas estatales para espiar, hostigar y encarcelar indebidamente a quienes no se sometían a los dictados de una política partidista que gobernaba el estado nacional y provincial”.
     
  • “Que la actividad sindical constituyó un blanco de la actividad de inteligencia de la AFI macrista, en colaboración con otras estructuras de seguridad, justicia y trabajo, y bajo el ropaje de una aparente amenaza al orden constitucional pretendieron justificar el intento de supresión de la protesta sindical y menoscabar la defensa de los intereses de los trabajadores”.
     
  • Que existió “un plan sistemático de espionaje ilegal y persecución política, que está totalmente alejado de quienes cínicamente pretenden hacer creer a la sociedad que se trataba de simples hechos de ‘cuentapropismo’”. La referencia es a los dos jueces nombrados por Mauricio Macri en la Cámara Federal porteña, Pablo Bertuzzi (a dedo) y Mariano Llorens, quienes crearon la tesis del “cuentapropismo” para quitar responsabilidad penal a la cúpula política de la AFI macrista y al propio Macri en una megacausa de espionaje ilegal que hacía foco en la banda de espías nucleados en el grupo de Whatsapp “Super Mario Bros”.   

El informe se centró en la persecución a los sindicalistas Juan Pablo “Pata” Medina (Gestapo antisindical), Hugo y Pablo Moyano y a los trabajadores del Hospital Posadas, todos casos con anclaje en la provincia de Buenos Aires. En base a esos tres episodios se resaltó que el espionaje ilegal sobre los gremios estuvo comandada por la línea “política” de la AFI y no tanto por la línea “profesional”. Es decir, que se apuntó al director de la agencia durante el macrismo, Gustavo Arribas (que viajó a Qatar a ver el Mundial), a Silvia Majdalani (subdirectora de la exSIDE cambiemita), a Darío Biorci, ex jefe de gabinete del organismo de inteligencia, y a Juan Sebastián De Stéfano, quien fuera director de Asuntos Jurídicos.

El dictamen

El dictamen aprobado este martes y que buscará llevarse al recinto de las dos cámaras tiene su origen en un informe realizado por la subcomisión de la CBI que investigó legislativamente el caso “Gestapo antisindical”. El disparador del expediente parlamentario –que se abrió casi a la par que el judicial- fue el hallazgo en la AFI de la grabación de una reunión en el Banco Provincia entre espías, funcionarios provinciales y empresarios en la que se los observa coordinar el armado de causas contra el sindicalista Juan Pablo “Pata” Medina  para lograr su detención. La subcomisión que abordó el tema está compuesta por los diputados del Frente de Todos (FdT) Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdes, y por el radical Miguel Bazze.

Este martes se reunió el pleno de la comisión, que integran 14 diputados y senadores, y aprobó el trabajo realizado por la subcomisión. “Se constata que la maniobra plasmada en el video de la ‘Gestapo antisindical’ demuestra que la conducción partidaria de la AFI macrista se sirvió del instrumento que constituye una agencia de inteligencia civil con actividad encubierta de reunión y de análisis, para otros intereses, desviándola de su misión exclusiva que es la preservación de la seguridad interior, el orden constitucional y la defensa nacional”, señala el dictamen respaldado por el pleno de la CBI.

Y se añadió, en referencia a la mención que hizo en ese encuentro en el BAPRO el exministro de Trabajo de Vidal, Marcelo Villegas, de que deseaba tener una Gestapo para perseguir sindicatos: “La conducción de Arribas y Majdalani convirtió a la AFI en un organismo de inteligencia policial político-partidario, a imagen y semejanza de la ‘Geheime Staat Polizei’: la GESTAPO DEL TERCER REICH. Voluntaria o involuntariamente, el exfuncionario Villegas hizo la caracterización más certera de una época negra de la historia constitucional argentina desde la restauración de la democracia”.

Según pudo reconstruir El Destape, de los 14 legisladores nacionales que constituyen la CBI concurrieron 11 al plenario de este martes. Los 8 del Frente de Todos, que suscribieron el dictamen de mayoría, y 3 opositores que firmaron un dictamen de minoría. El encuentro fue tranquilo y no hubo cruces de acusaciones entre oficialistas y opositres.

El dictamen respaldado por la mayoría llevó la firma de los diputados Moreau, Tailhade, Valdes, Blanca Osuna y los senadores Oscar Parrilli, Sergio Leavy, Gerardo Montenegro y Martín Doñate. Por la oposición estuvieron Bazze y Cristian Ritondo. Y ya terminada la reunión llegó el senador Ignacio Torres (a quien asesoraba en esta comisión el abogado Gastón Marano, defensor de Gabriel Carrizo, detenido en la causa del intento de asesinato a CFK). Estos tres legisladores opositores firmaron un dictamen de minoría en el que sostienen que las causas por las “presuntas actividades” de espionaje ilegal se tienen que analizar en la Justicia y la comisión bicameral de inteligencia no debe entrometerse. Hubo tres faltazos, todos de la bancada opositora. No estuvieron los senadores Alfredo Cornejo y Daniel Kroneberger ni el diputado Gerardo Milman, que sigue sin hacer apariciones públicas tras quedar en el centro de la atención en la causa del atentado a Cristina.

Gestapo antisindical: la persecución al Pata Medina

Uno de los casos analizados por la CBI fue el de la Gestapo antisindical, donde queda de manifiesto el armado de causas por parte de la AFI contra el referente de la UOCRA en La Plata, Juan Pablo Medina. El “hallazgo del video de la reunión organizada en la sede del Banco Provincia constituye un hito revelador en el esclarecimiento de las maniobras ilegales de la conducción partidaria de la AFI bajo el gobierno de Macri, revelando inequívocamente que su jerarquía político-partidaria ordenó y participó de las mismas”, se señala en el dictamen aprobado este martes.

Para la comisión parlamentaria, “la reunión en la entidad bancaria confirma de manera indubitable, que la AFI bajo el mando de Arribas y Majdalani tuvo por objetivo informativo - y operacional - la actividad sindical de diferentes sectores”. Esto se hizo “en abierta violación a la Ley Nº 25.520, a la Doctrina Nacional de Inteligencia y a las disposiciones del Plan de Inteligencia Nacional entonces vigentes”. Es que la actividad de la UOCRA -La Plata no puede considerarse una amenaza contra la seguridad interior y la defensa nacional, que son las dos razones por la que podría intervenir la AFI.

A la luz del caso Gestapo –que se inició en la justifica federal de La Plata y cuenta con el procesamiento de exagantes y exfuncionarios bonaerenses-, la bicameral de inteligencia sostuvo: “La AFI aparece en un rol central, y no marginal, en la organización de una verdadera ofensiva contra el sindicalista Medina, en coordinación con áreas de un gobierno provincial, sin que mediase justificación legal y doctrinaria alguna”.

A su vez, se resalta el rol que tuvo en ese caso el exagente De Stéfano, que era el número 3 de la AFI macrista y comandaba la dirección de Legales: “Se confirma el papel protagónico de la Dirección Administrativa de Asuntos Jurídicos en la organización de actividades no encuadradas en las misiones y funciones del organismo, situación señalada por testimonios de agentes y exagentes ante esta CBI y ante la Justicia”. De Stéfano fue uno de los procesados en esa causa y participó de la reunión en el BAPRO con funcionarios de Vidal y empresarios de la construcción de La Plata. También se apunta a quien era el jefe de gabinete de la agencia y cuñado de Majdalani, Darío Biorci, otro de los agentes presentes en el encuentro del Banco Provincia.

Para los integrantes de la CBI, la presencia de estos dos encumbrados espías derriba la tesis del cuentapropismo que idearon dos jueces macristas. “La intervención de altos directivos ‘políticos’ de la AFI como De Stefano y Biorci en la reunión del Banco Provincia desmiente categóricamente la idea de una ‘inteligencia ilegal y cuentapropista’ o ‘anárquica’, máxime cuando se analizan anteriores encuentros, llamados telefónicos y partes informativos centrados en el sindicalista Medina”, señalaron desde la bicameral.

La "cacería" de los Moyano

En dictamen aprobado este martes también se hace foco en la persecución que impulsó el macrismo contra Hugo y Pablo Moyano. Se recordó la visita de De Stefano y del director de Análisis de la AFI, Fernando Di Pasquale, a dos jueces que tenían una causa que involucraba a los Moyano en pos de presionarlos para que ordenasen la detención de los gremialistas. “La coacción, en este apartado, se ejerció sobre los jueces provinciales Gabriel Vitale y Luis Carzoglio”, recordaron los integrantes de la CBI.

También sostuvieron que se utilizó una causa que investigaba a la barra de Independiente, club que entonces presidía Hugo Moyano, para perseguir a los referentes de Camioneros. Sin ir más lejos, uno de los agentes contratados por la AFI macrista fue Facundo Melo, abogado de uno de los barras involucrados en ese caso. “La causa de la barra del club Independiente, resultó, según las declaraciones recibidas en la CBI y de las pruebas aportadas en los expedientes que surgieron como consecuencia de ello, una decidida actuación del Ejecutivo Nacional con tres pilares bien definidos: la AFI, el Ministerio de Seguridad de la Nación y  Fuerzas de Seguridad Federales”, señalaron los integrantes de la comisión.

                La línea Milman

En la persecución de los Moyano también aparece una línea Milman, como en el caso del atentado a CFK. Según se resaltó en el dictamen aprobado este martes, fue clave para presionar a los dos jueces provinciales “un agente que respondía a Gerardo Milman, hombre de confianza de la ministra Bullrich y responsable de la inteligencia criminal”. ¿De quién se trata? De “Fernando “Chino” Cornes, funcionario del Ministerio de Seguridad de la Nación, quien prestaba servicios en los despachos de la fiscalía provincial de Lomas de Zamora a cargo de la Dra. Giorgi (quien llevaba la causa Independiente), como facilitador de las actividades investigativas y articulador con la Gendarmería Nacional. Según los dichos del juez Vitale, fue Cornes quien organizó la visita de los directores de la AFI a su despacho portando un requerimiento fiscal de privación de la libertad para Hugo y Pablo Moyano”, señalaron los legisladores de la CBI en su dictamen de mayoría.

La línea política de la AFI, expuesta

Para los integrantes de la comisión de inteligencia “era la línea ‘política’ y no la ‘profesional’, la encargada de actividades no encuadradas en misiones y funciones de la AFI”. “Se puede inferir que los directivos partidarios se nutrían de la reunión y del análisis táctico para operar ilegalmente, pero al mismo tiempo, comprometiendo a sus agentes subordinados y eludiendo así con mayor facilidad toda eventual responsabilidad penal”, concluyeron desde la CBI.

Un hecho que alimenta está lectura es la declaración del exdirector de Contrainteligencia, Diego Dalmau Pereyra, quien también fue parte de la reunión en el BAPRO y fue procesado, y en sede judicial confesó que la orden de supervisar la filmación de la reunión de la Gestapo antisindical provino directamente de Gustavo Arribas. Incluso afirmó que la orden se la transmitió Silvia Majdalani, la subdirectora de la AFI, y que fue a ella a quien le entregó el video.

Así las cosas, señalaron desde la comisión de inteligencia que “la conducción política de la AFI bajo el macrismo convirtió –ilícitamente- a la AFI en un ariete de una inteligencia policial secreta con fines exclusivamente partidarios e incluso sectoriales privados, desviándola de su marco legal, doctrinario y operacional”.