Solá: "Hay que hablar menos de Venezuela, es un tema tóxico"

El canciller argentino hizo un balance de la escala portuguesa y anticipó lo que puede venir. Crisis en Venezuela y Colombia, deuda con el FMI y con el Club de París, reunión con el papa Francisco y vacunas contra el coronavirus.

10 de mayo, 2021 | 20.32

El vuelo de Lisboa a Madrid dura poco más de una hora. El canciller Felipe Solá, sentado en el medio de la fila de cuatro asientos del Airbus 330 de Aerolíneas Argentinas, despliega su repertorio de reflexiones y anécdotas sobre la historia del peronismo, mechada con un pormenorizado relato del almuerzo que compartió con el presidente Alberto Fernández, el primer ministro portugués Antonio Costa y miembros de ambos gabinetes, donde se habló menos de política que de música, historia y la cultura popular de los dos países. Piazolla, Evita, Oliveira Salazar, la revolución de los Claveles se suceden sin solución de continuidad. Los periodistas que cubren la gira lo rodean, escuchando con atención. Al cabo de un rato, la charla con El Destape y el resto de los medios deriva hacia la agenda del viaje por Europa y sus implicancias en el futuro inmediato.

- ¿Puede decir que cierra el primer capítulo de la gira de una manera exitosa?

- Hay una cosa que cuesta explicar. En general el periodismo, y no se sientan todos incluidos porque cada uno tiene su sensibilidad, no aceptan que de una visita de menos de 24 horas haya escasos resultados tangibles y muchos resultados de preparación de ambiente.

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- ¿O sea mucho gesto?

- No son gestos instantáneos. Sabíamos a lo que veníamos y reafirmamos todo. El tipo que yo conozco (por el canciller portugués Augusto Santos Silva) es el tipo que yo encontré. El enganche que tenemos es muy fuerte, como tengo con mi par española (Arancha Gonzáles). El vínculo se dio a través de mucha teleconferencia. ¿Qué es preparación de ambiente? Por ejemplo, que preparas el ambiente para que ellos sigan con Antonio Guterres (el portugués secretario general de la ONU)...

- ¿Eso quiere decir que nosotros vamos a votar por la reelección de Guterres?

- Sí. Lo habló Alberto Fernández con Costa.

- ¿Podemos decir que Argentina se comprometió por la reelección de Guterres en la ONU? ¿Qué pidió a cambio?

- En vez de candidaturas, Argentina pidió seguir en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Les dijimos también que sondearan la CAF, que va a elecciones, y donde tenemos un candidato colombiano que ya ni siquiera es ministro. Dijimos que Portugal, España y Argentina tengan el mismo candidato. No está decidido quién. Queremos que sea un candidato argentino, si podemos ganar. Primero juntamos los votos, después vemos quién.

- Hay una asimetría en los porcentajes de bancas o votos en el board. ¿Qué significa el apoyo de Portugal? Portugal tiene poco peso, sus puntos valen poco...

- Absolutamente, pero los miembros hablan de vos frente a otros y te pueden defender. Es importante eso a nivel de presidentes y jefes de gobierno. Contamos con eso en Portugal, en España y deseamos eso en Francia y Alemania.

- ¿Hablaron de Venezuela?

- Hablamos de Venezuela y de Colombia. Yo creo que hay que hablar menos sobre Venezuela. Porque los cambios en Venezuela no van a ser pronto. Y van a ser lentos. Y entonces Venezuela no puede ocupar mucho tiempo en tu agenda cuando los cambios van a ser tan lentos.

- ¿Es un tema tóxico?

- Si. Termina siendo tóxico. ¿Cuántos temas dejas de hablar, de integración y de cooperación, de política regional, por ocupar la agenda por Venezuela?

 - ¿De España esperan lo mismo que de Portugal?

- Con más detalle que en Portugal, pero lo mismo. España es mucho más importante, pero también está más débil. No es el España de hace un año, un año y pico. La derrota en Madrid fue durísima y, además, se rompió la coalición. Las dos cosas.  Con España es el mismo objetivo, pero Pedro Sánchez debe estar más preocupado.

- ¿En Francia qué buscamos?

- Lo mismo, pero con un presidente muy amigo (Emmanuel Macron). El enganche es más fuerte en Francia por el presidente.

- ¿Puede haber algo concreto con el Club de París?

- No sé, para eso hablá con Guzmán.

- Llegamos a Italia: el Papa tiene una simbología muy especial.

- Es muy importante el Papa...

- ¿Qué ves detrás de ese encuentro?

- Está todo dirigido a esta etapa de las negociaciones con el Fondo, tanto Portugal, como Francia e Italia y después también viene el seminario donde va a estar Kristalina (Georgieva, la titular del FMI) y donde a lo mejor está no sé si por video Janet Yellen (secretaria del Tesoro de los Estados Unidos), entonces eso es muy importante.

- ¿Es más importante eso o la entrevista con Francisco?

- Las dos.

- Si pudiera medir en términos de éxito o fracaso este viaje, ¿dónde lo inscribiría?

- Yo traté de explicar algo no tangible, que es la escena siguiente que preparás. Cuando te cobran un penal, saltás a protestar, le gritás al árbitro, quedás a veces al borde de una amarilla o una roja. ¿Para qué? Para que no te lo vuelvan a cobrar.

- ¿Cómo está en la Cancillería?

- Muy bien.

- Hubo algunos cuestionamientos.

- Eso fue de noviembre hasta a mitad de enero. Fueron 40 días... y 40 noches.

- Ya lo dio por terminado.

- Sí. Era mitad aclarar cosas y mitad adaptarte a las estructuras, al comportamiento y las estructuras del poder.

- ¿En el tema vacunas hay posibilidades de que haya algo concreto, o es simplemente la cuestión de las patentes y la solidaridad que mencionaba hoy Costa?

- Pregúntenle a Alberto, pero hay una buena noticia.