"Recuerdo lo que hizo Jorge Triaca y me pongo nervioso", dice al otro lado del teléfono el diputado nacional Facundo Moyano al rememorar que el entonces ministro de Trabajo tenía su empleada domestica Sandra Heredia en negro y que luego la hizo trabajar en el sindicato intervenido SOMU. El joven legislador analiza en una entrevista con El Destape cuáles son las deudas que el peronismo debe saldar con los trabajadores, qué proyectos buscan aprobar en el Congreso y cómo tomó que su familia haya sido espiada por el gobierno de Mauricio Macri.
"Creo que los dos proyectos claves que trabajamos son la regulación del teletrabajo porque toma demandas históricas y los derechos para los trabajadores de las aplicaciones del delivery que viven hoy una verdadera estafa laboral que no puede ser ajena al Estado", sostiene Moyano.
-Tu familia fue blanco del espionaje ilegal y ustedes fueron los primeros en denunciar que el juez Carzoglio fue apretado por espías en una causa en su contra. ¿Sintieron en algún momento que eran espiados?
-La verdad que sí, siempre. Sabíamos que en algún momento las escuchas iban a salir a la luz. Así se manejó el gobierno anterior. Habían periodistas jugando un rol notablemente de acompañamiento al gobierno que tenían escuchas privadas de la expresidenta que no estaban vinculadas a ninguna causa. Y si lo estuvieran cómo podría ser que fueran transmitidas en directo en un canal de televisión. ¿Si escuchan a la expresidenta y la pasan por televisión como no vamos a poder estar nosotros siendo escuchados? Es esotérico, es un escándalo institucional monumental. El macrismo utilizó la persecución judicial-mediática junto a los servicios de inteligencia con ese objetivo. El Estado utilizó los servicios de inteligencia para condicionar a un juez en busca de meter en prisión a un dirigente sindical en una celda que después nos enteramos que tenía micrófonos.
El espionaje es un escándalo institucional monumental que no tiene la relevancia que debería, porque los medios saben cuándo callar.
-Al gobierno lo atacaron por las domiciliarias a los presos, después por la expropiación de Vicentín y ahora por la cuarentena. ¿Notas un clima de hostilidad hoy en la Argentina?
-Sí, intentan generar malestar en la gente aprovechándose de algo que es real y que es que el aislamiento genera angustia, preocupación e incertidumbre. Los medios deberían acompañar una decisión que los resultados muestran que es clave. En Brasil la caída de la economía va a ser del 8 por ciento, con casi 50 mil muertos. Argentina tiene una caída del 7 por ciento, pero con mil muertos. Cada muerte se lamenta y hay que evitar cualquier fallecimiento, pero la diferencia con Brasil es abismal. La economía va a estar rota igual. Entonces el camino es una economía rota con miles de muertos o una economía rota con mucha menos cantidad de muertos. El camino de la Argentina es el correcto, las medidas sirven. Como dice Perón, la política se mide por los resultados y en la Argentina son buenos.
¿Cuáles son los principales puntos del proyecto?
Buscamos una base de reglamentos para proteger al trabajador que tenga establecido los tiempos de desconexión, para que el lugar desde que se presta el servicio a la empresa sea acordado, que los instrumentos y la conexión estén a cargo del empleador. También que la seguridad y la higiene estén garantizadas por el empleador, por ejemplo tener una silla ergonómica para que el trabajador no tenga problemas de espalda, ni otros derivados por el servicio que realiza. Se establece un tiempo en caso de que haya niños que tenga a cargo. Regula condiciones de trabajo y también de salario.
Muchos de los trabajadores que dan servicios desde su casa por la pandemia se muestran conformes con el empleo a distancia. ¿Crees que puede ser una metodología exitosa cuando pase la pandemia?
Sí, el teletrabajo no necesariamente tiene que ser precario. Nosotros pretendemos con este proyecto es que esten las bases de derechos planteados para que el empleado tenga los mismos derechos que un trabajador presencial. Va a tener derecho de estar afiliado a un sindicato. Lo que nosotros estamos dando es una ley marco que podrá ser mejorada por los convenios de cada sector.
La Argentina tiene un 40 por ciento de trabajo en negro, ¿Cómo puede revertir el Estado esta tendencia que viene de hace décadas?
Se puede implementar desde ahora. No creo que el trabajo no registrado de la Argentina se termine con el teletrabajo. Existe una ley de trabajo registrado que es la ley de contrato de trabajo que en la Argentina no se cumple en su totalidad. ¿Por qué entonces los empleados están en negro? Porque en muchos casos, la Pymes tiene un gran número de contribuciones impositivas que llevarían a que si blanquean a sus trabajadores tengan que cerrar. Por eso nos encontramos con negocios como la gastronomía que tiene un porcentaje de sus trabajadores que no están registrados. Hay que llevar adelante una decisión profunda acerca del sistema impositivo para revistar el costo de cada trabajador -no el costo salarial- sino de aquello que se paga al Estado por cada salario. No es lo mismo que un empleador como Autipistas del Sol o Techint paguen un porcentaje impositivo además del salario que un kiosko que tiene cinco empleados. La realidad nos indica que hay un 40 por ciento de trabajadores no registrados y tenemos que debatirlo.
Hoy tenemos un gran agujero del sistema previsional que es que el 40 por ciento de los trabajadores están en negro.
¿Cómo debe regularse a otros trabajadores del transporte que son los empleados de las aplicaciones como Globo, Rappi?
Primero no asustarse con la posibilidad de que tengan un régimen diferenciado. Lo ideal sería que estén en la ley de contrato de trabajo, pero el empresario puede irse. Hay otras actividades en el régimen diferenciado como son la construcción, el servicio doméstico y los trabajadores rurales. Hoy los repartidores están en un fraude laboral: están facturando en una empresa como monotributistas cuando en realidad están en una relación de dependencia. ¿Por qué no pensamos un régimen donde se reconozcan en relación de dependencia pero tiene un tratamiento diferenciado? Tenemos que ser creativos para proteger al trabajador de Rappi, de Glovo, de Pedidos Ya o del que sea para que en el momento de una desvinculación no se quede en pampa y la vía. Lo que se tiene que establecer es un régimen diferenciado. Una indemnización por despido para un trabajador de la construcción se obtiene por medio de un fondo de desempleo que el empleador aporta un 12 por ciento que el empleador se lleva cuando termina la obra o el propio empleado renuncia. Algunos pueden decir que tiene que estar bajo la ley de contrato de trabajo y yo le digo que vayan y que lo intenten. Es algo que hoy no es posible.
El 95 por ciento de los trabajadores de repartidores de las aplicaciones está en fraude laboral.
-La mayoría de los proyectos que presentaron son para regular los sectores que fueron perjudicados durante el gobierno de Macri.
-Sí, totalmente. Imaginate que el primer proyecto de teletrabajo fue presentado en 2002 y recién hoy gracias al énfasis que estamos poniendo encabezados por la diputada Vanesa Siley es que estamos logrando una norma fundamental. Una base de reglamentación que se puede mejorar. La comisión de legislación de Trabajo durante el macrismo estuvo parada, no se trató absolutamente nada. Hoy en día la comisión ha tratado temas importantes.
-El propio ministro de Trabajo Triaca tenía a su empleada doméstica en negro
-Tenía su empleada doméstica en negro y tenía a su empleada trabajando en un sindicato intervenido. Peor que eso no podemos encontrar. El ministro de Trabajo que tiene que regular los derechos laborales tenía a su empleada en negro en un sindicato intervenido por una mujer que senadora. El macrismo fue surrealista en todos los aspectos. Me hiciste acordar de lo que hizo Triaca y me pongo nervioso. La única política que tuvo el macrismo fue la persecución y el espionaje ilegal a toda la oposición. En términos económicos reales no consiguieron nada y hoy estamos intentando solucionar problemas que nos dejaron desde su gestión.