Massa en Brasil: se reunirá con Lula para cerrar un acuerdo que permita cuidar los dólares de las reservas

Los puntos más importantes de la agenda del ministro y la foto política que, como candidato, se llevará de Lula. La incorporación de los diputados Natalia de la Sota y Alejandro Rodríguez a la comitiva. Comercio, Brics y sintonía política.

27 de agosto, 2023 | 22.12

Sergio Massa se vuelve a poner este lunes el sombrero de ministro y encara un nuevo viaje. Esta vez será a Brasil, con el objetivo de cerrar un acuerdo comercial que le permitirá cuidar los dólares de las reservas del Banco Central. A mano tendrá el otro sombrero, el de candidato a presidente en estas elecciones 2023, ya que si bien es un acto de gestión también tendrá una foto política de impacto regional cuando se reúna con el mandatario de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, quien la semana pasada fue clave para que Argentina ingrese al bloque de los BRICS. Los diputadas nacionales de la oposición Natalia de la Sota y Alejandro “Topo” Rodríguez y el oficialista Eduardo Valdés forman parte de la comitiva.

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El domingo por la noche Massa partió desde la Base Militar en Aeroparque hacia Brasilia. Allí tendrá dos reuniones: además de la política con el presidente brasileño, también se verá con su par del país vecino, Fernando Haddad. Brasil le propuso a Argentina pagar las importaciones con yuanes del swap con China. La idea ya era trabajada por ambas administraciones desde mayo pasado y en los últimos días se aceleró. 

A Massa lo acompañan los secretarios Juan José Bahillo (Agricultura), Flavia Royon (Energía) y José Ignacio de Mendiguren (Industria); el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri; y el embajador argentino en Brasil e integrante del equipo económico del tigrense, Daniel Scioli. Además, la comitiva se completa con dos presencias legislativas importantes: la diputada cordobesa peronista y miembro del grupo de amistad con Brasil, Natalia de la Sota, y el jefe del Interbloque Federal de la Cámara Baja, Alejandro Rodríguez, socio de la ex aliada de Massa, la también diputada Graciela Camaño.

En su paso por Washington, Estados Unidos, adelantó que este acuerdo estaba pronto a cerrarse. “Estaremos poniendo en marcha un mecanismo de refuerzo al apoyo de lo que es el financiamiento de importaciones de Brasil a la Argentina para aliviar aún más el procedimiento de utilización de las reservas, en un momento que tenemos que cuidarlas”, reveló. En el país norteamericano consiguió casi 9 mil millones de dólares, entre el desembolso de 7.500 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y los más de 1.300 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.

La novedad la aportó Haddad cuando contó que se trata de una “garantía en yuanes para los exportadores brasileños". Lo dijo en Johannesburgo, Sudáfrica, en el marco de la cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). En ese encuentro se confirmó la ampliación del espacio a Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

El procedimiento consiste en la conversión del yuan al real por parte del estatal Banco do Brasil, por un total de hasta 140 millones de dólares. De esta forma, se esquiva un potencial incumplimiento por parte de Argentina. La medida es esperada por la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp), entidad que reúne cerca de 130 mil industrias de diferentes sectores y tamaños en ese país. Las empresas mostraban molestia por demoras en las exportaciones debido a las restricciones del Banco Central a la salida de dólares ante la escasez de la divisa producto de los efectos de la sequía.

Las gestiones para financiar las exportaciones brasileñas venían desde mayo, cuando Alberto Fernández viajó hasta Brasil. En ese momento, en palabras del Presidente, la administración de Lula le pidió “algunos deberes” que tenían que ver con las garantías necesarias para implementar los créditos a las empresas. Para tal fin, semanas después, Lula anunció que se implementarían líneas de financiamiento con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para mantener el ritmo de las exportaciones brasileñas.

Además de avanzar con las líneas de financiación para exportaciones, la agenda de Massa incluirá también otros temas como el impacto del ingreso de Argentina al “BRICS Plus”. Al impulsar y defender el ingreso argentino, Lula afirmó que la política de desarrollo industrial de Brasil tiene que tener en cuenta que ambos países deben crecer juntos.

También se esperan novedades respecto a la apertura de mercados agrícolas, se buscará avanzar en financiamiento para el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, obra que una vez terminada permitirá exportar gas de Vaca Muerta a la región sur de Brasil, y la firma de un acuerdo estratégico de transporte marítimo y fluvial. Por último, se abordarán los avances respecto del diseño del modelo de gestión del puente Internacional que une las ciudades de Santo Tomé y São Borja y del Centro unificado de Frontera.

Pero más allá de la agenda institucional, un dato sobre la conformación de la comitiva llamó la atención. Se sumó la diputada nacional por Córdoba Federal De la Sota, hija del fallecido gobernador de Córdoba. Massa y De la Sota fueron socios políticos cuando conformaron en 2015 el espacio Unidos por una Nueva Argentina (UNA). El vínculo con la diputada no es nuevo y se lee como un guiño al delasotismo luego de las recientes elecciones del gobernador e intendente de la capital, Martín Llaryora y Daniel Passerini. 

La presencia del diputado Rodríguez tampoco es causal. Los dos legisladores votaron en contra de la ley de alquileres q tuvo media sanción, este último diferenciándose incluso de sus socios, Florencia Randazzo y Camaño, quienes votaron a favor. Pero esa no sería la única diferencia. Según supo El Destape, ambos apoyarán a Massa si llega al balotaje presidencial. Los dos diputados van a respaldar al candidato de su espacio, Juan Schiaretti, en octubre, pero desde su entorno ya adelantaron a este portal: “Sabemos lo que está en juego. Si hay dos modelos de país en la segunda vuelta, no vamos a ser indiferentes”.

Brasil, en un momento clave para Massa

El país vecino es el principal socio comercial de Argentina. En una balanza comercial deficitaria para nuestro país en 4.471 millones de dólares de enero a julio, por importaciones se pagaron 11.217 millones. Desde allí llegan, principalmente, productos industriales como coches, vehículos de motor, piezas y accesorios, hierro semi-acabado y polímeros de etileno. Los primeros lugares de las ventas argentinas son de electricidad, trigo y camiones de entrega.

Massa se subió a un avión de la Fuerza Aérea luego de poner en marcha el Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso para las familias argentinas, que consiste en anuncios económicos para pymes, jubilados, beneficiarios de la Tarjeta Alimentar, trabajadores, monotributistas y el agro con el fin de recomponer ingresos y sostener la actividad frente al impacto de la devaluación del 22% que impuso el FMI.

Viene de encabezar actos en Córdoba y Santa Fe, dos provincias refractarias del kirchnerismo y en las que Unión por la Patria espera recuperar votos tras la derrota en las PASO. En los dos discursos empezó a enfocar en la seguridad, al pedir “llenar” de gendarmes Rosario para la lucha contra el narcotráfico, y en la “unidad nacional” en un guiño a radicales y larretistas derrotados en la interna de Juntos por el Cambio y así intentar contener el voto del centro. Declaración que se materializa ahora con el gesto de invitar a De la Sota y para mostrar amplitud de una coalición oficialista.