La foto de unidad de la conducción de la CGT, las CTA y las organizaciones sociales que conforman la UTEP del lunes en el salón Felipe Vallese de la sede de Azopardo enfureció a la derecha local. Fue el título principal del diario La Nación y el ex presidente Mauricio Macri -en el rol de padrino político de la gestión de Javier Milei- los calificó de "hipócritas" y los acusó de "matonear" al futuro gobierno. La aparición de Macri fue en la misma dirección de aquella de días atrás en la que había reclamado que los jóvenes militantes que apoyan a Milei debían salir a las calles para confrontar con los "orcos" que reaccionarán ante las políticas de ajuste y despidos. "Saben que van a generar un daño muy grande a todas las víctimas del ajuste, que con la motosierra van a amputar muchos hogares, y van preparando un clima contra el sindicalismo para ganar tiempo", replicó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky.
La imagen del movimiento sindical y de las organizaciones compartiendo mesa en la histórica sede cegetista fue toda una señal. "La verdad es que podrían haber prestado el salón y ellos no participar, pero estuvieron todos, hasta los más dialoguistas", explicaba un dirigente que participó del encuentro. Héctor Daer y Pablo Moyano compartieron escenario con el nuevo titular de la UTEP, Alejandro "Peluca" Gramajo, del Movimiento Evita, junto a las dos ramas de la CTA representadas por Yasky y "Cachorro" Godoy. Pero en las primeras filas también se vio a dirigentes como Andrés Rodríguez, de UPCN, y Gerardo Martínez, de UOCRA, junto a Juan Grabois, Andrés Larroque, Fernando "Chino" Navarro, Emilio Pérsico, Daniel Menéndez, la ministra Kelly Olmos, Omar Plaini, Walter Correa y demás.
"Cada vez que quieran tocar un derecho de los trabajadores, vamos a ser los primeros en salir a la calle", advirtió Pablo Moyano. "Esta aparición rutilante del ex presidente Macri tiene que ver con la frustración de no haber hecho desaparecer a los sindicatos y a las organizaciones sociales", lo siguió Daer, adelantándose a lo que expresaría ayer el ex presidente, que no integra formalmente la coalición de gobierno pero salió a defenderlo como propio.
La tapa del diario La Nación mostró temprano la preocupación de ese sector. "Piqueteros y sindicalistas sellan una alianza contra el futuro gobierno de Milei", dramatizó. Destacaron que los representantes sindicales adelantaron que pelearían "en la calle" contra las medidas de ajuste draconiano que se anticipan. Con todo, resultó sorpresiva la aparición en escena de Macri, que se viene reuniendo en forma reservada con Milei para hacerle recomendaciones y sugerirle el nombre de funcionarios para algunas áreas, que el presidente electo no suele tener en cuenta. Desde su entorno dejaron trascender que Macri está fastidiado porque sostiene que Nicolás Posse y Guillermo Francos llenaron de "peronistas" la futura gestión.
"Qué hipocresía ver a la CGT del Partido Justicialista y a los piqueteros terminar acompañando hasta el mismo final, sin una sola queja, a este gobierno catastrófico que se va con cuatro millones de pobres más", tuiteó el ex presidente. "Esa misma CGT oficialista que guardó un silencio cómplice hasta hoy, ahora se envalentona y matonea al nuevo gobierno que aún ni siquiera empezó con su tarea. Queda bien claro que nunca fue su intención defender los derechos de los trabajadores, solo pelean por sus negocios", añadió Macri, que de pelear por sus negocios sabe bastante.
El ex presidente viene agitando la idea de un enfrentamiento en caso de que Milei encuentre resistencia a su plan ultra de ajuste. Así, imaginó que esta vez no podrían bloquear sus planes como hicieron con su reforma previsional y arengó a los jóvenes que siguen al libertario a salir a las calles a enfrentar a los "orcos". Algo similar sostuvo el senador de Juntos por el Cambio Joaquín de la Torre, que aseguró que "la gente le va a dar una paliza en las calles a los políticos que se dediquen a joder al gobierno en los primeros 100 días". La idea de minorías radicalizadas patrullando las calles recuerda los levantamientos que alentaron Donald Trump y Jair Bolsonaro al fin de sus mandatos.
"Buscar neutralizar el daño que van a causar diciendo que nosotros somos los responsables de la situación", replicó Yasky en diálogo con El Destape. "Si generan confusión en la gente, creen que pueden ganar tiempo para llevar adelante el plan motosierra y reducir nuestra capacidad de resistencia", agregó. El secretario general de la CTA destacó la importancia del encuentro en la sede de Azopardo porque mostró a toda la conducción sindical y social unida en la idea de defender los derechos de los trabajadores, lejos de las divisiones de otros momentos, clave ante lo que anticipa será una politica de "palo y zanahoria" de parte de la nueva gestión. "La dispersión que mostramos durante el macrismo nos salió muy caro, los que tenemos experiencia aprendimos de eso", concluyó.