Se podría decir que los gobernadores del peronismo y los partidos provinciales aliados se reunirán en un país diferente al que se encontraron por última vez, cuando parecía que la continuidad de la gestión de Unión por la Patria estaba al alcance de la mano. Este mediodía, cuando se sienten alrededor de la mesa de la sede céntrica del Bapro, el contexto será el de un país con un ajuste brutal en ciernes que paralizará la obra pública y pondrá en cuestión qué sucederá con las cuentas provinciales luego de cumplir con los compromisos de sueldos y aguinaldo de fin de año, si es que pueden pagarlos. Había muchos acuerdos de recomposición de los ingresos provinciales apalabrados con Sergio Massa que ahora quedaron en el aire y los gobernadores quieren consensuar una posición común. Como previa, el gobernador formoseño y presidente del Congreso del PJ, Gildo Insfrán, advirtió que ellos también habían sido elegidos en sus distritos y que defenderán los intereses de sus comprovincianos.
"Todavía lo estamos asimilando", admitiían cerca de uno de los gobernadores que participarán del encuentro. No sólo el triunfo de Javier Milei fue impactante por la diferencia de votos obtenida sino por lo extendido a lo largo de todo el territorio nacional, incluyendo muchas provincias peronistas. A la convocatoria de este martes están citados el gobernador bonaerense Axel Kicillof, que hará de anfitrión, el formoseño Insfrán, el riojano Ricardo Quintela, el catamarqueño Raúl Jalil, el pampeano Sergio Ziliotto, el tucumano Osvaldo Jaldo, el fueguino Gustavo Melella, el santiagueño Gerardo Zamora y el salteño Gustavo Sáenz. A ellos se le sumarán el rionegrino Alberto Weretilneck y el misionero Hugo Passalacqua, aliados provinciales. También prometieron asistir dos gobernadores que están de salida: el chaqueño Jorge Capitanich y la santacruceña Alicia Kirchner que andarán por Buenos Aires.
Tendrán mucho por conversar. Algunos ya tuvieron una primera aproximación a la nueva gestión: Kicillof y Sáenz mantuvieron por separado reuniones con el designado ministro del Interior, Guillermo Francos, en el que más que nada expusieron la situación de las cuentas provinciales, pero avanzaron poco. "No hubo ninguna definición, Axel sólo le dio un panorama general de cómo viene la provincia", comentaban en la gobernación. El encuentro fue en el mismo lugar donde hoy se verán los gobernadores. Francos, tal vez el único integrante del entorno de Milei con experiencia política, ocupó el directorio del Bapro durante la gobernación de Daniel Scioli, así que tiene una idea bastante aproximada de las cuentas provinciales.
En la ronda de encuentros de estos días, Axel estuvo ayer en La Plata con los intendentes del peronismo. Les contó sobre las pocas definiciones de su conversación con Francos y hubo una preocupación generalizada por el futuro inmediato y el mediato. Por ejemplo, por el parate anunciado para la obra pública. "Milei empezó mal. Comenzaron a llegar los telegramas de despido", advirtió en estos días el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Hay municipios con las cuentas holgadas, pero hay otros que necesitan asistencia de la gobernación, que ahora entrarán en una situación de crisis. También se preguntaban por la continuidad de los subsidios. Si los quitan, qué sucederá con las tarifas de transporte y de los servicios. Interrogantes para el día después del 10/12.
Son las preocupaciones bonaerenses, pero cada provincia arrastra las suyas. Incluso en los distritos de Juntos por el Cambio, cuyos gobernadores también realizarán hoy un encuentro en Palermo. El radical santafesino Maxi Pullaro y el chubutense Nacho Torres salieron el fin de semana a advertir que ellos también están en dificultades para afrontar el aguinaldo. Todas las provincias tuvieron una merma en los ingresos por la menor recaudación del impuesto a las Ganancias y el IVA debido a los cambios decididos por Massa, quien había adelantado a los mandatarios que generaría esquemas de compensación. Milei adelantó que mantendrá esas rebajas impositivas, pero los gobernadores quieren saber qué sucederá con todo lo que no recibirán y la compensación que nunca se concretó.
Los gobernadores peronistas apuraron el encuentro luego de que Francos comenzara a sondearlos indvidualmente porque quieren llegar a posiciones comunes para negociar desde un lugar de mayor fortaleza. La gestión de La Libertad Avanza -que no tiene gobernadores, ni intendentes, además de ser minoría en ambas cámaras- necesitará del acompañamiento de los mandatarios para sostener sus propuestas.
Que en vez de la sede de la CFI -tradicional lugar de encuentro- se haya elegido el Bapro podría interpretarse como la aceptación de un lugar de mayor protagonismo a Kicillof en este esquema, pero desde su mismo entorno lo descartaban. "Es muy temprano para hablar de eso. Se armó en el Bapro porque era lo más sencillo, nada más. La preocupación número uno de Axel es ver cómo se arma la gestión. El fin de semana va a terminar de resolver el nuevo gabinete", explicaban.
En un panorama donde prevalece el silencio y la reflexión por el resultado electoral, quien dio un mensaje contundente durante el fin de semana fue Insfrán, con repercusión en varios sectores. Una de las cuestiones que marcó fue que así como los gobernadores serían respetuosos de lo votado por el pueblo en las elecciones presidenciales, la gestión entrante también deberá respetar lo que se eligió en cada provincia. En su caso -y en el de Kicillof y algunos otros también-, por un margen considerable de votos. "La libertad que ofrecen es la del zorro en el gallinero. El hombre es libre cuando es artífice de su propio destino y no instrumento de la ambición de nadie", recalcó, respecto a la propuesta libertaria. Los gobernadores tendrán mucho para discutir.