Con la centralidad que le otorga el peso del padrón, Máximo Kirchner reunirá este miércoles al consejo del PJ de la provincia de Buenos Aires para motorizar el distrito clave que debe conseguirle los votos a Sergio Massa que lo depositen en la segunda vuelta electoral. Será el primer encuentro luego de las PASO, por lo que habrá un repaso de la situación y un análisis de la estrategia para garantizar el triunfo de Unión por la Patria en la "boleta completa", algo en lo que también vino insistiendo el gobernador Axel Kicillof en sus últimas conversaciones con los intendentes. Un sondeo de la consultora Proyección de esta semana mostró a Kicillof encaminado para su reelección en octubre, incluso empujando un poco para arriba a Massa. A diferencia de lo sucedido en las primarias, en segundo lugar se ubicaron los candidatos de La Libertad Avanza.
Luego de varios días de trabajo silencioso en el búnker de campaña de UP, Máximo reapareció en las actividades de campaña el fin de semana en el relanzamiento en Tucumán y también ocupó un lugar el lunes en el escenario montado por la CGT para que Massa anuncie la eliminación del impuesto a las Ganancias a los trabajadores. "Es un poco de esperanza en medio de tanta fantasía. Siempre recuperar el poder adquisitivo de la gente es positivo", respondió luego del acto. Al respecto, se espera que del encuentro del PJ provincial salga alguna declaración de respaldo a las últimas medidas tomadas por el ministro de Economía para recomponer los salarios luego de la devaluación impuesta por el FMI. El encuentro está convocado para el mediodía en la sede partidaria en La Plata.
Máximo mantiene una relación tensa con Kicillof. No es secreto que el diputado imaginaba al gobernador como el mejor candidato a presidente del espacio, pero Kicillof decidió ir por un nuevo período en la Provincia. La semana pasada, el gobernador planteó aquello de componer "nuevas canciones" y dar una carácter de época nuevo, generacional, a la campaña del oficialismo. Es un mensaje que tiene lógica ante la irrupción de Milei contra la "casta", pero el GBA tiene la particularidad de ser un territorio populoso donde el kirchnerismo mantiene altos niveles de adhesión. Algo que se discutirá en el encuentro platense posiblemente será el rol que le toque jugar a la vicepresidenta Cristina Kirchner en la campaña. Los intendentes aseguran que CFK mantiene la popularidad alta en sus distritos y podría ser la indicada para conmover al elector que votó en blanco o directamente no participó de las PASO.
Antes de las PASO se sabía que los intendentes tenían una intención de voto más alta que la del gobernador y que, a su vez, Kicillof medía más que Massa. Quedó verificado en las urnas aunque sólo hubo un corte de boleta significativo en algunos municipios. Por eso, la insistencia de Kicillof porque esta vez haya una militancia a favor de la lista completa y que los intendentes no repitan la tradicional jugada de repartir boletas cortadas a gusto del consumidor. Unificar los votos de los jefes comunales con el resto de la boleta, le aseguraría a Axel su reelección y a Massa los votos extra que lo podrían depositar en el ballotage.
Una encuesta de la consultora Proyección de esta semana le otorgó a Kicillof el 38% de intención de voto seguido, a distancia, por el candidato de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, con el 22,9% y la libertaria Carolina Píparo con el 21%, asegurándole al gobernador una cómoda reelección. Sin embargo, suele ser la puja presidencial la que decide los términos de la competencia y allí Massa se impuso con el 31,9% contra Milei, con el 26,7%, y Patricia Bullrich con el 23,6%. En esa línea, Massa prácticamente mantendría el 32,1% de Unión por la Patria en las primarias, mientras que Milei subiría dos puntos y Bullrich perdería 5,5% respecto al total de la primaria de JxC.
Como la boleta va pegada suele resultar un mix. De acuerdo al sondeo, Kicillof empujaría un punto para arriba a Massa y juntos obtendrían un 32,8%, superando lo obtenido en las primarias. Milei-Píparo llegarían al 25,8% y Bullrich-Grindetti al 22,9%. Cada punto en la provincia de Buenos Aires equivale a unos 90 mil votos, vitales para ayudar a Massa a llegar al ballotage. El ministro de Economía apunta a sumarle un millón de votos adicionales a los casi seis millones y medio cosechados por UP en las primarias para asegurarse su lugar en la segunda vuelta. Las provincias del Norte, donde se relanzó el fin de semana, tendrán un rol fundamental. El otro objetivo estará puesto en la primera y tercera sección electoral del Conurbano, siempre decisivas.
Massa pondrá lo suyo. Prometió convertirse en una presencia frecuente en el Conurbano y también recorrer localidades del interior provincial, donde se supone que su perfil moderado podría ayudar a mejorar la cosecha. En principio, este miércoles visitará la universidad de San Fernando junto al intendente Juan Andreotti, del Frente Renovador, que quedó al frente del equipo de redes, que parece crucial en la pelea con Milei. Massa estará el viernes en Mar del Plata junto a Kicillof y el fin de semana visitará Quilmes y La Matanza. Milei y Bullrich también arrancaron con caravanas y recorridas por la Provincia, el distrito que puede resolver la elección.