El juez Ramos Padilla le respondió a Macri y pidió veedores en las elecciones

Sin mencionarlo y luego que Macri pusiera en duda las futuras elecciones en la provincia de Buenos Aires, el juez federal le respondió a través de un escrito a la Cámara Nacional Electoral con un pedido para evitar dudas sobre el desarrollo de los comicios.

05 de julio, 2021 | 15.55

El juez federal Alejo Ramos Padilla salió a cruzar al expresidente Mauricio Macri a través de una carta en la que pidió veedores nacionales e internacionales para evitar dudas sobre la elección en la provincia de Buenos Aires. Aunque no lo mencionó, se refirió a las palabras del exPresidente, quien había puesto en duda su accionar en los próximos comicios.

Ramos Padilla envió una nota al presidente de la Cámara Nacional Electoral, Santiago Hernán Concuera, a quien le pidió que “invite a organizaciones nacionales e internacionales de reconocido prestigio para que envíen observadores electorales a partir del procesos electoral que se habrá de llevar adelante en la provincia de Buenos Aires durante este año”.

Días atrás, el ex Presidente, Mauricio Macri, en declaraciones al canal TN, puso en duda las futuras elecciones en la provincia de Buenos Aires y apuntó contra Ramos Padilla, con quién tuvo varios cruces en el pasado por no coincidir en la forma de actual del Juez.  “¿Quién es el nuevo juez electoral en la provincia de Buenos Aires? ¿es un juez ecuánime o militante? Es Ramos Padilla, un juez militante. Son avances que veo, aquellos que subestiman allá ellos, yo no subestimo”, afirmó Macri.

El magistrado realizó dicho pedido luego que “el pasado 1°de julio, la Cámara Nacional Electoral en pleno expresó su preocupación frente al ‘cuestionamiento infundado a la integridad de la autoridad electoral’ llevada a cabo en medios masivos de comunicación y redes sociales, y reclamó un expreso pronunciamiento del Consejo de la Magistratura Nacional en el que ‘se reafirmen los mecanismo institucionales dispuestos para la realización y el control de las elecciones nacionales’”. 

Sin mencionarlo directamente, Ramos Padilla le respondió a Mauricio Macri, quien había puesto en duda su accionar. En ese sentido, el Juez de Juzgado Federal N°1 La Plata, indicó que “las dudas en el imaginario colectivo acerca de la regularidad de un proceso electoral afectan no sólo ‘a la confianza pública’ sobre el mecanismo de designación de autoridades, sino que vician el mandato de quienes asuman la función pública en tales condiciones”. Por ello, y “para descartar cualquier posibilidad de sospecha acerca de la transparencia con la que se habrá de llevar adelante el proceso electoral, evitar todo tipo de suspicacias, asegurar el desarrollo y transparencia, y la legitimidad de las autoridades elegidas, es que formulo esta petición a la Cámara Nacional Electoral”. 

Así, Ramos Padilla pidió que participen “organizaciones nacionales e internacionales de reconocida experiencia que estimen corresponder, de modo que se pueda llevar adelante la más amplia y completa observación de los actuado por esta justicia electoral en el ámbito de la provincia de Buenos Ares de acuerdo a estándares internacionales”.

Antecedentes poco claros

Durante la presidencia de Mauricio Macri se llevaron adelante dos elecciones nacionales. En 2017 se dieron las de medio término y se generó un escándalo en la tardanza de la carga de los votos. En ese momento, Cristina Fernández de Kirchner encabezó la lista de Unidad Ciudadana para ser senadora nacional por la provincia de Buenos Aires. Su rival directo fue Esteban Bullrich, quien encabezó la entonces lista oficialista. 

A pesar un escrutinio relativamente más rápido por ser una lista corta, los números provisorios se terminaron de subir pasadas las 6 de la mañana y, como la diferencia entre las principales listas fue de centésimas de votos, el resultado final tardó días en conocerse.

En 2019, el gobierno de Cambiemos contrató a la empresa Smartmatic para que realice el conteo de votos y, a pesar de las denuncias del Frente de Todos, la compañía llevó adelante la elecciones. Eran tantas las dudas que la principal fuerza opositora – hoy actual gobierno – confirmó un búnker paralelo para tener un escrutinio propio.