Las conquistas de los feminismos después del aborto: así es la agenda 2021

El año pasado 329 mujeres fueron asesinadas por el hecho de ser mujer, según datos de organizaciones feministas. Los femicidios son la prioridad de la agenda.

08 de marzo, 2021 | 00.05

Después de la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la vida de las mujeres y diversidades y la paridad de género siguen en la agenda pública y política. La agenda feminista 2021 está compuesta por una serie de deudas históricas para con las mujeres y/o disidencias, deudas que formarán parte del grito colectivo en este nuevo Día de la Mujer.

Femicidios

Los femicidios ocupan un lugar clave en la preocupación, indignación y rechazo social, tanto que el presidente Alberto Fernández incluyó la problemática en su discurso del 1º de marzo, en la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. En ese camino trabaja el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades, con mesas interministeriales, mejores canales de diálogo y articulación.

Alberto pidió que la lucha contra los femicidios y la violencia de género sean una cuestión política pero también social. Apuntó directamente contra el Poder Judicial, que falló y falla en la protección de las víctimas. Un Poder Judicial sin perspectiva de género, que no escucha las denuncias, que no le importan en muchos casos y que no tiene un seguimiento de las medidas restrictivas, derivando en el incumplimiento de las perimetrales y favoreciendo los asesinatos de mujeres.

Los datos son realmente preocupantes. Según el Registro Nacional de Femicidios de Mumalá hubo 329 muertes violentas de mujeres en 2020. En estos días, la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema publicará el informe oficial del año pasado por lo que aún se cuenta con las informaciones correspondientes a 2019.

Según la Corte, se identificaron 252 víctimas directas de femicidios en la Argentina entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2019. Esta cifra incluye 5 travesticidios/transfemicidios. La tasa de víctimas directas de femicidios cada 100.000 mujeres en 2019 fue 1,1, igual a la de 2017 y 2018. También se identificaron 16 víctimas de femicidio vinculado . Al sumar ambas categorías, la cifra de víctimas letales de la violencia de género en Argentina durante 2019 asciende a 268.

Del total de las 252 víctimas directas de femicidio, 247 eran mujeres cis y 5 eran mujeres trans/ travesti y más de 1 de cada 4 víctimas (25%) tenía entre 25 y 34 años al momento del femicidio, siendo el grupo etario más frecuente con 64 casos. Según los datos oficiales, al menos 222 niñas, niños y adolescentes se encontraban a cargo de los cuidados parentales de las víctimas directas de femicidio al momento del hecho, y al menos una tiene algún tipo de discapacidad.

El 90% de las víctimas directas de femicidio tenía un vínculo previo con los femicidas: en el 66% mantenían un vínculo de pareja o de expareja. En el 10% eran familiares y en el 14% tenían otro tipo de vínculo. Solamente un 7% eran personas desconocidas para las víctimas. Además, la edad más frecuente de los femicidas es entre los 25 a 34 años con el 24% de los casos, le siguen de cerca los de 45 a 59 años (22%).

Tareas de cuidado

El de los femicidios es claramente el problema más urgente a resolver y se emparenta con otros vinculados a la igualdad de género. Allí se enmarca el proyecto de tareas de cuidado, que será una de las grandes batallas de los próximos meses. El Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades trabaja en un anteproyecto de ley para generar mayor igualdad. Las mujeres dedican casi el triple del tiempo que los hombres a las tareas domésticas, lo que afecta su desarrollo personal y profesional.

En nuestro país, la Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo (2013) arrojó que las mujeres dedican 6 horas y 40 minutos en promedio a las tareas de cuidado en relación a las 3 horas y 40 minutos que dedican los varones. Es decir, casi el doble del tiempo que los varones, en promedio, brecha que se duplica durante la edad reproductiva de las personas. En los hogares donde hay niños o niñas menores a 6 años la proporción alcanza las 9,4 horas diarias. Se trata de roles y jerarquías de género donde las mujeres e identidades feminizadas concentran la mayor proporción de tareas y responsabilidades.

Licencia por paternidad

El cambio deberá ser cultural pero acompañado por políticas públicas como la extensión de las licencias por paternidad. El diputado Itai Hagman presentó un proyecto de ley para lograr una crianza igualitaria. Extiende las licencias de los varones de 2 a 30 días y unifica la de personas gestantes en 100 días. Incluye adopción y aumenta las licencias por partos múltiples e hijos con discapacidades. Con este proyecto, en caso de ser sancionado, las licencias por paternidad no sólo serán más extensas sino también obligatorias, intransferibles y remuneradas. 

Cupo laboral travesti-trans

También aparece en el horizonte el debate por el cupo laboral travesti-trans. Hay un proyecto de ley que está listo para ser debatido en el recinto. Apunta a establecer un cupo de 1 % en los tres poderes del estado y las empresas estatales. Además, crea incentivos fiscales para los privados que contraten personas trans y apunta a promover el acceso al crédito con tasas preferenciales. El texto se confeccionó teniendo en cuenta los 15 proyectos con estado parlamentario, el dictamen del 2018, las propuestas de 150 organizaciones, la información recabada en reuniones informativas del año pasado, el decreto presidencial que estableció el Cupo Laboral Travesti Trans en el sector público y la mirada del Poder Ejecutivo.

Igualdad en los medios de comunicación y en la política

La igualdad en los medios de comunicación será otro de los temas con un debate caliente. Seis de cada diez egresadas de Carreras de comunicación son mujeres pero sólo tres de cada diez trabajan en medios. La diferencia es mayor en cargos jerárquicos, donde el 78% de los puestos son ocupados por hombres. Hay proyectos de ley listos para ser tratados.

Finalmente, sólo para hacer una enumeración inicial, la política también aparece como un espacio en busca de la igualdad en las listas que se votan cada dos años para renovar o elegir nuevos representantes del pueblo en Diputados y de las provincias en el Senado. Como con la paridad de medios, la norma no estipula echar a la mitad de los hombres para generar espacios para las mujeres, sino que apunta a ocupar un espacio vacante con el género más subrepresentado. El problema es que, actualmente, renuncia un diputado o senador y es reemplazado por otro hombre, por lo que jamás se llegará a la igualdad. O tardará mucho.