Más de 300 legisladores de todo el mundo instaron al Fondo Monetario Nacional (FMI) y al Banco Mundial a cancelar la deuda a más de 70 países de bajos ingresos, teniendo en cuenta el contexto de crisis por la pandemia. La iniciativa llevada a cabo por el senador estadounidense Bernie Sanders y la representante demócrata, Ilhan Omar; fue apoyada por al menos 40 legisladores argentinos. Para sorpresa de muchos, entre ellos estuvo el nombre del ex presidente Carlos Menem, quien promulgó medidas de austeridad durante sus mandatos.
Uno de los objetivos de la iniciativa de Sanders es que se genere una recuperación global más amplia, permitiendo que los fondos generados por el dinero que los países miembros aportan al FMI, sean dirigidos a las naciones más perjudicadas. "Lo que nos muestra esta crisis es que todos estamos juntos en esto, como una comunidad global", asegura la carta dirigida a la titular del FMI, Kristalina Gueorguieva y al presidente del Banco Mundial, David Malpass y agrega: "Tenemos que mostrar compasión, solidaridad y cooperación sin precedentes en este momento, porque esta pandemia ha revelado a todos que solo estamos tan seguros y saludables como los más vulnerables entre nosotros".
En el texto se destaca que "la suspensión temporaria y la postergación de pagos no será suficiente para ayudar a esos países” y que "las comunidades vulnerables que carecen de los recursos y privilegios para adoptar medidas adecuadas de salud pública finalmente se enfrentarán a la carga desproporcionada del coronavirus".
“Tomar medidas de sentido común para cancelar las deudas y proporcionar estabilidad financiera, pasos que no le cuestan un centavo a los contribuyentes estadounidenses, es lo mínimo que podemos hacer para evitar una cantidad inimaginable de pobreza, hambre y enfermedades que podrían dañar a cientos y cientos de millones de personas", aseguró Sanders a The Washington Post.
"Les pedimos que trabajen con socios bilaterales y multilaterales relevantes para proporcionar una respuesta dentro de los 15 días posteriores a recibir esta carta", finaliza diciendo la carta enviada este miércoles.
Por el momento, Donald Trump, cuyo Departamento del Tesoro tiene una enorme influencia sobre el FMI, se ha negado a la idea, teniendo en cuenta que, si lleva a cabo, podría promover el alivio de algunos adversarios políticos tales como Venezuela, China o Irán.
Este martes, Gueorguieva afirmó que los países en desarrollo necesitarían más de 2,5 billones de dólares en financiamiento y que era "muy probable" que el FMI revisara a la baja su pronóstico de que la producción mundial caerá en un 3% en 2020 debido a la crisis por el coronavirus.