La Argentina utilizará los Derechos Especiales de Giro (DEG) que desembolsará el Fondo Monetario Internacional (FMI) para hacer frente a los problemas que causa la segunda ola de coronavirus, confirmaron ayer altísimas fuentes del gobierno. “Queremos lo mismo que plantearon los senadores del Frente de Todos”, aseguraron ante la consulta de El Destape durante la gira que lleva adelante el presidente Alberto Fernández por Europa.
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Se trata de alrededor de 4.400 millones de dólares que le corresponden al país por la ampliación de la cartera del FMI, y que serán utilizados para constituir reservas que respalden los mayores niveles de emisión que se están haciendo para lidiar con la crisis económica a causa del coronavirus. En otras palabras: el desembolso fortalecerá la posición del Banco Central, permitiendo aumentar las transferencias de dinero a sectores afectados.
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Además, desde el gobierno anticiparon la posición que lleva el país a las charlas bilaterales para buscar apoyo de cara a las negociaciones con el FMI y el Club de París. En ese sentido, plantearon que buscan repetir en el acuerdo con los organismos multilaterales la misma premisa con la que negociaron con los acreedores privados: “Cuando acordamos con ellos, el Fondo decía que el resultado tenía que ser sostenible. Ahora queremos lo mismo”.
En ese sentido, la experiencia portuguesa es un faro, porque acordó, en una larga renegociación que se llevó a cabo entre 2011 y 2013, una postergación del ajuste para privilegiar políticas expansivas. Los resultados fueron positivos. El equipo de Fernández imagina una salida similar, con un aumento de la inversión en obra pública y una fuerte suba de salarios y jubilaciones para reactivar la actividad económica.
“Lo importante es que el programa lo definamos nosotros que sabemos lo que es bueno para la Argentina en lugar de utilizar recetas clásicas que sabemos que no funcionan”, confiaban en la comitiva en una pausa en la ajetreada agenda de la gira europea. “La premisa es la reactivación económica a través de una política fiscal expansiva”. El presidente confía en que contará con el apoyo de Europa para poder concretar esa idea.