El gobierno de Javier Milei lanzó un nuevo golpe sobre la salud pública en Argentina: los días jueves y viernes –17 y 18 de octubre, respectivamente–, cerca de 28 trabajadoras y trabajadores del Hospital Posadas fueron despedidos en un nuevo recorte realizado sobre una de las áreas más importantes a nivel social. Se trata de la segunda tanda de despidos en dicho establecimiento, luego de que en junio pasado, la institución cesara a más 100 trabajadores de distintos sectores. En total, serían más de 130 personas las que se quedaron sin trabajo. “Es una masacre”, apuntan a El Destape.
La notificación llegó a empleadas y empleados del hospital durante las últimas horas y rápidamente, comenzaron a organizarse. Este viernes por la mañana, realizaron una asamblea donde se resolvió un cese de actividades para el próximo martes 22 al mediodía y una posterior movilización a Plaza de Mayo, en el marco de la marcha nacional organizada en defensa de la salud pública y la lucha por los despedidos.
Entre los trabajadores cesanteados aparece el nombre de Jimena Lettieri, trabajadora del Posadas hace 23 años que fue despedida por segunda vez, luego de su apartamiento durante el gobierno de Mauricio Macri en junio del 2018. En esa oportunidad, los despidos habían sido más de 1.200; pero en febrero del 2020, cerca de 200 recuperaron sus puestos de trabajo. Jimena, por su parte, trabajaba como administrativa asistencial en la Oficina del Paciente, que depende de la dirección de redes de salud del hospital.
En total eran cinco trabajadores en dicha oficina y su tarea es “acompañar y orientar al paciente y a su familia en el tránsito por el hospital, escuchar y ponderar sus voces. En algunos casos, tienen cuestiones que son muy complejas y requieren un tiempo prudencial; no es solo orientación, a veces son reclamos que tienen que ver con cuestiones de medicación o de tratamientos que necesitan una atención mayor”, contó. Ahora, sin ella, solo serán cuatro personas para atender una demanda diaria de cientos y cientos de pacientes en el hospital. “Incluso era un área que estaba pidiendo más personal... El hospital es mi única fuente de ingreso, porque no tengo un trabajo en otro lugar", manifestó a El Destape.
Durante la jornada del último viernes, trabajadoras y trabajadores del Posadas participaron de la convocatoria del Hospital Garrahan en la previa a la marcha de salud del próximo martes. El objetivo es claro: dejar a la vista el problema de los despidos y de los bajos salarios y la “entrega” que lleva adelante el gobierno de Milei sobre la salud pública. “Estamos en pie de lucha, no vamos a permitir esto y está claro que son ellos o nosotros”, sentenció en el video que publicó en sus redes sociales. En el medio, denunció “vaciamiento y persecución” de aquellos que defienden a la salud pública y de calidad.
A su vez, señaló que la táctica del gobierno libertario de realizar “despidos a goteo, forma parte de su política de ir desmantelando la salud pública nacional”. Situación que es facilitada por el “carácter precario de contratación” en el que cada uno de ellos se encuentran; por ejemplo, Lettieri señala que los contratos en el Estado no prevén indemnización por cese. “Un hospital que es un sostén muy importante para la salud de toda la comunidad y miles de trabajadores y sus familias, no puede ser desguazado de esta forma”, alertó.
El desguace al Posadas y sus implicancias
Tanto los despidos de junio como los recientes, en el mes de octubre, tienen una afectación directa al funcionamiento del Posadas por su función asistencial sobre las y los pacientes que se acercan en busca de atención. “Hay despidos de médicos, enfermeros, personal administrativo, técnicos, kinesiólogos... No hay distinción por sector, es un vaciamiento general”, manifiestan a este medio. Todos ellos pueden formar parte de las guardias, de los consultorios externos o de la Oficina del Paciente, a la que pertenecía Jimena.
“Han despedido compañeras y compañeros administrativos de la guardia de adultos, uno de los principales lugares 'candentes' en el hospital debido a la alta demanda y a la poca capacidad de respuesta que hay a veces. Es una guardia de emergencia, se atienden casos de riesgo de vida”, indica Lettieri. A su vez observaron recortes en el servicio de imágenes de tomografías, lo que va a generar que algunas noches no haya personal administrativo para la recepción de pacientes o para la generación de informes; incluso, una de ellas –hija de desaparecidos y con una discapacidad– fue ilegalmente cesanteada cuando el Estado debe cumplir con el cupo por ley.
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Luego del brutal ataque al Hospital Bonaparte, que luego de días de lucha logró revertir la situación, señalan que –entre los despidos a médicos– han echado a la psiquiatra de la guardia de Salud Mental de los lunes. “Esto implica que ya no hay médica de psiquiatría, es una masacre sanitaria que va a implicar una masacre social en un cuadro de grandes deficiencias en salud que atraviesa al país”, agrega. “A esto llamamos vaciamiento de la salud, sumado a que han perdido profesionales producto del clima hostil, por los salarios bajos o descuentos permanentes... Los más jóvenes, con menos años de antigüedad, deciden emigrar a otro sistema de salud o conseguir otro trabajo en mejores condiciones”, explica.
“Todo eso suma y repercute. Tras los despidos de junio, se reincorporaron 17 puestos pero el resto no se volvió a cubrir. A la larga, tenés menos consultorios externos, menos atención del paciente y mayor precariedad para los compañeros que siguen trabajando. Atentan con la eficiencia del hospital, más teniendo en cuenta que (Guillermo) Francos, el fin de semana pasado en una entrevista, dijo que el Estado nacional no se tenía que hacer cargo de la salud porque era un problema de las jurisdicciones y las provincias... Una aberración. Dejan caer al Posadas y a otros hospitales”, señala la trabajadora despedida.
"El tema de los hospitales es un tema que tenemos que clarificar como política nacional. ¿Tiene sentido que Nación tenga a su cargo hospitales o no? La salud es una responsabilidad de las provincias, la gestión de los hospitales debería estar en sus manos. No tiene lógica que la Nación tenga un hospital acá y no lo tenga en otro lugar", había expresado el ministro Guillermo Francos en medio del conflicto por mejores salarios en el Garrahan y la toma del Bonaparte.
El Hospital Posadas es uno de los principales hospitales nacionales de referencia, con más de 200 especialidades y subespecialidades, estudios de alta complejidad y una influencia de más de 6 millones de habitantes tanto en la zona oeste como en el resto de la provincia de Buenos Aires. Además, según enumeran sus trabajadores, cuentan con el Centro Nacional de Toxicología; se realizan cirugías cardiovasculares tanto para adultos como infantes; poseen guardias de salud mental, de ginecología, urología y clínica médica –entre otras–; operaciones gratuitas para, por ejemplo, pacientes con obesidad mórbida; y un consultorio de neurología funcional para pacientes con Parkinson en grave estado, entre otros. “En otros centros de salud, de manera gratuita, no existe esta atención. Eso es lo que el gobierno de Milei quiere limpiar y producir un vaciamiento para que después venga la privatización”, concluyó Lettieri.