Cristina Kirchner acusó a la Corte de tener lista y "firmada" su condena

Con un pormenorizado repaso histórico desde el fin de la mayoría mecánica menemista, la vicepresidenta cruzó a los cuatro miembros del máximo tribunal, luego que rechazaran todos sus planteos en la causa de obra pública.

18 de julio, 2022 | 17.27

La vicepresidenta Cristina Kirchner publicó este lunes una dura carta contra los cuatro integrantes de la Corte Suprema de Justicia, a quienes acusó de estar al frente de "un Poder Judicial devenido en Partido Político protector del macrismo y perseguidor", y de tener "escrita" y "firmada" la sentencia en su contra por la causa por la obra pública en Santa Cruz.

La declaración de CFK se conoció poco después de que el máximo tribunal -compuesto por Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti- rechazara sus tres planteos contra cómo avanzó el proceso en la causa que investigó la licitación de obras viales en favor del empresario Lázaro Báez. La defensa de Cristina denunciaba que el juicio inició aunque faltaban hacer peritajes, la Justicia de Santa Cruz ya había dictado la inexistencia de delito y por el conflicto de intereses de dos de los camaristas de Casación, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, que intervieron y que mantuvieron asiduas y secretas reuniones con el entonces presidente Mauricio Macri.

"Fue un fallo totalmente atípico. A la falta de argumentación jurídica y el lenguaje ofensivo utilizado -llegando a citar como antecedente el del genocida Jorge Rafael Videla-, se le sumó el prejuzgamiento explícito y descarado de los cuatro cortesanos, como un aval anticipado para la condena que, tal como dije el 1 de diciembre de 2019 ante el Tribunal Oral, ya la tienen escrita y creo, a esta altura, hasta firmada", denunció la vicepresidenta en una larga carta publicada en sus redes sociales. Incluso, acusó al Poder Judicial de avanzar la causa al ritmo de los tiempos electorales: "Iniciaron el juicio oral el 21 de mayo del 2019, exactamente un mes antes de que cerraran las listas para las elecciones presidenciales". 

 

La decisión de CFK de hacer un repaso histórico para analizar su situación procesal actual no es causal. En su opinión, tras la eliminación de la mayoría automática de la corte menemista durante el Gobierno de Néstor Kirchner, el tribunal vivió "un punto de inflexión en la historia del Poder Judicial argentino" ni bien asumió Macri a fines de 2015 e intentó nombrar a dos de sus jueces por decreto. Según analizó, esta fue "la antesala del proceso de persecución política, judicial y mediática, que se desató en toda la región con ejes muy claros en Brasil, Argentina y Ecuador".

"De ello da cuenta el emblemático testimonio fotográfico del entonces presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti, junto a Bonadío, el juez sicario, y Sergio Moro, el Juez que encarcelo durante casi dos años al ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, abortando su candidatura presidencial y permitiendo la llegada de la extrema derecha al gobierno del Brasil", agregó. 

Tanto en Brasil como en Ecuador estas condenas impulsadas por procesos de lawfare evitaron que Lula y Rafael Correa fueran nuevamente candidatos presidenciales -el primero en 2018 y el segundo en 2021-, lo que allanó el camino para la vuelta al poder de la derecha neoliberal de la mano de Jair Bolsonaro y Guillermo Lasso, respectivamente. A menos de un año de la presentación de las candidaturas en Argentina para las elecciones generales de octubre de 2023, Cristina Fernández de Kirchner está denunciando que "la corte de los cuatro", como la definió, tiene "escrita" y "hasta firmada" lo que sería su primera condena en firme. 

Una Corte "vulnerable a las presiones"

CFK recordó cómo la Corte fue achicándose hasta su conformación actual de apenas cuatro miembros y alertó que esto la tornó en "un órgano muy vulnerable frente a las presiones de los poderes fácticos y mediáticos". "Con tantos muertos en sus roperos, no les queda más remedio que hacer lo que les manden bajo pena de ejecución sumaria en titulares y noticieros", denunció, repitiendo uno de los argumentos que utilizó el oficialismo para impulsar varios proyectos de ley para ampliar la Corte Suprema. Pese a que la mayoría del Frente de Todos acuerda con que es necesario ampliar el tribunal, aún no existe consenso para apoyar un proyecto unificado y el tema aún naufraga en el Congreso. 

Mientras tanto, según la vicepresidenta, las alianzas con algunos sectores políticos se vuelven cada vez más evidentes. Se refirió, por ejemplo, al fallo de la Cámara Federal porteña que sobreseyó a Mauricio Macri en la causa por espionaje ilegal a familiares del ARA San Juan. Este tribunal de apelaciones está compuesto tres jueces nombrados por el ex presidente: Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia.

"Y por si algo faltaba como prueba, el pasado viernes Bruglia y Bertuzzi (los puestos a dedo por Macri en la Cámara Federal y ahora custodiados por Rosatti en el Consejo de la Magistratura) confirman, una vez más, su rol de guardianes de la impunidad macrista: junto a Llorens, el visitador de Olivos y la Rosada, salvan a Macri en la causa de espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan, la tragedia más grande de la Armada Argentina en tiempos de paz", sentenció y agregó: "Como no pueden ignorar las evidencias probatorias del delito terminan avalando tareas de inteligencia sobre familiares de las víctimas violando así, no sólo la Ley de seguridad interior sino todas y cada una de las garantías construidas en Derechos Humanos después de la dictadura".

También denunció "un plan canje" entre el fiscal Carlos Stornelli y el juez de la Corte Suprema Maqueda. "Sí, Stornelli. El mismo que pese a estar procesado hace más de dos años por distintos delitos -entre ellos perseguir al ex marido de su actual pareja para intentar plantarle droga-… aún continúa siendo fiscal. A cambio espera el voto favorable de Maqueda en todos los recursos que presentó ante la Corte y así lograr su impunidad en la causa en la que está procesado. Lo que se dice… un verdadero 'plan canje'. Ya se sabe: en Comodoro Py una mano lava la otra y las dos juntas lavan la cara".

Una denuncia no ajena a la crisis económica

Consciente de la difícil situación económica que vive el país y que domina la atención de la mayoría de los argentinos, la vicepresidenta destacó que el accionar partidizado de la Justicia no solo viola garantías y derechos individuales, sino que además provoca importantes efectos económicos.

"Estos graves hechos reseñados pueden parecer ajenos a los problemas cotidianos de los argentinos. Sin embargo, a poco que se mire, se advierte que no es así. Se trata de la misma Corte de los cuatro y el mismo Poder Judicial que le hicieron ganar multimillonarias sumas en dólares a grandes empresas de telecomunicaciones, al permitirles aumentar escandalosamente los precios de la telefonía celular y de internet suspendiendo la vigencia del Decreto 690, que declaraba servicio público a tales actividades", aseguró.

"Es también el mismo Poder Judicial que permitió, a través de distintas medidas cautelares, que se evaporaran de las reservas del Banco Central más de 2.000 millones de dólares, complicando aún más las finanzas del país luego del criminal endeudamiento tomado por Mauricio Macri, que alcanzó extremos inimaginables con el increíble préstamo de 45.000 millones de dólares del FMI. Endeudamiento criminal que ningún Fiscal ni Juez ha decidido investigar aún", agregó. 

En el cierre de su mensaje, Cristina reconoce indirectamente que no tiene la mayoría para reformar la composición de la corte y llamó a todo el arco político a unirse para poner fin la realidad actual del Poder Judicial a solo cinco meses del inicio de un año electoral, que no solo estará marcado por la crisis económica sino por falta de candidaturas claras, tanto de un lado como del otro de la grieta. "Pienso y creo, sinceramente, que todos los Partidos Políticos de la República Argentina; de izquierda a derecha y pasando por el centro, tienen un imperativo categórico y republicano: el de construir, como hizo Néstor Kirchner en el 2003, con apenas el 22% de los votos y en el marco de una crisis institucional sin precedentes en la historia contemporánea, una Corte de la que todos y todas podamos volver a sentir orgullo", concluyó la vicepresidenta.