La Corte Suprema queda con 3 integrantes: la feroz interna y el debate sobre su funcionamiento y su futuro

A partir de este domingo, con la jubilación de Juan Carlos Maqueda que cumple 75 años, el máximo tribunal del país quedará conformado por tres integrantes, que se reprochan públicamente. El rol que tendrán los conjueces y las posibilidades de que los candidatos del gobierno, Lijo y García Mansilla, lleguen a ser designados en el Tribunal Supremo.

29 de diciembre, 2024 | 00.05

La Corte Suprema de Justicia de la Nación quedará con tres integrantes a partir de este domingo cuando el juez Juan Carlos Maqueda cumpla los 75 años de edad. El Tribunal Supremo ingresa en un escenario de incertidumbre ya que está atravesado por una interna feroz y para poder emitir fallos requiere tres votos de mayoría, es decir, unanimidad. Si no los reúne deberá convocar a conjueces.

Este viernes, Maqueda se despidió de la Corte después de 22 años en el cargo. Tal como quedó registrado en videos, se retiró bajando las escalinatas del Palacio de Tribunales acompañado de su esposa y su hija, mientras tocaba la banda musical de la Policía Federal y lo saludaban integrantes del Poder Judicial. En medio del fuerte cruce con Ricardo Lorenzetti, quien calificó su final como "triste", intentó mostrarse acompañado en su despedida.  

La decisión de que el abogado cordobés abandone la Corte fue del gobierno de Javier Milei, quien en marzo de este año dispuso su jubilación. En su lugar postuló a Manuel García Mansilla, un abogado que se manifestó en contra del aborto legal y está vinculado a la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos. Todo juez tiene la posibilidad de extender 5 años su estadía en el cargo una vez cumplidos los 75 años si logra el acuerdo del Senado. “No pude solicitar prorroga del cargo, 9 meses antes me notificaron que me tenía que ir”, se quejó el jurista cordobés en una entrevista reciente. El otro candidato del Ejecutivo para la Corte es el juez de Comodoro Py Ariel Lijo, a quien el Ejecutivo postuló para ocupar la vacante que dejó Elena Highton en 2021. Ninguno de los dos por ahora reúne los dos tercios de los votos necesarios en el Senado para acceder al sillón supremo. Por lo que la Corte quedará con tres integrantes a partir de este lunes.

Lejos de levantar las copas juntos para un brindis final, en las últimas acordadas del 2024 el ministro cortesano Ricardo Lorenzetti cruzó a sus pares Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, y Maqueda por una serie de decisiones de administración interna. En la acordada 48/2024, rubricada el 26 de diciembre, cruzó explícitamente a Maqueda en la víspera de su retiro: le reprochó no tener “ejemplaridad” por querer aprobar una designación en “la última semana en que se retira del tribunal”. “Esa decisión y otras que he mencionado en disidencias anteriores, muestra una despedida con claudicaciones que sorprende. Un triste final”, criticó a quien este domingo cumple 75 años.

Lorenzetti también acusó en las últimas acordadas al presidente del tribunal, Horacio Rosatti, de vaciar la Corte y nombrar personal “controlable” por él y de favorecer a amigos con cargos. El último cruce fue la designación de Silvina Marta Oubel, quien ocupará la Secretaría de Jurisprudencia de la Corte cuando el actual titular de ese cargo, Miguel Federico De Lorenzo, se jubile. Para el abogado oriundo de Rafaela esta decisión fue para presionar a De Lorenzo.

En su último día como ministro cortesano, Maqueda firmó un fallo que benefició a Mauricio Macri en la causa Correo. Por tres votos a uno, la Corte declaró “que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es el superior tribunal de la causa al que se refiere el artículo 14 de la ley 48 para los procesos que tramitan ante la justicia nacional ordinaria de la CABA”. Lo resolvió en el “caso Levinas” y esto lo hizo extensivo a otros casos, como el de la deuda del Correo que involucra a la familia Macri. Así, por ejemplo, en distintos planteos de SOCMA AMERICANA S.A, la Corte resolvió este viernes que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porteño podrá revisar sentencias dictadas por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. El TSJ está integrado por cinco jueces, la mayoría de ellos cercanos al expresidente. Su titular es Inés Weinberg, a quien Macri quería al frente de la Procuración General de la Nación. También integra el TSJ quien era el secretario de Justicia de Germán Garavano en el ministerio de Justicia macrista, Santiago Otamendi.

Lo que evidencia el “caso Levinas” es la dificultad que tendrá la Corte para emitir fallos a partir del lunes. Porque ese caso se resolvió por 3 votos contra 1. Quien votó en disidencia fue Rosenkrantz. Maqueda fue clave para llegar a los 3 votos de mayoría necesarios para emitir resoluciones. Si no se resolvía este viernes el Tribunal Supremo hubiera tenido que convocar a conjueces ya que la votación hubiera quedado 2-1. Lo que evidencia la situación en que ingresa el Alto Tribunal.

Los conjueces

Anticipándose a probables desacuerdos, el máximo tribunal emitió una acordada el 18 de diciembre pasado en la que reglamentó cómo funcionar con conjueces, algo que fue cuestionado por Lorenzetti. Otra vez fue clave el voto de Maqueda para conformar una mayoría.

Con Maqueda jubilado si no hay 3 votos de mayoría no puede emitirse ningún fallo (la Corte sigue siendo de 5 miembros aunque haya 2 vacancias). Si la votación de un caso está 2-1 se debe convocar a uno o dos conjueces para llegar a 3 votos (3-1 o 3-2). ¿De dónde surgen los conjueces? Se sortean entre los presidentes de las cámaras federales. Si no se pudiera cubrir con ellos, se debe acudir a una lista de conjueces designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. Esa nómina tiene una duración de tres años y ahora está vencida.

A esto se suma las críticas de quienes sostienen que los conjueces que surgen del sorteo de las presidencias de las cámaras federales no tienen legitimidad para actuar en la Corte porque no tienen la aprobación de los dos tercios de los votos del Senado que necesita un juez supremo. Esto es porque el pliego de los jueces de cámara es aprobado en el Senado por mayoría simple. Entonces están quienes afirman que su actuación en la Corte puede ser considerada inconstitucional.

¿Qué establecieron Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda en la acordada de reglamentación de conjueces? Dos cuestiones centrales. Por un lado, que “si al finalizar la circulación de una causa el secretario interviniente advirtiere que, en principio, no se ha logrado la mayoría legal para que sea sentenciada” deberá “suscribir una providencia” para que el tribunal se complete con conjueces. Y, por otro, que intervenga el mismo conjuez “en causas sustancialmente análogas”.

Lorenzetti, quien auspicia la llegada sobre todo de Lijo para cambiar la relación de fuerzas internas, consideró que esta acordada busca condicionar a quienes ingresen a la Corte: “El Tribunal decide reglamentar una cuestión interna –la cual reitero, no tiene urgencia y nunca necesitó reglamentación- basándose en la opinión de un juez que está a días de retirarse, al punto tal que ya no recibe expedientes en su vocalía”. La referencia, claramente, fue a Maqueda. “La urgencia pareciera estar dada por la necesidad de condicionar la llegada de otros dos nuevos jueces para integrar el Tribunal”, agregó.

¿Supremos por decreto?

Ante la imposibilidad, al menos por ahora, de designar a Lijo y García Mansilla por la vía constitucional válida, ya que no reúne los dos tercios de los votos en el Senado, el gobierno comenzó a evaluar la posibilidad de nombrar ambos postulantes por decreto. Así lo dejaron entrever el propio presidente Milei y el jefe de gabinete Guillermo Francos. No obstante, este viernes el vocero presidencial Manuel Adorni le bajó el tono a esa posibilidad en lo inmediato. Según se hizo trascender desde la Casa Rosada, durante la feria judicial y el inicio del receso legislativo el Ejecutivo intentará negociar con el peronismo, que es la fuerza política que tiene la llave de los dos tercios de los votos en la Cámara alta.

El presidente de la Corte, Rosatti, por si hiciera falta recordó recientemente en una entrevista que “todo termina en la Corte”, en referencia a la posibilidad de una designación de los jueces supremos por decreto. A pesar de la “advertencia” es una incógnita cómo podría reaccionar la propia Corte ante una decisión del primer mandatario en ese sentido. Rosatti y Rosenkrantz habían aceptado ingresar por decreto durante el gobierno de Mauricio Macri pero debieron todos dar marcha atrás con ese mecanismo y finalmente entraron a la Corte vía el procedimiento constitucional.

Esto abre más de un interrogante de cara al 2025. En los últimos acuerdos en que participó Maqueda, los supremos definieron enviar a juicio a CFK en dos causas paradigmáticas de persecución judicial, Memorándum con Irán y Hotesur/Los Sauces; declarar inconstitucional la reelección indefinida en Formosa; y favorecer a Macri en el caso Correo, por citar algunos ejemplos. A su vez, en todo el 2024 decidieron no abordar los planteos de inconstitucionalidad del DNU 70/2023, que es uno de los instrumentos centrales del gobierno para desarrollar su política económica y social. ¿Analizarán ese caso el año próximo? A esto se suma que próximamente tendrán la libertad de Cristina Kirchner en sus manos, ya que deberán revisar el caso Vialidad, donde la expresidenta fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitada a perpetuidad para ejercer cargos públicos. Es decir, el año que viene la Corte podría sacudir el devenir político de la Argentina cuando lo considerase pertinente. Demasiado poder para solo 3 jueces.