Corrientes: un político acordó una condena a 20 años de prisión por abuso a menores

Sixto Omar “Yacaré” Fernández, de 77 años, fue dirigente del Partido liberal. Le dictaron prisión preventiva, pero está con domiciliaria. Le encontraron 400 fotos y un centenar de videos.

02 de noviembre, 2024 | 15.49

Sixto Omar “Yacaré” Fernández, ex concejal de Ituzaingó, Corrientes, recibió una condena a 20 años de prisión por abuso sexual a tres menores, corrupción de menores, producción de imágenes con connotación sexual, facilitación de la prostitución y tenencia de material de abuso sexual infantil. La resolución judicial fue en el marco de un juicio abreviado en que el acusado reconoció los crímenes. Mientras, continúa una investigación por una posible red de corrupción de menores en la que Fernández sería partícipe.

El caso fue investigado por el Fiscal Eugenio Balbastro y la defensora oficial Analía Moreyra acordaran la pena, pero su futuro dependerá de la jueza de Ejecución, que deberá definir si lo envía a una cárcel o dispone un sistema de monitoreo. Los delitos imputados al ex concejal y dirigente del Partido Liberal –que apoyó a Javier Milei en las últimas elecciones- contemplaban una pena mínima de seis años y un máximo de 50 años de prisión.

Ahora, la investigación continúa respecto de otras personas que aparecen en fotos y filmaciones que se hallaron en el celular del dirigente, ya que existe la sospecha de una red de corrupción de menores de la cual Fernández era partícipe.

Uno de los elementos centrales de la causa es el material que hallaron en dos celulares secuestrados en marzo pasado. “En los dispositivos se hallaron videos y unas 400 fotografías en los que mayores y menores realizan actos sexuales. Otros aparatos que fueron investigados arrojaron resultado negativo”, detallaron las fuentes del caso a Infobae. Pero no fue lo único: también se le incautaron celulares a otros presuntos involucrados. En uno de ellos se encontró tanto material que el reporte pericial que llegó a la mesa de la fiscalía superó las 20.000 páginas.

Cómo empezó la investigación

La causa se originó tras la denuncia de la mujer mayor de edad que reconoció en una menor a una potencial víctima. Luego, se ordenaron los allanamientos en la casa de Fernández donde secuestraron dos teléfonos celulares de donde obtuvieron las pruebas.

En su momento, fuentes judiciales contaron a El Destape que la mujer denunciante fue víctima de Fernández en su adolescencia. Cuando la captó, la llevaba a un hotel y le sacaba fotos desnuda, abusó de ella y la obligó a mantener relaciones sexuales con otros hombres. Para mantenerla en su red, le daba trabajo en los lugares donde él participaba en política. En las últimas semanas, la mujer identificó el mismo mecanismo con una niña de 13 años y “se animó a denunciarlo”, dijeron. Ella había quedado a merced de “Yacaré” Fernández porque su mamá trabajaba en el Partido Liberal y “él se aprovechaba de esa situación de vulnerabilidad”, añadió.

En ese marco, durante las últimas elecciones, el acusado le habría ordenado a la mujer, que hoy tiene unos 30 años, darle dinero y un celular a una chica de 13 años. La mujer presumió que podría tratarse de otro caso de abuso.

La carrera política de Fernández

Fernández fue presidente del Partido Liberal de Corrientes, uno de los más antiguos de Argentina, fundado en 1856. Dio varios mandatarios a la provincia, tanto con su identificación como a través del Pacto con el Partido Autonomista, forjado en los ‘60 del siglo pasado.

Aunque a nivel provincial el PL forma parte del frente oficialista ECO (Encuentro por Corrientes), ya no ocurre lo mismo en Ituzaingó. En esa localidad, ECO y el PL están enfrentados. De hecho, el intendente Juan Pablo Valdés, hermano del gobernador Gustavo Valdés, corrió a los funcionarios liberales de sus cargos hace unos meses. Fue después de que el Comité local del PL decidiera el 13 de abril pasado abandonar la coalición por “incumplimiento de pactos políticos”. La respuesta de la dirigencia radical que administra la ciudad fue que los liberales tenían “poco apego al trabajo”.