La temporada de vacaciones se avecina, el coronavirus convive con la realidad mundial y obliga a pensar nuevas formas de hacer turismo. Cauto, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, advirtió que el escenario es incierto y que “habrá que pensar modalidades de turismo local” para evitar movilizaciones masivas.
El funcionario explicó que si no hay vacuna disponible para todos, será necesario generar estrategias, corregir errores, abrir y cerrar actividades. En ese contexto, sostuvo que "es inimaginable que si no tenemos vacuna que miles de personas del Conurbano y del interior se movilicen a la Costa Atlántica” y pidió pensar en el turismo local.
El problema sigue concentrado en la zona de la Ciudad y el conurbano bonaerense. "Gran parte de los contagios del interior de los focos que se disparan son amigos que se juntaron a pescar, a hacer un baby shower o a hacer un asadito, generalmente es alguien que llega del AMBA contagiado y participa de una reunión social”, explicó. Razón que explica el por qué de la suspensión de los encuentros sociales.
La nueva normalidad llegará recién con la aparición de la vacuna pero hasta que eso no ocurra “va a ser clave evitar las reuniones sociales, mantener las medidas de higiene y usar el tapaboca y mantenernos guardados todo lo que más se pueda”, dijo en una entrevista con AM 1440 y el portal Diputados Bonaerenses. Por eso, pidió “no cantar victoria porque todavía la curva está creciendo” y se mostró preocupado por la ocupación de camas de terapia intensiva, cuyo crecimiento es de 21 por día cuando era de 10 hace tan sólo unas jornadas.
Consultado sobre el famoso pico de contagios, el Ministro explicó que se lo suele representar como "muy angosto y alto como los de algunos países de Europa que duró dos meses y medio y luego descendió de una forma muy abrupta y dejó gran cantidad de muertos por la saturación del sistema sanitario, y luego diferentes rebrotes permanentes que son mantenidos a raya”. Pero eso no pareciera ocurrir acá: "Estamos en un etapa de crecimiento que hasta cuando los contagios empiecen a bajar de manera sostenida”. Para Gollan “no va a ser un pico agudo sino amesetado que permitirá que no explote el sistema sanitario”.
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