COVID-19: Argentina es el segundo país de la región que menos aumentó las muertes durante la pandemia

El coronavirus provocó en el país un aumento de la cantidad de fallecimientos en el orden del 12%, muy por debajo del promedio regional y mundial. El dato da cuenta de la eficacia de las políticas de control sanitario aplicadas.

05 de agosto, 2021 | 17.21

Argentina es el segundo país sudamericano que menos muertes en exceso sufrió durante el 2020, sólo después de Uruguay, que no tuvo brotes de COVID-19 el año pasado. Según datos publicados por el sitio de estadísticas Our World In Data, afiliado a la Universidad de Oxford, la pandemia causó aquí un aumento de la cantidad de fallecimientos en el orden del 12 por ciento, muy por debajo del promedio regional y mundial, lo que da cuenta de la eficacia de las políticas de control sanitario aplicadas durante los primeros meses de crisis.

El cotejo de los datos de mortalidad es considerado el método más fidedigno a la hora de medir las consecuencias de esta pandemia porque evita el subregistro de víctimas en el que pueden caer los Estados, ya sea por colapso, por falta de preparación o por manipulación maliciosa en manos de las autoridades. Con el correr de los meses, en muchos países se reveló que la cantidad total de casos fatales de coronavirus era muy diferente a la que indicaban las estadísticas oficiales.

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En la India, por ejemplo, uno de los países más azotados por la pandemia, un estudio conjunto entre el gobierno local y la Universidad de Harvard dejó al descubierto un dato escalofriante: la cantidad de muertos por coronavirus podría ser hasta 10 veces más grande que los 400 mil reportados hasta ahora por las autoridades; un aumento del 1000 por ciento. En Estados Unidos, durante el año 2020 se registraron 209 mil muertes por COVID-19 pero en total hubo 330 mil fallecimientos en exceso, un 55 por ciento más.

El cálculo se realiza comparando la cantidad total de fallecimientos durante un año con el valor promedio de ese dato para los años anteriores. El resultado, aunque no discrimina a aquellas personas que murieron a causa del virus, da cuenta del efecto que tuvo la pandemia en la sociedad. El número de víctimas fatales del COVID-19 puede ser incluso mayor, si se toma en cuenta de que las restricciones a la movilidad y las medidas de cuidado previnieron muertes por otras causas, como accidentes de tránsito o enfermedades evitables.

Otro ejemplo: Uruguay, que el año pasado no tuvo brotes significativos y pudo mantener los contagios bajo control, registró una estadística de exceso de mortalidad negativa. Es decir que durante 2020 fallecieron menos personas que el promedio de los años anteriores. Algo similar pasó en la Argentina en los primeros meses de la pandemia. Entre abril y junio del año pasado hubo menos muertos que en el promedio para esos meses entre 2015 y 2019. A partir del relajamiento de las medidas de cuidado, el exceso trepó al 12 por ciento.

Sacando la excepción uruguaya, esa cifra es el valor más bajo para todo América del Sur, lo que da cuenta de que en toda la región este fue el país que mejor pudo hacer frente a la pandemia, evitando situaciones de colapso que disparan la cuenta de víctimas fatales. El 12,1 por ciento de exceso de mortalidad argentina mejora la performance de Paraguay (15 por ciento), Chile (17,8 por ciento), Brasil (20 por ciento), Colombia (29,2 por ciento), Bolivia (48,8 por ciento), Ecuador (64,3 por ciento) y Perú (94,3 por ciento).