El Senado convirtió en ley la iniciativa que apunta a garantizar la adquisición de vacunas contra el COVID-19, mientras que la oposición votó dividida por las reservas de varios legisladores ante las condiciones que contempla la nueva norma para los contratos que firme el Estado con laboratorios.
El proyecto, que ya había sido aprobado por la Cámara de Diputados, obtuvo 56 votos a favor y 12 en contra. Fue convertido en ley tras un debate en el que se confrontaron los argumentos a favor de la necesidad de contar con las vacunas y los cuestionamientos hacia los posibles requisitos que podrían imponer los laboratorios para vender ese insumo.
La iniciativa autoriza al Gobierno a firmar convenios donde se podrá mantener la jurisdicción de tribunales extranjeros, cláusulas exigidas en algunos casos por los laboratorios.
Durante el debate, el senador del Frente de Todos y vicepresidente de la Comisión de Salud, José Neder, indicó que "a través de este proyecto, se busca establecer condiciones para la compra de vacunas generando normativas necesarias que nos permitan obtenerlas con mayor celeridad para solucionar el problema de inmunidad en nuestro país".
Además, explicó que la iniciativa "contiene requisitos excepcionales para flexibilizar el marco legal, herramienta necesaria en razón de la emergencia que estamos atravesando". El texto contó con algunas objeciones por parte del bloque de Juntos por el Cambio. Al respecto, el titular de la comisión del Salud del Senado, el radical Mario Fiad, consideró que la iniciativa contiene artículos “que generan muchas dudas e incertidumbres”. “Estamos ante un proyecto que consagra excepciones y que seguramente no lo admitiríamos en otras situaciones que no fueran las de la pandemia”, replicó.
En el mismo sentido, su compañera de bloque, la senadora María Belén Tapia, autora junto a Elías de Pérez de un dictamen de minoría, se preguntó: “¿Por qué solicitan tantas excepciones, licencias y blindajes respecto de estas vacunas? ¿Tendrá que ver con el aspecto más relevante de todos que es el de la seguridad, el de la inocuidad para las personas que las reciban?”.
A su turno, la senadora oficialista Ana María Ianni criticó los dichos de la oposición y rebatió: “No puedo dejar de salir de mi asombro ante senadores y senadores que con tanta argumentación lo único que tratan es de hacer confundir a la gente”. “Estas medidas no son excepcionalidades que no vamos a poder monitorear, si no que es brindar herramientas para una contratación que tiene que ver con el mercado internacional”, explicó.
“Yo considero una obligación el acompañamiento de este proyecto porque pienso en quienes están dando su vida a diario para luchar contra esta pandemia”, continuó Ianni.