Finalmente hubo acuerdo entre oficialismo y oposición en el Consejo de la Magistratura y se decidió que sean propuestos un radical y un peronista para ocupar las vacantes. Serán la radical Roxana Reyes por Diputados y el ahora legislador del bloque Unidad Ciudadana Martín Doñate por el Senado quienes integren el nuevo Consejo de la Magistratura, donde esta semana se erigió como presidente del mismo el titular de la Corte Suprema.
Las designaciones se dieron a conocer a través de una nota conjunta de Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa al flamante presidente del organismo que designa y sanciona jueces y titular de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, donde se remitió los nombres de los representantes del Congreso ante el Consejo de la Magistratura.
A los minutos de conocerse esta noticia, desde Juntos por el Cambio salieron a cuestionar la decisión que dejó afuera al cordobés Luis Juez. "Hemos presentado una nota firmada por Luis Juez y por mí como presidente del bloque donde le pedimos al presidente del Consejo de la Magistratura que se abstenga de tomar juramento a una persona distinta de la que fue propuesta por la segunda minoría que es el Frente PRO", aseguró Humberto Schiavoni basando sus dichos en la conformación de bloques vigente en febrero tras el fallo de la Corte Suprema en diciembre pasado.
"Con el fin de evitar un desequilibrio completamente irregular entre los distintos estamentos del Consejo de la Magistratura, y agrave aún más la situación institucional", le reclaman en la carta Fernández de Kirchner y Massa a Rosatti. Y le piden efectuar "la jura conjunta y simultánea con los demás consejeros que completan el estamento". Así pueden ser nombrados ambos hoy a las 20, cuando se dé la jura del nuevo Consejo, ahora integrado por 20 miembros. Los suplentes comunicados de ambos consejeros serán Francisco Monti, en lugar de Reyes, y Guillermo Snopek, por Doñate. Si alguno de los dos renuncia, esas serán sus variantes para ingresar al Consejo.
La oposición inmediatamente salió a cruzar la decisión. El primero fue Mario Negri, jefe de la bancada de Juntos por el Cambio en Diputados. "Cristina Kirchner se burló de Ley y del fallo de Corte. ¡Debe rectificarse la nominación del senador K!", tuiteó.
Durante las últimas horas de la noche del martes se conoció que el Frente de Todos se dividió en dos en la Cámara de Senadores en busca de disputar un lugar más en el Consejo de la Magistratura. Por un lado, habrá un bloque denominado "Frente Nacional y Popular", que estará encabezado por el senador formoseño José Mayans y por el otro, "Unidad Ciudadana", con la senadora bonaerense Juliana Di Tullio.
La ruptura está enmarcado en la resolución de los integrantes del Consejo de la Magistratura a través del Poder Legislativo, ya que de la representación de la mayoría y minoría en las cámaras dependen de esta distribución. Con esta división, el Frente de Todos dejaría de ser la primera minoría y pasaría a ser el "Frente Nacional y Popular", mientras que "Unidad Ciudadana" sería la segunda. Más allá de esta división, el Frente de Todos sigue siendo un interbloque.
A través del jefe de Gabinete, Juan Manzur, el Gobierno respaldó este miércoles la división del bloque del Frente de Todos en el Senado que se realizó ayer a última hora con el objetivo de obtener un cargo más en el Consejo de la Magistratura, luego de que la Corte Suprema tomara control del organismo encargado de designar, evaluar y remover jueces.
"La decisión que tomó nuestro bloque del Frente de Todos en el Senado está dentro de los parámetros legales", afirmó Manzur en declaraciones que brindó al Crónica TV antes de ingresar a la Casa Rosada. "Es la decisión correcta", agregó en ese sentido. Además, el jefe de Gabinete reconoció que la decisión se relaciona a la intención de que el oficialismo gane más lugares en el Consejo de la Magistratura, al afirmar que "esto tiene que ver con una decisión del máximo tribunal de Justicia (por la Corte Suprema) de proponer y avanzar en un fallo con el cual no estamos de acuerdo".