El detrás de escena del nuevo fracaso del oficialismo que no pudo sesionar

Hacemos Coalición Federal no dio quórum en la sesión en la que se repudiaría la visita de diputados de LLA a genocidas. El fastidio de los bloques opositores con el titular de la Cámara y el oficialismo por la resolución del tema.

07 de agosto, 2024 | 19.04

La Cámara de Diputados de la Nación no pudo sesionar este martes por falta de quórum. En la jornada legislativa estaba previsto que se exprese el repudio a las visitas de legisladores de La Libertad Avanza (LLA) a represores, posturas sobre las elecciones en Venezuela y se estimaba alguna alusión a la denuncia contra el ex presidente Alberto Fernández.

Pese a estos temas que iban a tener cruces entre el oficialismo, el bloque de Unión por la Patria y los denominados "dialoguistas", la jugada de una de estas bancadas no logró que se llevara a cabo la sesión.

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El quórum que no fue

Cerca de las 13, Martín Menem tuvo que reconocer que la sesión estaba caída. La diputada de Unión por la Patria Paula Penacca le recordó que se había pactado dar inicio a las 12.15. El titular de la Cámara había querido pedir por segunda vez que se extienda el tiempo.

Los diputados de LLA se sentaron en sus bancas, con la excepción de Rocío Bonacci, al igual que el bloque del PRO, la Unión Cívica Radical (UCR), Hacemos Coalición Federal, Por Santa Cruz y otros bloques chicos. Los boinas blancas y los amarillos tuvieron algunos ausentes, aunque, aclaran, con aviso.

A la sesión arribaron los cinco que participaron de la excursión a los genocidas de Ezeiza, un día después de que se conociera la foto de legisladores y represores. Lourdes Arrieta, una de las que participó de la visita, fue a la sesión con el Nunca Más en la mano.

Los representantes de la bancada mayoritaria, Unión por la Patria, no se sentaron, salvo para hacer uso de la palabra. Los diputados de la Coalición Cívica estuvieron presentes aunque, sugirieron desde otros bloques, evitaron registrarse para que se logre el quórum. El ausente que definió la suerte de la sesión fue el bloque de Hacemos Coalición Federal, que preside Miguel Ángel Pichetto.

Mientras Menem buscaba infructuosamente el quórum, el titular de la bancada del PRO, Cristian Ritondo, le espetó que no andaban los ascensores del Congreso. Parecía un chiste dirigido a Unión por la Patria, pero el apuntado era el riojano y su manejo de la Cámara.

La previa

En la semana, LLA y los "dialoguistas" comenzaron a afinar el texto de una declaración de repudio a las visitas de diputados oficialistas a represores. Por fuera del universo dialoguista, Unión por la Patria tenía presentado un proyecto para evaluar la expulsión de los cinco diputados. 

Aunque destacan la presidisposición del titular del bloque, Gabriel Bornoroni, en modificar la redacción, a los opositores no les convencía. Además, querían que se hiciera una moción de privilegio y que pase a la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento "para que no quede solo en los discursos". Se había propuesto que la titular de esa área de trabajo, Silvia Lospennatto, lo proponga en la sesión.

Menem y los bloques dialoguistas acordaron un plan de sesión en la pre labor del martes a la noche. En labor, el miercoles a la mañana, se realizó un cambio en el que pospusieron los temas álgidos (visita a represores, Venezuela y Alberto Fernández) y adelantaron uno de los proyectos de seguridad, a raíz de la presencia en la Cámara de las Madres del Dolor.

"Tenía mi discurso escrito, la puta que los parió", protestó un legislador del peronismo en el pasillo después de se que se cayera la sesión. En Unión por la Patria manifestaron perplejidad por el fracaso de la reunión. Voces del dialoguismo juraron y perjuraron que no coordinaron la acción con el bloque mayoritario.

Detrás de escena

"No queremos discutir boludeces", protestaron en Hacemos Coalición Federal. Con palabras más pulcras, sostuvieron esto desde el bloque a través de un comunicado post sesión.

Desde LLA niegan que hayan sentido alivio por que la caída de la sesión les evitara responder por el escándalo, ya que tenían los temas Venezuela y Alberto Fernández como para "tirarse" con el peronismo, que, especulaban, iba a presionar con el tema Ezeiza. "Fingen demencia" reconoció una voz de LLA fastidiosa con la falta de determinación de las autoridades de bloque por no tener una definición sobre las visitas a represores.

Oficialismo y "dialoguistas" por fuera de Hacemos Coalición Federal especularon sobre cuál fue el motivo por el que Pichetto ordenó boicotear la sesión. Estas van desde la comisión Bicameral de Inteligencia, en la que se especulaba un interés para que Hacemos tenga la presidencia, hasta la supuesta reaparición de la candidatura del apoderado de LLA en las elecciones 2023, Santiago Viola, para la Auditoría General de la Nación.

"Vamos a hacer una sesión de 20 horas por dos temas. Termina siendo un circo con lo peor de la política", protestaron del bloque de Pichetto. La resolución del tema Ezeiza no conformó al jefe de bancada y los suyos, que además tiene un listado de quejas: la falta de sesiones ordinarias, la ausencia del presupuesto y la falta de funcionamiento de las Bicamerales.

"La agenda del Congreso no puede ser solo la de LLA", lanzaron desde Hacemos Coalición Federal. La agenda de medio año se la llevó la ley Bases, en la que los "dialoguistas" le respaldaron, con cambios, el paquete legislativo pedido por el presidente Javier Milei. Adelantaban, tras la sanción, que la situación cambiaría.

Es sabido que a Pichetto no le gustan las mañanas. Álguien en los pasillos de Diputados especuló que si la sesión era a la tarde, no se caía. Voces de Hacemos Coalición Federal revelaron que había felicidad en el bloque tras voltear la reunión legislativas. Aseguran que hasta el parco jefe de bloque estaba sonriendo.