La ONG ambientalista Greenpeace le envió una carta al gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, con una serie de reclamos para que se tengan en cuenta en el debate de la actualización del Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos de esa provincia.
Greenpeace le pidió que el nuevo mapa "no valide los desmontes ilegales y que los mismos sean restaurados"; como así también que "se respeten los territorios indígenas", que "se garantice la participación de campesinos e indígenas en los talleres", que "se mantengan amplias zonas forestales continuas para la supervivencia de grandes mamíferos" (el yaguareté, el tapir, el tratú carreta, entre otros) y que "no permita más desmontes".
Sobre este punto, solicitan un "progresivo" aumento de la protección de las zonas forestales de la provincia y mencionan la firma que realizó Argentina en la última Cumbre Climática de un compromiso de Deforestación Cero para el año 2030. Allí advirtieron: "La provincia de Chaco ya perdió más de la mitad de sus bosques nativos". Por ese motivo, pidieron que "el nuevo Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de Chaco no debe habilitar nuevas zonas para desmonte".
Por último, apuntaron que "la grave crisis climática y de biodiversidad en la que nos encontramos nos obliga a actuar en consecuencia" y advirtieron: "Más deforestación significa más cambio climático, más desaparición de especies, más inundaciones, más desertificación, más enfermedades, más desalojos de campesinos e indígenas, y más pérdida de alimentos, maderas y medicinas”.
Por último, la organización ecologista cerró la carta: "La actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos debe realizarse con el objetivo de ponerle fin a los desmontes y promover un verdadero manejo sustentable y la restauración de los bosques nativos".