Causa Cuadernos: abrirán los celulares y computadoras del ex policía que los adulteró

Lo ordenó el juez Marcelo Martínez de Giorgi. El peritaje de los dispositivos electrónicos había sido suspendido hasta conocerse si Bacigalupo había manipulado los Cuadernos. La investigación debe apuntar ahora hacia por qué hizo las adulteraciones y si hay más involucrados en la maniobra.

03 de agosto, 2023 | 13.42

Tras la confirmación de que el ex policía Jorge Bacigalupo adulteró los Cuadernos el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi ordenó la apertura de sus celulares y computadoras secuestradas. El magistrado debe resolver su situación procesal, que se descuenta será el procesamiento. El sargento retirado había sido indagado cuando se le tomó el cuerpo de escritura en el juzgado para poder realizar el estudio que lo terminó de complicar.

El peritaje de los dispositivos electrónicos había sido suspendido hasta conocerse si efectivamente Bacigalupo había participado o no de la adulteración de los cuadernos. Con la confirmación que le entregó la pericia de la Policía Federal, el magistrado le dio curso a esa medida y dispuso se perite una notebook, un celular Sony y otros dos de marca Samsung. El material se encuentra “secuestrado y reservado en la Unidad Operacional de Control del Narcotráfico y el Delito Complejo del Este de la Policía de Seguridad Aeroportuaria” (PSA). Será la Oficina de Criminalística de la PSA la que realice el estudio de los aparatos.

Tras la resolución de la situación procesal, Martínez de Giorgi deberá avanzar en un punto clave de esta pesquisa: por qué Bacigalupo hizo las adulteraciones. ¿Alguien le pidió al sargento retirado que pusiera esos nombres? ¿Por qué Oscar Centeno nunca dijo nada? ¿Hay más involucrados en la adulteración? El estudio elaborado por expertos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires en el marco de este expediente deja abierta esa posibilidad porque sostiene que en la confección de los cuadernos peritados intervinieron distintas personas y el lenguaje varía en distintos pasajes. Es decir, hay fragmentos que no se corresponden con el tipo de expresión que venía teniendo Centeno, lo que implicaría que tales tramos fueron dictados por terceros.

La investigación sobre la adulteración de los cuadernos adjudicados a Centeno tramita en el juzgado de Martínez de Giorgi, en un expediente que se abrió en abril del año pasado a raíz de una denuncia del empresario Armando Loson, del grupo Albanesi. En esa causa se analizan los cuadernos 4, 7 y 8, ya que allí se encuentran los fragmentos que involucran a ese empresario. Loson ya había encargado un peritaje privado que evidenciaba una manipulación en la escritura de esos anotadores. Martínez de Giorgi avanzó luego con un peritaje oficial que confirmó las conclusiones del estudio privado. Se encontraron más de 1.600 irregularidades, que incluyen sobreescrituras, uso de liquid paper y tachaduras. Ahora se sabe que al menos Bacigalupo participó de esa adulteración.

Tal como informó El Destape, de acuerdo a un peritaje de la División Scopometría de la Policía “surge la intervención del Sr. Jorge José Bacigalupo en la confección de las leyendas agregadas y enmendadas existentes en (el) cuaderno 7” (etapa 2013/2015) y el cuaderno 4 (período 2008/2009) en lo que hace a los nombres de "Armando”, de "Ing. Ferreyra" y a direcciones como “Alem 855”. Las referencias son a los empresarios Armando Loson – quien analiza avanzar con una demanda civil contra el expolicía- y Gerardo Ferreyra, ambos involucrados en el caso Cuadernos. Ferreyra estuvo detenido un año y medio por los hechos que le adjudicaron. Los peritos de Bacigalupo aceptaron la conclusión del estudio. Este peritaje se hizo sólo sobre 3 de los 8 cuadernos y específicamente sobre esas palabras clave. Se trata de un estudio demoledor para la causa central que está elevada a juicio.

En ese sentido, CFK pidió que ese peritaje se incorpore como prueba ya que hasta el momento en el caso principal no se realizó ningún estudio sobre los 8 cuadernos adjudicados a quien fuera chofer de Roberto Baratta, Nº 2 del ministerio de Planificación. A la luz de las novedades se entiende por qué. Se hubiera caído esta gran operación político-mediático-judicial que fue instruida en tribunales por el difunto Claudio Bonadío y el procesado Carlos Stornelli.

Según el relato oficial, Bacigalupo era amigo de Centeno (dijo que se conocieron en una remisería) y fue quien tuvo en custodia los anotadores y los entregó a Diego Cabot de La Nación para su difusión, de la que el 1 de agosto pasado se cumplieron 5 años.

Dos hechos a sorteo

A su vez, hay dos hechos que surgieron de esta pesquisa, paralela al caso central de Cuadernos, que Martínez de Giorgi resolvió enviar a sorteo.

  1. Centeno dijo que Loson entregó bolsos con dinero en 2015 en una fecha en que se comprobó que el empresario estaba en Santiago del Estero. Es decir, mintió y seguramente sea acusado por eso. 
     
  2. El otro episodio involucra a la Oficina Anticorrupción (OA) macrista que conducía Laura Alonso. La OA apuntó a una empresa del Grupo Albanesi, que comandaba Loson y que no existe. La hipótesis es que lo hizo para involucrarla en el caso de la obra pública. La historia fue así: en el marco de todo este proceso, el juez Claudio Bonadío envió un oficio a la OA preguntando por muchas empresas entre las que estaba Albanesi SA, que es la empresa verdadera, la que existe. La OA giró a todos los organismos públicos el nombre de la empresa Albanesi “Constructora” SA. La palabra “Constructora” fue un agregado porque no existe. Esa empresa nunca fue constructora. Pero con esa palabra se involucró a esa firma en la causa de la obra pública.

Ahora, ambos casos deberán investigarse, en principio, en otros juzgados.