Tal vez confiado por la media sanción en Diputados, el ministro del Interior, Guillermo Francos, pareció apresurarse en pronosticar un trámite rápido y favorable de la ley Bases en la Cámara alta. Francos lo justificó en los acuerdos avanzados con los gobernadores, inclusive algunos de los que integran Unión por la Patria. Sin embargo, ayer hubo senadores que salieron a despegarse de las posiciones dialoguistas de los mandatarios de sus provincias, con lo que pusieron en duda lo que se daba como hecho. El jefe del interbloque de UP, José Mayans, advirtió sobre las amenazas y operaciones en torno a la aprobación de la ley, haciendo recordar antecedentes parlamentarios escandalosos. Lo cierto es que hay capítulos como Ganancias o Tabaco en los que el oficialismo no contaría con los votos. Para contrarrestar, el Ejecutivo enviará a funcionarios a exponer en el plenario de comisiones de la semana que viene.
"Muchos gobernadores van a decir 'muchachos, dejen de jorobar ahora y tratemos de hacer llegar recursos a nuestras provincias", sinceró el ministro del Interior lo que esperaba como un trámite veloz de la ley Bases en la Cámara alta. Sin embargo, Unión por la Patria cuenta con 33 senadores y necesita apenas cuatro más para oponerse a cualquier iniciativa oficial. Francos respaldó su confianza en los consensos alcanzados con gobernadores peronistas o aliados como el tucumano Osvaldo Jaldo -a quien ayer recibió nuevamente-, el catamarqueño Raúl Jalil y el santiagueño Gerardo Zamora, todas provincias norteñas muy necesitadas de contar con ayuda nacional.
Sin embargo, ayer fue un día de aclaraciones. La senadora catamarqueña Lucía Corpacci -que además de ser ex gobernadora es una de las vicepresidentas del PJ Nacional- explicó que aunque el gobernador Jalil haya sostenido que debían darle las herramientas necesarias al Ejecutivo y aprobar la ley Bases, ella votaría en contra. “Los legisladores somos cuidadosos y respetamos la mirada del gobernador, pero algunas cosas no las compartimos”, advirtió Corpacci. Con todo, agregó que entendía a Jalil porque ella fue gobernadora durante el gobierno de Mauricio Macri y también debió hacer cosas con las que no estaba muy de acuerdo por el bien de su provincia.
El co-secretario general de la CGT y de Camioneros, Pablo Moyano, volvió a ser enfático en que ningún senador o senadora peronista puede votar una propuesta que va en contra de los derechos de los trabajadores como la ley Bases. "Confío en los 33 senadores: hacen campaña cantando la marcha peronista, con las fotos de Perón y Evita, hacen actos con los sindicatos. Espero que no se repita lo de otros años como fue la ley Banelco", advirtió Moyano en diálogo con El Destape Radio. Justamente, aquella reforma laboral que empujó el gobierno de Fernando de la Rúa es recordada como la "ley Banelco" por una denuncia de su padre, Hugo Moyano. La mesa de la CGT prometió ir a hablar con todos los senadores, así como el gobernador bonaerense Axel Kicillof se comprometió a conversar con sus pares para convencerlos de ir por el rechazo.
El jefe del interbloque de Unión por la Patria, José Mayans, definió el proyecto como "un esquema de entrega, de pulverización del Estado nacional y de los estados provinciales". Pero aseguró que "hay todo tipo de amenazas y presiones, pero, como dijo Milei, hay algunos que tienen el culo sucio y obviamente trabajan en ese sentido". La bancada de Unión por la Patria tendrá una primera reunión presencial el próximo lunes, donde Mayans tendrá una idea más acabada de si habrá algún rebelde entre los propios. “Yo dudo de que tengan los números porque los senadores tienen conciencia y si votan de la misma forma en que votaron el rechazo del DNU -y esto es un DNU más chiquito, pero potenciado-, deberían rechazarlo”, completó el senador por Formosa en El Destape Radio.
El plan del Gobierno es realizar plenarios de comisiones la semana próxima para emitir dictamen el jueves y llevar el proyecto al recinto la otra semana. El tiempo apremia porque se aproxima el 25 de mayo y la firma del Pacto que anunció Milei. Como durante el tratamiento de la primera versión de la ley, en enero, se frustró en Diputados y nunca se trató en el Senado, el Ejecutivo enviará a algunos funcionarios para que respondan preguntas de los senadores. En principio, entre martes y jueves desfilarán por las comisiones el ministro Francos, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, el secretario de Trabajo, José Cordero, y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.
Un primer sobrevuelo por los despachos de los senadores daba cuenta de que la reimplantación del impuesto a las Ganancias no tendría los votos necesarios. Además de los 33 negativos de Unión por la Patria, los senadores patagónicos y los peronistas disidentes se inclinaban por el rechazo, por lo que el capítulo fiscal se quedaría sin uno de sus puntos principales. La vuelta de Ganancias -redenominado Ingresos Personales- era la solución ideada por la Casa Rosada para recomponer las cuentas de las provincias. Sin ese tributo, deberían buscar alguna otra salida. Además, obligaba a volver al proyecto a Diputados. Todo un trastorno para el oficialismo que hacía ver difícil que el paso por el Senado fuera tan rápido y sencillo como lo imaginó Francos.