El Presidente saliente, Alberto Fernández, destacó los 40 años de democracia continuados en Argentina e hizo un recorrido, en su último día como jefe de Estado, repasó algunos "hitos", aciertos y errores a lo largo de su gestión sobre los cuales reflexionó en un extenso discurso. A su vez, de cara a la asunción del mandatario electo Javier Milei, dio detalles del estado del Estado a recibir a partir del próximo 10 de diciembre, día al que calificó como "símbolo inapelable del consenso democrático" en las últimas décadas. "Guardo conmigo el dolor profundo de no haber llegado a mejorar la vida de quienes aún están en la pobreza", dijo.
En cadena nacional, el abogado y máximo mandatario nacional resaltó la "convivencia plural y el fortalecimiento de las instituciones republicanas"; mientras que apuntó que faltó resolver cuestiones relacionadas con la matriz económica "que permita el acceso a una vida digna" para toda la ciudadanía. "Ampliamos derechos, pero faltan. Pusimos la Justicia Social como horizonte pero no la alcanzamos", apuntó. Mientras que recordó: "Asumí en una situación calamitosa dejada por el gobierno que me precedió, con altísimos índices de pobreza e inflación y una deuda que nos comprometía por generaciones".
De forma autocrítica, Fernández marcó que es consciente de lo expresado por el voto popular en las elecciones del 201 y sobre la "esperanza de terminar una vez y para siempre con esa herencia, aunque no logramos plenamente el cometido". Más allá de esto, sostuvo que Argentina es un país "mucho mejor" que hace cuatro años, cuando el macrismo dejó la gestión con una inmensa deuda. "Más trabajo, más obras de infraestructura, más viviendas, más industria, más universidades, más derechos para mujeres y disisdencias, más desarrollo de ciencia y tecnología", enumeró. Y destacó la autonomía, el rechazo a los hegemonismos y la lucha por el multilateralismo y la unidad de América Latina.
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"Siento satisfacción con todo lo hecho y construido, con los enormes avances que hemos logrado en muchas áreas, con el crecimiento que se verifica en muchos ámbitos sociales y económicos. Pero también siento pesar por no haber podido concretar todo lo que nos propusimos alcanzar. Lo que faltó hacer, lo que nos impidieron hacer, lo que no debimos hacer o lo que debimos haber hecho de otro modo. Sé que en todo tengo responsabilidad. Aún cuando fue singular el momento en que nos tocó gobernar y aún cuando el contexto argentino tornó todo más complejo, no estoy aquí para cargar culpas a otros", señaló.
Alberto Fernández añadió que entrega el gobierno "en paz", luego de custodiar las instituciones de la democracia y que confía en el pueblo, "en su madurez política y en su capacidad de defender y preservar los valores de la vida en común y cada uno de los derechos que ha sabido conquistar". Mientras que aseguró que en un momento donde los discursos de odio y la confrontación, es de vital importancia "recuperar el diálogo"; reprochándose "no haber podido terminar con la grieta que nos separa y nos enfrenta".
Durante los cuatro años, el máximo mandatario aseguró que sufrieron "los efectos negativos de una deuda que irresponsablemente tomó el gobierno que me precedió" siendo esa la principal causa de la crisis social y económica que atravesó a la Argentina en el último tiempo. "El acuerdo que firmamos con el FMI hizo posible postergar pagos que jamás hubiéramos podido enfrentar con la economía recesiva que recibimos. Solo hay que recordar que esa deuda nos obligaba pagar entre 2019 y 2021, la suma de 37 mil millones de dólares", sostuvo. Y mencionó que "de esa deuda tomada irregularmente, denunciada ante los tribunales federales y ahora indagada por el mismo FMI, en Argentina no ha quedado un solo dólar", añadió.
El Presidente manifestó que si bien el objetivo principal de su gestión era "poner de pie a un país que dejaron de rodillas", casi en el día 100 comenzaron "desafíos tan inesperados como fatales" enumerando la pandemia del Covid-19, la guerra entre Rusia y Ucrania que distorsionó los precios de la energía y una sequía "que terminó con el 23% de nuestras exportaciones". A todo ello, "le hicimos frente", aseguró. Y agregó: "Busco poner de relieve cuales fueron las dificultades que enfrentamos, no pretendo que sirvan de excusa para eludir nuestros eventuales errores".
Priorizar la salud en pandemia
El máximo mandatario nacional aseguró que durante la pandemia del coronavirus, su gestión buscó preservar la salud "sin abandonar a nadie a su suerte". En este punto remarcó que recompusieron un sistema de salud abandonado, se finalizó la construcción de hospitales que no estaban terminados, ampliaron los centros de atención médica y crearon 40 hospitales en todo el territorio argentino, con más de 4.000 camas de terapia intensiva provistas de respiradores automáticos. "Decidimos proteger a nuestra ciudadanía por sobre cualquier otra cosa, les pedimos que permanecieran en sus casas porque era la única heramienta que la medicina recomendaba", dijo.
A su vez, Alberto Fernández señaló que Argentina estuvo entre los primeros países que inició la inmunidad de sus pueblos y "llevamos adelante el Plan de Vacunación más importante de nuestra historia". Además de buscar vacunas en el mundo, "fuimos parte de la producción de las mismas" y además, la Nación ha desarrollado su propia vacuna, siendo "un hito para la ciencia argentina".
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La economía y el Estado al servicio de la gente
Fernández sostuvo que, más allá del contexto, siempre buscaron proteger al sistema económico y por esa razón puso al Estado "al servicio del cuidado de la gente, de los empleos y de los ingresos, creamos Asistencia al Trabajo y la Producción, ayudamos a las empresas y millones de trabajadores pudieron mantener sus salarios mientras oficinas y comercios estaban cerradas" durante la pandemia. También, gracias al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), ayudaron a los sectores más vulnerables -más de 9 millones de personas- y otorgaron créditos blandos a PyMES para que se puedan sostener, y para que el consumo no disminuyera. Y con el Previaje, impulsaron los sectores más castigados como la hotelería y la gastronomía.
"Con la guerra que disparó los precios de la Energía enfrentamos un nuevo dilema: si preservábamos la reservas monetarias y parábamos las importaciones, o garantizábamos las importaciones insumos para no detener la producción y el trabajo. Optamos lo segundo y fue lo mejor para nuestro país. Mientras el mundo sufría cortes programados, atravesamos el invierno con las fábricas produciendo sin alteraciones y los hogares con un suministro ininterrumpido", manifestó.
Mientras que, con respecto a la sequía, el Presidente aseguró que "nos privó de 23 mil millones de dólares" aunque desde la gestión siempre se apostó por administrar las divisas para garantizar la producción. "La tasa de inversión del primer trimestre fue la más alta de los últimos 15 años, la actividad económica está 7,5% por encima de lo registrado en 2019, casi el 67% de la capacidad industrial instalada está siendo utilizada -el registro más alto desde 2016-. La Argentina vio crecer su economía un 16% entre 2021 y 2022, el empleo registrado comenzó un crecimiento que lleva 37 meses ininterrumpido -el lapso más prolongado en democracia-, el empleo industrial es el más alto de los últimos seis años; con el empleo aumentó el consumo y así registramos 30 meses consecutivos de crecimiento, siendo el consumo privado hoy, un 10% mayor que antes de la pandemia", enumeró.
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También aseguró que el mercado de trabajo mejoró sus indicadores, la conflictividad laboral fue la más baja en los últimos 12 años, la tasa de empleo se ubica en niveles récords del 45% y la tasa de desocupación presentó, por otra parte, niveles mínimos en términos históricos del 6,2%. Asimismo, el total de empleo registrado llegó a "niveles máximos desde 2012, con más de 13 millones de personas ocupadas" y se promovieron nuevas tecnologías, valor agregado, empleo de calidad y se aumentaron las exportaciones de empresas. Destacó que no se pusieron topes a paritarias, eliminaron el impuesto a las Ganancias para trabajadores/as, cuidaron el consumo y comercio con el Plan Ahora 12 y enviaron el dinero de la coparticipación a las provincias. "El Gobierno entrante encontrará en la caja del Estado nacional más de 1 billón de pesos. La ciudadanía merece saberlo porque cada peso le pertenece", marcó.
El Presidente Fernández resaltó el Plan Gas.AR para incrementar los niveles de producción de gas (con un nuevo récord de producción de 62,3 millones de m3 diarios en Vaca Muerta), que la minería alcanzó nuevos récords de creación de puestos de trabajo (29 meses consecutivos de incrementos interanuales) y exportaciones (más alto desde 2013), la tecnología en materia agrícola, el impulso de la investigación científica y el desarrollo tecnológico. La tasa de mortalidad infantil también registró descensos por la Ley de los 1000 días y celebró que el Gobierno acompañó transformaciones impulsadas por el feminismo como la Ley del Aborto Legal, Seguro y Gratuito, la sanción e implementación de la ESI o el avance en derechos de personas trans, aportes jubilatorios por treas de cuidados y licencias paternales, entre otros.
Sobre el cierre, el jefe de Estado habló de la importancia de la educación pública -por la construcción de jardines y universidad o las Becas Progresar-, destacó el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES, el balance positivo de Aerolíneas Argentinas -sin pasarse del presupuesto asignado por el Estado-, el trabajo de YPF con un crecimiento del 5%, el papel clave de ARSAT para el acceso del servicio de telecomunicaciones y de AYSA, y la construcción de obra pública por parte del Estado (el Acueducto 'El Impenetrable', 40 hospitales modulares del Instituto Malbrán, universidades nacionales en el país, El Tronador II, el reactor CAREM, el Gasoducto Néstor Kirchner y las más de 141 mil viviendas, entre otras).
"Actuamos de buena fe y hemos trabajado honradamente. Como alguna vez dije, he dejado todo de mí en estos cuatro años de esfuerzo y solo me he llevado el enorme honor que me han concedido de presidir esta patria que tanto amo", concluyó agradeciendo a funcionarios, colaboradores, gobernadores, intendentes y políticos. Y sentenció: "Guardo conmigo el dolor profundo de no haber llegado a mejorar la vida de quienes aún están en la pobreza".