La exespía María Mercedes Funes Silva, imputada en una de las causas por espionaje ilegal que tramitan en los tribunales de Lomas de Zamora, se presentó este lunes ante el Congreso y en la Comisión Bicameral de Control de los Organismos de Inteligencia apuntó contra el director de la AFI macrista, Gustavo Arribas, y su segunda, Silvia Majdalani. Leyó una escrito y no aceptó preguntas. Se defendió argumentando que cumplía órdenes que emanaban sus superiores, en especial, las autoridades del organismo, a las que elevaba sus informes. Y dijo que se suponía que estaba trabajando en el marco de causas judiciales. Confirmó que fue a dejar carpetas a la Casa Rosada. El otro exespía citado este lunes en el Parlamento, Emiliano Matta, también integrante de la banda de los Super Mario Bros, brilló por su ausencia. Se excusó en cuestiones médicas.
En su declaración ante la bicameral, Funes Silva relató que formó parte de la Policía Federal, a donde ingresó en el 2000 y que luego pasó a la Policía Metropolitana, donde conoció a Jorge “El Truco” Sáez. En 2016 ingresó a la AFI en “comisión externa”. Su contacto para ingresar al organismo, como sucedió con otros agentes de la banda de los Super Mario Bros, fue Sáez. Fue entrevistada por el entonces director de Contrainteligencia de la exSIDE, Diego Dalmau Pereyra.
En su relato, indicó que participó de innumerables operaciones, que todas dio por sentado que eran legales ya que hasta actuó con su arma reglamentaria. Y señaló que cuando ingresó Alan Ruiz, quien luego quedó al frente de la Dirección de Operaciones Especiales, hubo comentarios de personas y en grupos de Whatsapp de que se estaban haciendo seguimientos a políticos y periodistas. Funes Silva dijo que eso le llamó la atención y trasladó su inquietud a Ruiz, quien le respondió que tenían requerimientos judiciales para hacer esas tareas. Se trata de la misma argumentación que esgrimieron los otros tres espías, también imputados por espionaje ilegal, que declararon en el Congreso: Sáez; Facundo Melo y Leandro Araque. Luego se escudó en cuestiones de verticalidad de la agencia. A pesar de esto, quiso destacar que no participó de ninguna de las actividades.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Acaso el pasaje más importante de su breve exposición es que señaló que la AFI “es una sola” y que la estructura es piramidal, siendo la cabeza el director del organismo, Gustavo Arribas y su segunda, Silvia Majdalani. También resaltó que sus superiores fueron los directores de Contrainteligencia, es decir, Diego Dalmau Pereyra, y el de Operaciones Especiales, Alan Ruiz. Aseguró que todas sus actividades estuvieron en pleno conocimiento de “las máximas autoridades que conformaban la cadena de mando íntegra del organismo”. Y que sus informes eran “recibidos por las máximas autoridades del organismo”.
MÁS INFO
“Toda la información ‘subía’ de manera pormenorizada a Majdalani y a Arribas”, aseveró. Por caso, dijo que Dalmau Pereyra y Ruiz eran hombres de confianza del señor 5 y la señora 8.
Por la estructura jerárquica de la AFI, resaltó, las autoridades estaban al tanto de todas las operaciones. Y como ejemplo, señaló que le proveían los medios para las operaciones y la logística y que jamás cumplió órdenes aisladas.
Esta exagente de la AFI y policía también confirmó que ingresó a la Casa Rosada y participó de una reunión con Susana Martinengo, la coordinadora de la Oficina de Documentación Presidencial, dama de confianza de Mauricio Macri. En su defensa dijo que solo estuvo 10 minutos y que sólo fue a llevar una documentación. ¿Quiénes estaban reunidos con Martinengo cuando ella ingresó? Los espías Sáez y Araque, integrantes de la banda Super Mario Bros e imputados por espionaje ilegal. Funes Silva concurrió con la hija de Sáez a pedido del propio Sáez y Araque. Comentó que Martinengo les pidió a ella y la hija de Sáez que se retiren del lugar.
Funes Silva fue quien facilitó un departamento familiar de la calle Pilar al 1400, que sirvió de base de operaciones de la banda. ¿Qué dijo al respecto? Que a pedido de Jorge Sáez se pactó un alquiler mensual de 7 mil u 8 mil pesos. Participó para la elaboración del contrato una escribana que cumplía tareas para la exSIDE.
En otro apartado de su relato, aseguró que en mayo de 2018 pasó a reportar en un grupo del área de operaciones de la AFI. Entre septiembre y octubre del mismo año pasó directamente a reportar a la Dirección de Operaciones Especiales, la dependencia que dirigía Ruiz, a quien conocía de la Policía Metropolitana. Contó que en sus operaciones siempre tenía que redactar dos informes, uno para la oficina de asesoría jurídica de Contrainteligencia y otra para Ruiz. Luego, explicó, que por problemas familiares se pidió licencia.
Ante la comisión, Funes Silva indicó que por indicación de sus abogados no respondería preguntas. Explicó que tiene una imputación en la Justicia y aún no vio las pruebas que obran en su contra. Aseguró que luego de que avance el proceso se pondrá a disposición de la comisión.
Otro de los integrantes de la banda de agentes de la AFI imputados por espionaje ilegal es Emiliano Matta. Estaba citado este lunes en el Congreso pero envió un mail, vía su abogado, para señalar que tenía problemas de salud y no podía hacerse presente ante la comisión.
De acuerdo al abogado de Matta, el exespía concurrió a la guardia del Hospital Pirovano el 17 de junio pasado. ¿Qué adujo? Problemas de hipertensión arterial, lo que –dijo- lo convierte en una persona de riesgo ante el COVID-19. Pidió una nueva citación pero para después del 28 de junio.
Los legisladores nacionales van a pedir que presente los certificados médicos y lo volverán a citar.
El caso Terra y la citación de Dalmau Pereyra
El espía Martín Terra, que es el ex de la actual pareja de Diego Santilli, es uno de los agentes cuyo testimonio quiere escuchar la Comisión Bicameral de Control de los Organismos de Inteligencia. Uno de los puntos a profundizar es sol participación en el espionaje al vicejefe de gobierno porteño.
Su declaración se esperaba para este martes a las 13. Pero cuando fueron a entregarle la citación al domicilio que brindó en la exSIDE no lo encontraron. Ya no vive más allí, explicaron a quienes lo fueron a notificar. Los legisladores de la comisión consideran que en este episodio hay una irregularidad a investigar, porque Terra tenía que dejar constancia de dónde vive dado sus vínculos con la agencia. Es obligación de los exmiembros de la AFI presentar anualmente una declaración jurada de datos personales y mantener actualizada esa información.
Así las cosas, todo indica que este martes, en lugar de dos testimonios en la bicameral de Inteligencia habrá uno solo, el de Diego Dalmau Pereyra, el exdirector de Contrainteligencia de la AFI macrista.