Resumen del DNU de Milei: los tranzas se llenan los bolsillos

Las crisis provocadas son un clásico en el país y esta vez no es la excepción. Se trata de debilitar la resistencia social al deterioro, para introducir reformas que lo perpetúen. 

21 de diciembre, 2023 | 12.11

Repasemos el decretazo. Derogación de la ley de Alquileres, que empuja a millones de inquilinos hacia un mercado en el que los propietarios podrán imponer condiciones, en valor, extensión y hasta moneda de los contratos. La ley de la selva. Caducarán las leyes de Abastecimiento, la de Góndolas y la de Compre Nacional. Inédito en el mundo y extravagante para un gobierno que insiste en que las leyes de regulación de precios “no sirven para nada”. ¿Por qué las eliminan entonces?.

Se dará de baja al Observatorio de Precios del Ministerio de Economía, lo que en línea con la derogación de la ley de abastecimiento y góndolas elimina cualquier vestigio de monitoreo sobre la formación de precios en un contexto de una inflación prevista con un piso de 300% anual. Volveremos sobre esto. También se derogarán las leyes de Promoción Industrial para que quede claro que el objetivo es una norma para el neoliberalismo: desindustrializar aún más la economía nacional, lo que supone destrucción de empleos de calidad y precarización galopante.

La reprimarización no es nueva y Javier Milei retoma las banderas recientes del macriato. Al respecto señala Daniel Schteingart:

Entre 2015 y 2019, Argentina fue el país del mundo que más se desindustrializó. El PBI industrial per cápita cayó 17,2%. En China, creció 23,9% en el mismo período, en USA 4,4%, en Alemania 3,5% y en Japón 2,6%.

 

 

Cae también la ley Promoción Comercial y se borra toda norma que impida la privatización de las empresas públicas. En efecto, la caída del régimen de sociedades del Estado permitirá convertir todas las empresas estatales en sociedades anónimas para su privatización, particularmente YPF y Arsat, a la que incluso Milei ya le encontró dueño.

Se liberará el mercado de Internet satelital, para que pueda entrar al mercado la empresa Starlink del amigo de la casa, el ultraderechista Elon Musk. Una confesión de parte insólita. El paquete accionario de Aerolíneas Argentinas será desguazado con una política de cielos abiertos que lo llevará a su fin.

Como en los años 90, el régimen laboral será "modernizado" –léase " flexibilizado"–, lo que incluirá cambios al régimen de indemnizaciones, su reducción o lisa eliminación, al estilo UOCA junto con el fin de las multas a empresarios que contraten en negro.

El Código Aduanero no morirá, sino que será reformado, hay una gran caja ahí como para abandonar toda regulación, pero la Ley de Tierras, que sí caducará. El paquete incluye la modificación de la ley de Manejo del Fuego, la derogación –otra vez– de obligaciones para los ingenios azucareros y la liberación del régimen jurídico de sector vitivinícola.

Atrevido, el decretazo modificará a sola firma el Código Civil y Comercial "para garantizar que las obligaciones contraídas en moneda extranjera deban ser canceladas en la moneda pactada". Esta modificación es una vía de entrada a la dolarización de la economía que muchos analistas daban por muerta.

Como era de esperar, la clase media es uno de los mayores patos de la boda del modelo ultraderechista, la víctima más espectacular pero no la más dramática.

Para obsequiar a los segmentos medios que masivamente lo votaron, Milei vía DNU (¡) eliminará "las restricciones de precios a la industria (de la medicina) prepaga" y esas empresas pasarán a competir con las obras sociales.

Finalmente, y como revancha “necesaria y urgente” tras haber perdido las elecciones en Boca Juniors, el decreto abre la posibilidad de que los clubes se transformen en sociedades anónimas, las famosas SAD repudiadas por el 65% de los socios del club más popular del continente, Boca Juniors.

Pero por qué sale este decretazo a todas luces insostenible en un régimen democrático que funciona regulado por el estado de derecho. Pensamos que el impulso a este decreto lo da una ley que es previa a todo andamiaje jurídico, ley no escrita que modela a todas las demás: la defensa de los intereses de los sectores dominantes locales e internacionales.

La Argentina de hoy: 40% de pobres y 9% de indigentes

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la pobreza fue del 40,1% en el primer semestre de 2023. Esto representa una suba de 3,6 puntos porcentuales respecto del mismo período de 2022 (36,5%).

Por su parte, la indigencia ascendió al 9,3%, lo que marca que si se proyectan los números de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) a todo el país, la pobreza alcanzó a 18,5 millones de personas. De ese universo, 4,3 millones son indigentes, es decir, no llegan a cubrir con sus ingresos una canasta básica alimentaria (CBA).

Los últimos datos publicados muestran que los niveles de pobreza continuaron en ascenso luego de la baja registrada a partir de 2021, tras el pico del 42% que se alcanzó en el segundo semestre de 2020 a raíz de las restricciones generadas por la pandemia del coronavirus.

Además, el dato de pobreza del primer semestre resultó más alto que en los períodos previos a la pandemia (cuando se registró un pico del 35,2% en el segundo semestre de 2019, al finalizar la gestión de Mauricio Macri-Cambiemos).

Esta situación tan grave es probable que haya empeorado en el segundo semestre de este año y la pobreza se acerque al 45%, mientras la indigencia supere los 12 puntos porcentuales. Sin embargo, este panorama, que para negarlo muchos suponen “errores de medición”, se agravará mucho más.

En el gráfico de apertura ven una proyección optimista del IPC esperado durante el año 2024 tras el lanzamiento del plan de ajuste neoliberal tradicional anunciado por el ministro “Toto” Caputo.

Es muy difícil imaginar los niveles de pobreza e indigencia que impactarán sobre la sociedad con picos inflacionarios de 380% anual y ahora adicionalmente desempleo al alza.

Falta completar la corrección de ingresos que se implementarán vía paritarias, jubilaciones, pensiones, planes y asignaciones complementarias, pero ningún mecanismo de transferencia de ingresos a los hogares habrá de acercarse siquiera a los niveles de aumento de precios previstos.

Los salarios llevan un atraso acumulado promedio de 30% respecto a los niveles de inicio del año 2016 y que al desagregar salario informal el deterioro se duplica

Este deterioro se observó con un promedio anual de inflación general entre enero del año 2016 y noviembre del año 2023 del 46,59%, como señalamos oportunamente en El Destape en el programa Argentina Política, es difícil de imaginar aún para los más pesimistas que sucederá en materia de pobreza, indigencia y concentración del ingreso, como se ve abajo ya muy aumentada, aun manteniendo el mismo módico ritmo de actualización de ingresos de ese lapso –cosa que no pasará y será peor– con índices ge nerales de inflación 8 veces mayores.

Por caso, el dirigente radical Martín Lousteau dijo en mayo de 2022: “Cada vez que la inflación nos come un 1% del poder adquisitivo, hay 230 mil pobres nuevos”. “Esa sentencia es verdadera, según lo muestran diferentes proyecciones realizadas sobre la EPH”, señaló el mismísimo medio Chequeado, corroborando los dichos del exministro hacedor hace más de una década de la ya famosa resolución 125 contra “el campo”.

Es fácil imaginar entonces que el impacto de esta crisis provocada será muy grave y al igual que en el año 2001, como dijimos tendrá en segmentos medios (plenos y bajos) su epicentro espectacular, pero como también señalamos arriba, no l punto de impacto más dramático. Como siempre, la crisis hundirá muy especialmente a los niños indigentes, que hoy ya representan el 20% del tramo de 0 a 10 años. Pero siendo tan cruel el panorama, cabe preguntarse por qué el Gobierno busca promover a través del DNU, ayer parcialmente anunciado, estos efectos catastróficos.

Al respecto señala Naomi Klein en su libro Doctrina del shock: “El economista liberal Milton Friedman perfeccionó la estrategia: ‘Esperar a que se produjera una crisis de primer orden o estado de shock y luego vender al mejor postor los pedazos de la red estatal a los agentes privados mientras los ciudadanos aún se recuperaban del trauma, para así lograr que las ‘reformas’ fueran permanentes”.

Las crisis provocadas son un clásico en el país y esta vez no es la excepción. Se trata de debilitar la resistencia social al deterioro, para introducir reformas que lo perpetúen. En eso está el gobierno que encabeza formalmente Javier Gerardo Milei y en términos reales ordenan el FMI y los fondos de inversión –en especial Black Rock– y los grupos locales exportadores, todo bajo la sagaz capitanía del “Messi de las finanzas”, haciendo las gambetas a que nos tiene acostumbrados en estos partidos decisivos.

Encuentros “a cara de perro” del poder económico local e internacional, contra niños y ancianos que emocionan en su desarrollo, aunque todos y en especial los demiurgos neoliberales, conozcamos el resultado antes de que se dé la puntada inicial, y no necesitemos leer el bodoque de derogaciones y modificaciones legales que mostro impúdicamente Federico Adolfo Sturzenegger, cuya sola presencia es toda una confesión de parte: Concluir la obra de demolición de la Patria que inició la última dictadura en el año 1976 y solo fue interrumpida en la “década ganada”, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. 

 

PD: Para leer con música https://youtu.be/kLzICexlPzU