El mega decreto titulado por el presidente Javier Milei "Bases para la reconstrucción de la economía argentina" anunciado anoche en cadena nacional generó una ola de rechazos tanto en las calles como en la oposición política que calificó de inmediato la norma como inconstitucional por la cantidad de leyes que deroga o modifica de un plumazo, sin pasar por el Congreso. "Confío en que van a defender los intereses de los argentinos y no los de la casta que se ha beneficiado durante décadas de este sistema empobrecedor", advirtió Milei a diputados y senadores que no sólo deberán refrendar este DNU sino también tratar el otro paquete de reformas que se enviará al Parlamento en las próximas horas. Pero aún los legisladores que dijeron coincidir con el sentido de muchas desregulaciones decididas por Milei objetaron que se hiciera por decreto. Ya se preparaban amparos para frenar la medida. "Le faltó decir: democracia ¡afuera!", ironizó el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
La postal del anuncio fue en el Salón Blanco con Milei junto a sus ocho ministros y al jefe de Gabinete, Nicolás Posse y su segundo, inexplicablemente de pie, lo mismo que el ideólogo de la reforma, el ex presidente del BCRA Federico Sturzenegger, que ni siquiera tiene un cargo formal en el Ejecutivo. Luego de una larga introducción en el tono habitual de sus mensajes de campaña en el que responsabilizó de todos los males del país al déficit fiscal, Milei detalló 30 medidas de los 366 artículos que contiene el DNU publicado a la medianoche en el Boletín Oficial. Al "plan de estabilización" anunciado días atrás por el ministro Luis Caputo para terminar con el déficit, ahora sumaba "la desregulación económica para sacarle de encima el Estado a la gente".
El sentido de las 30 medidas fue la desregulación y desguace total del Estado para ir a una supuesta situación ideal en la que manda el mercado y la ley de la oferta y la demanda. Para eso, declaró la emergencia en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social hasta el 31 de diciembre de 2025. Bajo ese paraguas, avanza sobre leyes y derechos a mansalva, comenzando por la ley de Alquileres aprobada hace poco tiempo por el Congreso.
También sobre las que apuntaban a intervenir en la situación de los precios y protección de la industria local como la ley de Abastecimiento, la ley de Góndolas, el Observatorio de Precios, la ley de Compre Nacional, las leyes de Promoción Industrial y Promoción Comercial. Muchos puntos parecieron tener beneficiarios con nombre y apellido, algo que se notó cuando dierctamente nombró la empresa de comunicación satelital Starlink del multimillonario Elon Musk durante la cadena nacional.
En una dirección muy emparentada con el menemismo, época que Milei dice admirar, anunció la transformación de las empresas del Estado en sociedades anónimas para su privatización. Uno de los capítulos más cuestionados es el referido a los derechos laborales, algunos de ellos protegidos durante décadas y considerados irrenunciables. Elimina la ultraactividad en los convenios colectivos, por los que dejarán de ser prorrogados automáticamente. Termina con el derecho a huelga de los "servicios esenciales" y crea los "trascendentales". También abre la posibilidad de eliminar horas extras y francos compensatorios, quita las multas a empresarios que contraten en negro y la condición de empleados a quienes facturen. Una tremenda poda de derechos en pos de generar "empleo genuino".
"Este DNU es de nulidad insanable. Las y los que lo aprueben serán infames traidores a la Patria", adelantó su posición el bloque de diputados de Unión por la Patria. Kicillof contó que durante la reunión que todos los gobernadores mantuvieron con Milei el martes en la Casa Rosada le pidieron detalles de las medidas que les pidió que apoyaran, pero no quiso soltar prenda. "Hoy, a espaldas de la división de poderes, anuncia un decreto que sin necesidad ni urgencia pretende derogar un conjunto de leyes de todo tipo. Así, se propone privatizar todo, desregular todo, destruir derechos de los trabajadores, arrasar con sectores completos de la producción, rifar los clubes de fútbol y el patrimonio de los argentinos. Todo esto, sin pasar por el Congreso que podría sesionar y discutirlo", resaltó el gobernador bonaerense.
Incluso legisladores de Juntos por el Cambio como los economistas radicales Martín Tetaz o Alejandro Cacace dijeron estar de acuerdo con buena parte de las desregulaciones anunciadas por Milei, pero sostuvieron que no se podían derogar leyes alegremente por decreto. Resultará un interrogante conocer la posición que prevalecerá en estos bloques en el Congreso. El DNU tiene inmediata vigencia pero para ser ratificado necesita que al menos una de las cámaras del Congreso lo ratifique. Ante el rechazo frontal del peronismo, será clave la posición de la UCR, de la nueva bancada Cambio Federal de Nicolás Massot y Miguel Angel Pichetto y de la Coalición Cívica.
El secretario general de la CGT, Héctor Daer, adelantó que tolerarían "el ataque a los derechos laborales, sociales y a la seguridad social". El diputado y secretario general de la CTA, Hugo Yasky, lo calificó como "el decretazo de hambre y de entrega". "Otra vez la jauría de los que vienen a devorarse a la Argentina", calificó. Además de Kicillof, varios gobernadores del peronismo también expresaron su rechazo. "Los derechos conquistados a lo largo de los años no pueden ser eliminados a través de un decreto de necesidad y urgencia", advirtió el riojano Ricardo Quintela.
La CGT, las dos CTA y los gobernadores, que ya venían conversando sobre la posibilidad de armar en las próximas semanas un encuentro que mostrara un peronismo con espíritu de reagruparse, podrían apurar un cónclave en las próximas horas para consensuar una posición común y la manera de resistir a esta ofensiva inédita, para más llevada adelante por una fuerza política casi inexistente. Anoche ya se hablaba de la posibilidad de una huelga general convocada por la central obrera, algo que seguramente se discutirá hoy entre los integrantes de la mesa chica de la conducción.