Tras evaluar las decisiones en materia económica que tomó el Gobierno nacional, el Fondo Monetario Internacional concluyó este jueves que la Argentina "definitivamente no violó las reglas con el FMI".
Así lo expresó su vocero, Gerry Rice durante la conferencia habitual de los jueves, el funcionario se explayó sobre la situación Argentina y ratificó el apoyo del organismo al país. Además, confirmó que funcionarios del staff se reunirán con el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, a fines de septiembre en Washington para continuar las discusiones la economía argentina, la respuesta del Gobierno a la crisis y decidir los próximos pasos a seguir.
También, se realizará la quinta revisión del programa argentino, de la cual depende un giro pendiente de US$ 5400 millones aunque sin llegar a confirmar cuándo y cómo se realizará.
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"Esas discusiones continúan", indicó Rice, quien ratificó una vez más la voluntad del FMI de continuar "totalmente comprometido" con la Argentina.
Aunque no brindó una agenda específica, según relevó La Nación, el representante del Fondo esperaba que Lacunza se reuniera con el director del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, y el jefe de misión para la Argentina, Roberto Cardarelli, quienes ya se vieron con él en Buenos Aires, luego de las primarias presidenciales del 11 de agosto que cambiaron el panorama político y desataron un "renovado shock de confianza", según Rice.
"Será una oportunidad para continuar las discusiones sobre las medidas de respuesta de las autoridades a la crisis y el marco macroeconómico, y hacer un balance de dónde estamos y los próximos pasos. Todos reconocemos las complejas condiciones de los mercados y la incertidumbre hacia adelante que hacen la situación difícil. Pero, de nuevo, seguimos totalmente comprometidos y las discusiones continúan", apuntó el vocero.
En tanto, Rice evitó señalar si eso pone en peligro el desembolso de los próximos giros, uno de 5400 millones de dólares previsto para este mes, y otro de 1000 millones a fines de este año.
Y aseguró que "la Argentina definitivamente no violó las reglas" del FMI al permitirle al Banco Central intervenir en el mercado cambiario para morigerar la volatilidad del dólar.