El secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, confirmó esta semana 31 casos nuevos de sarampión en el país. Calificó al brote como “preocupante”, pero aseguró que la situación se encuentra “controlada”. Vale aclarar que el sarampión es una enfermedad infecciosa que se encontraba erradicada desde el año 2000.
El Gobierno intenta vincular estos casos al brote que se viene dando en otros países de la región, Europa y Estados Unidos. Sin embargo, el ex ministro de Salud Daniel Gollán ratificó que el número de casos en el país asciende, al menos, a 35 y que la información oficial la entregan a “cuentagotas”. En esa línea, añadió: “Sabemos que hay decenas de casos con diagnóstico clínico y que están esperando la confirmación de laboratorio”.
Gollán vinculó esta situación al debilitamiento que viene sufriendo el Plan Nacional de Enfermedades Inmunoprevenibles en estos últimos tres años y medio ya que “permanentemente” hay problemas con la entrega en tiempo y forma de todas las dosis necesarias en los 8200 Centros de Vacunación de todo el país. Asimismo, otro de los motivos que mencionó es el desmantelamiento de los Programas de Capacitación permanente del Programa Empleo de Inmunizaciones. “No hubo un apoyo fuerte en las cadenas de frío de las vacunas en los Centros de Vacunación. Recién a último momento se hizo una compra de heladeras, pero durante tres años y medio esto se descuidó también”, describió Gollan.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
También se refirió a la quita de todos los vacunadoras y vacunadores del programa Médicos Comunitarios que reforzaban las capacidades de prestación que hay en los Centros de Atención Primaria de todo el país y en los Centros de Vacunación. “La suma de todos estos factores dio como resultado una baja de la cobertura de todas las vacunas por debajo del 90% cuando todas estaban por arriba de esa cantidad. Esto representa que muchos chicos se van quedando sin vacunas o con el esquema de vacunación incompleto, generando así una cantidad de susceptibles suficientes como para que pueda circular el virus entre personas de un mismo país”, sintetizó Gollán.
Por otra parte, a modo de aclaración, el especialista resaltó que en la Argentina el impacto del movimiento antivacunas “todavía es proporcionalmente bajo” como para que tenga una incidencia real en este fenómeno. “Indudablemente el factor causal más importante el debilitamiento del Plan de Vacunas”, insistió.
Gollán recomendó adelantar una campaña de vacunación masiva en las regiones sanitarias donde se detectó una mayor circulación del virus y aplicar una dosis extra a partir de los 6 meses de vida. “Además, habría que evaluar una intensa campaña nacional antisarampionosa extra con una fuerte impronta publicitaria”, señaló. De todos modos, advirtió que no espera que Cambiemos lo haga "porque no ha comprado las vacunas suficientes y por ende no habría una cantidad suficiente para una campaña extraordinaria”.
Por su parte, el médico sanitarista Nicolás Kreplak coincidió con el panorama que brindó Gollán respecto al brote y complementariamente dio detalles de su transmisión: “El sarampión es un virus que se transmite por las vías respiratorias y tiene una alta tasa de contagio en personas susceptibles, que son aquellas que no tienen la inmunidad producida por las vacunas”.
Y continuó marcando las faltas cometidas por el gobierno en términos de responsabilidad: “Es una obligatoriedad del Estado garantizar las vacunas y sin embargo no lo hizo. No hubo ni continuidad de planes ni la previsión adecuada en todo el país de todas las vacunas, particularmente, para el sarampión. La conclusión de todo esto es que la población argentina tiene una tasa de cobertura por debajo de lo óptimo. Hay distritos del conurbano bonaerense y de Capital Federal con un promedio del 75% cuando el promedio debería ser superior al del 90% en cada lugar. Por lo tanto, en lugares donde hay mucha población susceptible hay riesgos de que circule la enfermedad”.
La otra causa que destacó Kreplak es la falta de acceso al sistema de salud de la población debido a la precarización de las condiciones de vida porque los programas de abordaje territorial que llevaban las políticas publicas a los territorios, dejaron de funcionar en plenitud.
Por otro lado, Leandro Cahn, director ejecutivo de Fundación Huesped, advirtió que estos casos representan “un claro un llamado de atención” para que la población, los equipos de salud, los proveedores y el Estado trabajen conjunto para evitar que esta situación se expanda.
En ese sentido, hizo hincapié en las recomendaciones que deben tenerse en cuenta ante este brote: “Toda la población mayor de 5 años debe acreditar 2 dosis de la vacuna triple viral. Lo que se adelantó a partir de esta situación es que los chicos de 1 a 4 años también deben acreditar dos dosis de vacuna antisarampionosa, cuando, normalmente, la segunda dosis se da con el ingreso escolar a primer grado. Asimismo, también se adelantó una dosis ‘cero’ para los bebes de 6 a 11 meses, que no va a reemplazar la del calendario pero que adelanta 6 meses lo que sería la primera dosis de vacuna. Es importante que al cumplir un año los niños y niñas igual se den la primera dosis”.
Finalmente, aclaró que aquellas personas que tienen planeado viajar a Brasil, Estados Unidos, Europa y/o Venezuela, también tienen que acreditar las dos dosis de vacunas. “Se recomienda que los bebés menores de 6 meses no viajen a esos lugares porque no pueden recibir la vacuna”, añadió. “Es importante recordar que las vacunas para chicos de hasta 5 años es para aquellos que viven en Capital Federal o en distintas regiones sanitarias de la Provincia de Buenos Aires”, recomendó. Esta y toda la información se puede encontrar en la página de la Fundación Huesped.
Por último, insistió que ante la presencia de manchitas en la piel o fiebre de más de 38º hay que consultar de inmediato al sistema de salud, incluidos aquellos quienes estuvieron de viaje. El personal de salud, además de tener ellos mismos el esquema completo de vacunación para sarampión, tienen que sospechar ante una consulta de esas características, tomar muestras y activar el protocolo.