El 1 de enero pasado se produjo un faltante de 26.000 balas de calibre 9 mm en el Batallón 603 San Lorenzo, en Fray Luis Beltrán, a unos 15 kilómetros de esta ciudad y esta situación llevó al Ministerio de Defensa a ordenar la suspensión de dos oficiales y cinco suboficiales que estaban encargados de la custodia del armamento y a prever la mudanza del arsenal para su seguridad.
Dicho faltante de municiones fue denunciado a fines del año pasado por el Ejército ante el Juzgado Federal N° 3 de Rosario, a cargo de Carlos Vera Barros, que derivó la investigación al fiscal Mario Gambacorta según confirmaron fuentes judiciales y de Defensa a un matutino.
Por su parte, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, confirmó el robo. En la denuncia, el Ejército alegó que advirtieron que faltaban 26.000 balas después de hacer un control de municiones acopiadas pero funtes del Ejército cercanas a su jefe, César Milani, decidieron no dar precisiones al respecto.
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Asimismo, el ministerio de Defensa, conducido por Agustín Rossi, ordenó una investigación administrativa del hecho a la par de la pesquisa judicial y decidió el traslado del arsenal de "munición de bajo calibre" a otra dependencia del Ejército, que aún no fue definida.
Esta sustracción se produjo días antes de que se conociera el faltante del misil TOW 2, que fue denunciado ante el juez federal de La Plata Laureano Durán. Ese misil fue robado sin su lanzador, por lo que "resulta inoperable". Sin embarfgo, estas 26.000 balas que faltan del Batallón 603 sí pueden ser utilizadas en cualquier pistola de calibre 9 mm.