Más de 400.000 monotributistas quedaron fuera del régimen de la Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) debido a un reempadronamiento realizado en octubre de 2024. Esta medida representa el 60 por ciento de los inscriptos en el régimen y generó un ajuste en el empleo registrado, con una disminución del 3,1% en comparación con el año pasado.
Durante este procedimiento, una gran parte de los inscriptos, alrededor del 60%, no completó su reinscripción, lo que llevó a su exclusión del régimen fiscal. Esto se da en el marco de la crisis económica que generó el gobierno, que también repercutió en el empleo en relación de dependencia. El trabajo asalariado en el sector privado mostró apenas repunte del 0,1 por ciento.
La ex Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), comunicó que aquellos contribuyentes que se mantienen dentro del sistema ahora deben asumir el 50 por ciento del aporte a la obra social. Esta medida afecta al monotributo social, destinado a personas en situación de vulnerabilidad o desempleo que participaron en programas de asistencia social. Este régimen les permitió formalizar su actividad económica, emitir facturas y tener cobertura de salud para ellos y sus familiares, además de aportar a un fondo para la jubilación.
Según la Resolución 630/2024 del Ministerio de Capital Humano, aquellos que decidan seguir en el monotributo social deberán pagar el 50 por ciento del costo de la obra social, equivalente a alrededor de $8.358,16 por cada integrante del grupo familiar. Esta medida tiene como objetivo ordenar y actualizar el padrón de contribuyentes.
ARCA hizo un importante anuncio sobre las sanciones a monotributistas
ARCA informó sobre la eliminación de algunas sanciones que afectaban a los monotributistas y que podían llegar a ocasionar dolores de cabeza. Se trata de dos penalizaciones que efectuaba la ex AFIP a la hora de facturar y cuando buscaban inscribirse en registros para el comercio exterior.
Según determinó ARCA, los monotributistas ya no están obligados a emitir la factura tipo M, una sanción que afectaba los trabajadores autónomos ante determinadas situaciones como cuando se clasificaba a un contribuyente como "responsable inscripto" y que traía problemas en las gestiones relacionadas con el IVA.Además, la ex AFIP también quitó restricciones adicionales que impedían al monotributista poder inscribirse en registros especiales para que pueda para importar o exportar distintos productos y también para acceder a la habilitación para contar con la capacidad financiera que se necesitan para desarrollar ciertas actividades comerciales.
Desde la entidad nacional creada en el 2024 afirman que el objetivo de estas medidas es ofrecer un alivio a los monotributistas, simplificando trámites y otorgando flexibilidad para desarrollar actividades comerciales y operar con mayor libertad. También permitiría acceder a planes de pago más favorables y mejorar la capacidad de gestión financiera de los contribuyentes.