El Gobierno designó al ministerio de Planificación como "sujeto expropiante" de la histórica Confitería El Molino, cerrada el 24 de enero de 1997 a casi cien años de su inauguración, que quedará en manos del Congreso cuando finalice el proceso de expropiación.
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La decisión fue oficializada a través del decreto 2026/2015 y establece que el citado ministerio que conduce De Vido llevará adelante los trámites de posesión del edificio ubicado en Avenida Rivadavia, intersección con Callao, frente al Congreso de la Nación, para que avance la expropiación.
El artículo segundo del decreto otorga hasta tanto se complete el procedimiento expropiatorio, el uso del inmueble a la Comisión Administradora del "Edificio del Molino". Además, se instruyó al Tribunal de Tasaciones de la Nación, organismo descentralizado en el ámbito de la Secretaría de Obras Públicas del ministerio de Planificación a estimar el valor del inmueble sujeto a expropiación.
La expropiación de una de las célebres confiterías porteñas fue sancionada por ley el 12 de noviembre del 2014, a partir de un proyecto que presentó el por entonces senador Samuel Cabanchik. El proyecto fue aprobado en Diputados con 217 votos afirmativos y una abstención.
Según esa norma, el edificio se reabrirá como confitería, dedicará los pisos superiores a actividades culturales y pasará a formar parte del denominado "Proyecto de la manzana legislativa". La jefa de Estado instruyó a De Vido para que una vez que se cumpla el procedimiento expropiatorio, transfiera de forma definitiva y sin cargo el inmueble al Congreso de la Nación.
La Presidenta también ordenó que la Jefatura de Gabinete efectúe las adecuaciones presupuestarias necesarias para atender el financiamiento de los gastos resultantes de la aplicación del decreto.
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