Cuando culmine la feria judicial habrá novedades en el caso Nisman. Tras la publicación en El Destape de la entrevista al reconocido perito Juan Edson Santos Lovatón, los abogados de Diego Lagomarsino, Gabriel Palmeiro y Maximiliano Rusconi, pedirán en la Justicia que se realice un peritaje en base a los patrones de las manchas de sangre que había en el baño donde apareció muerto el fiscal. También solicitarán que en ese estudio participe el prestigioso especialista peruano que dialogó con este medio.
“La pericia sería reveladora y aportaría al caso”, indicó el abogado Palmeiro a este portal. Y resaltó que la intención es “pedir la pericia con la intervención de Santos Lovatón como realizador por ser un referente para la propia Gendarmería”.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Esta solicitud se sumará al pedido que los letrados ya presentaron en la fiscalía de Eduardo Taiano para que declaren como testigos quienes realizaron los peritajes de la Gendarmería y del Cuerpo Médico Forense, que distan mucho entre sí. De esta forma, lo que se busca determinar son las causas por las que los estudios llegaron a sus respectivas conclusiones. Sobre todo, el estudio de Gendarmería, que se realizó dos años después de la muerte del fiscal, cuando la fuerza de seguridad estaba bajo el mando político de la entonces ministra Patricia Bullrich. Según ese trabajo interdisciplinario, que citó a Santos Lovatón como referencia, a Nisman lo asesinaron entre dos personas y estaba drogado con ketamina.
La palabra de Santos Lovatón
Santos Lovatón es un reconocido especialista internacional en lo que hace al estudio de los patrones de manchas de sangre, una disciplina de la criminalística clave para resolver crímenes. Es una técnica que permite impulsar o descartar hipótesis de investigación. ¿Qué analiza? Los eventos físicos que dieron lugar al origen de la mentadas salpicaduras en una escena.
La propia Gendarmería citó como bibliografía de referencia en su polémico peritaje al libro del perito peruano “Análisis reconstructivo forenses por patrones de sangre”. Así se desprende de la página 174 del estudio donde se refieren a los “pilares fundamentales de consulta y cita bibliográfica” de su trabajo. Es una de las tres obras que se mencionan en el apartado sobre el estudio de las manchas de sangre y el único en español.
En diálogo con este medio, Santos Lovatón aseguró que la interpretación que hizo la Gendarmería de una mancha de sangre clave es “absurda”. Y marcó varios yerros del peritaje interdisciplinario que hizo la fuerza.
Uno de los puntos centrales de discusión del caso Nisman es la lectura de una mancha vertical que hay en la zona de lavabo, en el baño. Según como se lea esa marca, se ubica a Nisman de una forma (arrodillado mirando hacia la bañadera, según Gendarmería); o de otra (parada frente al espejo, de acuerdo a la defensa). Esa salpicadura es central porque determina la posición del fiscal.
“Ellos dijeron que esa mancha es un patrón de retrosalpicaudra pero no reúne ninguna de sus características. Cualquier perito lo sabe, jamás puede tener ese patrón. Es absurdo”, aseguró en una entrevista que este medio publicó el jueves pasado.
También sostuvo que Nisman estaba solo en el baño y que hay muchos indicios de que se disparó a sí mismo. Para sostener su afirmación, el policía y biólogo hizo foco en las imágenes de la mano del fiscal, donde “se ven retrosalpicaduras”. Estos rastros, según el especialista, implican que el fiscal gatilló el arma y no lo hizo otra persona. De hecho aparecen los mismos patrones en las dos manos, lo que choca -una vez más- con la postura de la Gendarmería, que sostuvo que los brazos del fiscal estaban hacia abajo, por el efecto de la ketamina.
“Además se ve un vacío en la mano derecha del fiscal. En la literatura de los patrones de manchas de sangre está claramente descrito ese patrón. Significa que hubo un objeto que estuvo por encima de esa mano, probablemente la mano izquierda de Nisman, sujetando el arma. Por eso se produce este vacío notorio. Lo mas interesante es que en los dedos de la mano hay retrosalpicaduras, en pequeñas cantidades. Eso que prueba que es la mano que dispara el arma. En las dos manos hay retrpsalpicaduras”, continuó el experto con su análisis.
Respecto a la cantidad de personas que pudo haber habido en el baño, el experto fue contundente: "Ves un cuerpo en un baño pequeño y un gran charco de sangre en el piso. Lo primero que puedes esperar es encontrar huellas de pie descalzo o de calzado que te pueden orientar de que hubo más de una persona en la escena. Es bien difícil en una escena de ese tipo no pisarla o no ensuciarse los zapatos con sangre. La escena esta limpia en el sentido de que no hay huellas. Salvo que el asesino haya levitado para salir del baño. Es una típica escena que dice que solo hubo una sola persona".
Santos Lovatón es perito criminalístico y analista forense de la Policía Nacional del Perú, muy reconocido internacionalmente. Tiene 20 años de experiencia en el campo. Es presidente del Instituto Peruano de Ciencias Forenses, miembro de la Academia Internacional de Ciencias Forenses y de la Red Latinoamericana de Entomólogos Forenses. Fue invitado a disertar en distintos congresos sobre medicina legal y forense que se realizan en la región. Uno de ellos se realizó en 2018, en Córdoba: fue el Primer Congreso Internacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la República Argentina donde también cuestionó el trabajo de la Gendarmería en el caso Nisman.