En diálogo exclusivo con El Destape, el prestigioso perito peruano Juan Edson Santos Lovatón analizó la escena en la que Alberto Nisman fue encontrado muerto y sostuvo que es imposible que haya habido presencia de otras personas, y detalló que el propio fiscal disparó el arma que terminó con su vida.
Santos Lovatón fue uno de los especialistas citados como referencia por la Gendarmería en el peritaje que realizó esa fuerza y concluyó que a Nisman lo mataron en el baño de su casa, en presencia de dos personas que se fueron sin dejar rastro.
Tras la nota de Franco Mizrahi en este portal, el perito internacional aseguró a El Destape que el análisis "de Gendarmería tiene errores de principiante" y remarcó que "la escena - el baño del departamento ubicado en el piso 13 de las torres Le Parc - está limpia en el sentido de que no hay ninguna huella de calzado, a no ser que el asesino haya levitado y haya salido del baño sin ningún problema".
Entrevistado por el periodista Franco Mizrahi, contó cuál es su criterio de análisis en estos casos y graficó "tú eres un cuerpo en un baño pequeño con un charco de gran cantidad de sangre en el piso. Lo primero que puedes esperar es encontrar huellas de pie descalzo o de calzado que te pueda orientar que hubo más de una persona en la escena". Lo que no sucedió en el caso de esta investigación.
Por eso, remarcó que se trata de "una típica escena que dice que sólo hubo una persona: pequeña, con gran cantidad de sangre, ¿por qué no hay huellas de calzado, pies descalzos? Esa es una interpretación muy común de hacer".
Además, destacó un dato clave, que "en los dedos de la mano hay retrosalpicadura, en pequeña cantidad pero cumplen con las condiciones", e implica que el fiscal gatilló el arma y no otra persona como sostuvo la Gendarmería.
Estas manchas se diferencian de la encontrada en el lavabo, en su margen izquierdo. Según como se lea esa marca, se ubica a Nisman de una forma (arrodillado mirando hacia la bañadera, según Gendarmería); o de otra (parada frente al espejo, de acuerdo a la defensa). Esa salpicadura es central porque determina la posición del fiscal.
Para el perito, no hay patrón de retrosalpicadura y definió lo hecho por Gendarmería como "absurdo". El experto sostuvo que ésta "es una salpicadura de alta velocidad y tiene determinadas característica: provoca gotitas menores a un milímetro, que aparecen en forma de rocío y de distribución radial. No son como las que estamos viendo sobre el lavabo. No se corresponde con el tamaño, patrón ni dispersión”.