Después de la polémica y rechazada modificación de la ley de minería de Mendoza que, tras una movilización, el gobernador Rodolfo Suárez debió revertir, ahora el gobierno radical avanzó con un brutal tarifazo al servicio del agua, que sigue siendo el objeto del conflicto con la sociedad.
La Legislatura provincial aprobó la semana pasada le ley impositiva con fuertes aumentos enviados por el delfín de Alfredo Cornejo. Suárez dispuso ayer un fuerte tarifazo al agua, con un aumento del 100%, que tendrá impacto directo en el poder adquisitivo de los mendocinos.
Según lo estipulado en el Boletín Oficial, el incremento será del 60% a partir de hoy, luego un 20% dentro de 60 días y, por último, otro 20% a los 120 días a partir de la publicación de la norma. Así, si un usuario abonaba $150 por mes, que es la tarifa promedio de la empresa estatal de Agua y Saneamiento Mendoza (AySAM), ahora pasará a abonar $240 de manera inmediata.
Con el correr de los días seguirá sufriendo incrementos ya que la boleta se elevará a los $288 dentro de 60 días y a $345 en 120 días. Ésto implica un 130% más que el precio inicial, ya que los incrementos se adicionan a lo acumulado con el tarifazo.
El agua es central para la provincia de Mendoza. Una zona desértica que está en emergencia hídrica hace diez años por la reducción del caudal en sus ríos y porque este recurso está limitado, lo que se profundizó con el cambio climático. Por eso fue tan rechazada la modificación de la ley de minería, que implicaba el uso de químicos para su explotación con la consiguiente contaminación de los afluentes. Con esta decisión, aprobada en la Legislatura con 20 votos a favor y 12 en contra, el gobierno apunta nuevamente contra este bien tan preciado.
Al respecto, el diputado provincial del Frente de Todos, Marcelo Aparicio, analizó que Suárez "espera mayor recaudación, pero no sólo no solucionará los problemas financieros de Mendoza, sino que complicará la vida cotidiana y la economía de todos los mendocinos y mendocinas" con este tarifazo.
Aparicio aseguró que el gobierno busca "maquillar los números" y negar esta fuerte suba impositiva pero, en realidad, se sufrirán "aumentos en los valores finales de más del 34% para ingresos brutos y de hasta el 60% para el impuesto inmobiliario" así como "del impuesto automotor y a los sellos". Para graficar la situación, ejemplificó que "una casa cuyo valor fiscal es $490.000 pasará de pagar $3788 en 2019 a $5079 en 2020”.
Lejos de lo impulsado por el gobierno, el diputado sostuvo que, en un momento de crisis, es necesario aplicar medidas muy diferentes como "aplanar los montos a pagar por los pequeños contribuyentes y aumentar el peso del impuesto en los sectores de mayores ingresos".
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