El gobierno de Ecuador insiste en que el gobierno de Mauricio Macri retire de la embajada argentina, en Quito, a Luis Juez. El dirigente cordobés realizó polémicas declaraciones que fueron consideradas “ofensivas y segregacionistas” contra ciudadanos de ese país.
La Cancillería del país que gobierna Lenín Moreno redactó un comunicado, difundido por la agencia EFE, en el que explica que el reclamo “es consecuencia de las expresiones ofensivas y segregacionistas proferidas en contra del pueblo otavaleño y de todos los ecuatorianos” ya que “han causado profundo malestar y decepción por provenir del más alto representante diplomático de un país amigo, como es Argentina”.
Durante una entrevista con una radio de Córdoba, Juez había dicho que, después de estar varias horas trabajando, se fue a cambiar la camisa “para que no digan que este mugriento se ve que agarró hábitos ecuatorianos”.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
A raíz de la pésima recepción de sus palabras en Ecuador, Juez sostuvo que sus dichos fueron “descontextualizados con mala fe y una malicia infinita”. Además, marcó que se buscó hacerlo “quedar mal con un pueblo al que amo”.
A modo de aclaración, Juez explicó que sus dichos se referían a una costumbre de las etnias ecuatorianas, en concreto de los oriundos de Otavalo, según consignó la agencia Télam.“Una de las más conocidas es el pueblo Otavalo. Ellos se visten a la mañana del sábado y están todo el fin de semana con la misma ropa. Me refería a eso, para no estar todo el día con el mismo atuendo pasé por casa a cambiarme”, justificó Juez.