Macri robó miles de viviendas Procrear y se las regaló al mercado inmobiliario

Un día después de que cerrara la inscripción usurera al Procrear macrista, el Gobierno le regaló parte de las tierras al sector inmobiliario en detrimento de los beneficiarios del Programa.

17 de julio, 2019 | 19.10

Después de robar miles de viviendas, el macrismo comenzó a licitar terrenos del Procrear para otorgarlos a privados, desarrolladores inmobiliarios que deberán destinar el 70% de los terrenos al Plan Nacional de Viviendas pero el resto "podrán ser libremente comercializadas". Estas licitaciones tendrán lugar en Bahía Blanca, La Plata, Esperanza y Tandil, lugares destinados para la línea conocida como "Lotes con servicios".

El macrismo obligó a que familias que ya habían ganado su terreno vuelvan a inscribirse para volver a salir beneficiados. Ese proceso culminó el 10 de julio. "Las 1124 familias en condiciones de participar del sorteo íbamos a participar de 527 lotes hasta el momento en que cerró la inscripción", dijo Marcelo Zualet a El Destape, uno de los beneficiarios del Procrear "Lotes con servicios" desde el comienzo, con el kirchnerismo.

Sin embargo, agregó, "el 11 de julio sacaron la licitación afectando 6 manzanas, las mejores de los barrios, que eran para nosotros. Son 188 lotes que quedan desafectados de los 527 y se lo entregan al mercado inmobiliario". Además, a los desarrolladores les dejaron las tierras a un valor más barato que a las personas beneficiadas por el programa: "A ellos les piden $350 mil - que seguro pagan al contado - y a los ciudadanos $400 más IVA, más quebranto porque nos obligan a hacerlo por crédito UVA", explicó Zualet a este medio.

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El bahiense manifestó, además, su preocupación porque no saben cuántas de las 1124 familias lograron inscribirse por problemas propios de la web del Programa o de datos mal cargados en la ANSES, además de que ni siquiera van "a participar por todos los lotes" que estaban destinados para ellos.

Básicamente, parte de los terrenos que debían sortearse para las familias ahora son destinados al mercado inmobiliario para hacer negocios. En el caso de Bahía Blanca, por ejemplo, eran 527 lotes lo que iban a entrar en el sorteo pero ahora son menos ya que 188 serán para los privados, según pudo saber El Destape.

Según la licitación, "al menos el setenta por ciento (70%) de las Unidades a Construir (por el privado) en cumplimento del cargo asociado a la venta de cada terreno, deberán respetar las pautas definidas en el Plan Nacional de Vivienda". Sin embargo, "las restantes Unidades a Construir incluidas podrán tener el destino que el Adjudicatario les otorgue – compatible con el destino vivienda familiar de las restantes unidades del Proyecto – y podrán ser libremente comercializadas por el mismo, sin comprometer al Programa para el financiamiento del precio de compra de tales unidades".

Como reveló El Destape, el gobierno de Mauricio Macri le arrebató las viviendas a miles de familias que habían sido beneficiadas por el Procrear durante el kirchnerismo. Por Lotería Nacional se sortearon más de 10 mil terrenos durante el Gobierno anterior bajo condiciones crediticias favorables, subsidiadas y predecibles.

Una de las líneas fue la de lotes con servicios pero el mercado inmobiliario, ante la suba de demanda, comenzó a subir los valores de los terrenos por lo que intervino el Estado - con compra de tierras fiscales y privadas - para bajar los valores. Así, la línea se convirtió en "lotes con servicios más construcción" y el Gobierno tenía a su cargo la instalación de gas, cloacas, agua, luz y calles para convertir macizos de tierras en barrios. Una vez realizadas las obras, las familias comenzaban a pagar el préstamo del terreno y luego la construcción.

Con la llegada del macrismo, estas obras quedaron paralizadas, se hicieron más lentas o no se entregaron las finalizadas. Por si fuera poco, quienes habían ganado el sorteo debieron volver a anotarse para ganar dos veces la lotería con diferentes condiciones: no sólo les sacaron lo que ya tenían sino que ahora, de seguir queriéndolo, podían acceder sólo a un préstamo para la tierra (mucho más caro ya que, en el caso de Bahía Blanca, por ejemplo, los lotes valían inicialmente $120 mil y hoy cuestan $350 mil) pero bajo modalidad UVA - atado a la inflación, con tasas impagables e impredecibles -. Además, esta vez ya no les dan la construcción, será un problema del que pueda pagarlo.

Quienes no cayeron en la crisis y aún son sujetos de crédito, volvieron a inscribirse porque aún tienen el sueño de la casa propia pero, tras el cierre de la misma, se publicó esta licitación para que desarrolladores inmobiliarios se queden con parte de las tierras que debían ser destinadas a los beneficiarios del Procrear.

Según figura en el sitio oficial de Licitaciones del Gobierno nacional, esta decisión se tomó con el objetivo de "operativizar y agilizar la toma de decisiones y las definiciones en materia de política habitacional del Fondo" Fiduciario destinado para este programa que, a valores actuales, ronda los $6.500 millones. Mediante un decreto del 2017, se "designó un Comité Ejecutivo que tiene como misión fijar las condiciones, impartir instrucciones y/o autorizar en forma previa las actividades a cargo del Banco Hipotecario", que es quien maneja el fondo fiduciario.

"El Desarrollador Inmobiliario asumirá en todo momento el riesgo empresario y comercial propio de su actividad, siendo el Fiduciario enteramente ajeno al resultado del negocio encarado por aquel a través de la compra del Terreno". De este modo, el privado será el responsable y el Fiduciario no tendrá ningún tipo de ganancias y el valor se determinará en UVAs.

Según el pliego, los accionistas y miembros del órgano de administración de los oferentes y su personal no podrán ser empleados o funcionarios del Estado Nacional, tampoco podrán serlo quienes tengan deudas.